Preparen los pañuelos
Lionel Messi hizo dos goles en el baile del Barcelona al Real Madrid y podría ser campeón en la fecha que viene. Fue un toqueteo monumental. Higuaín había puesto el 1-0 para el local, pero Lío empezó a hacer ídem. Desde una posición no habitual, la de enganche, asistió a Henry, (1-1), definió con clase por duplicado (3-1 y 5-2) y el Barca humilló con otros dos cracks en un altísimo nivel: Xavi e Iniesta. Gago y Heinze fueron los otros argentinos en cancha.
El Barcelona se recibió de equipazo. Fue una goleada estruendosa. Lionel Messi hizo dos goles y suma 36 en la temporada. Henry, lesionado y todo, pegó dos gritos. Hasta festejaron Puyol y Piqué, dos centrales. Blanco pálido quedó el Real Madrid, que amenazaba con destronar a su rival en la Liga, que acumulaba siete victorias consecutivas, que había cosechado 52 puntos sobre 57 posibles desde la llegada de Juande Ramos... Y en el mismísimo Santiago Bernabéu, el Barca sacó chapa de gran campeón. Conducido con inteligencia y mucha, pero mucha calidad, por Xavi Hernández e Iniesta, y con la Pulga desarmando al local como enganche, una posición poco común en el equipo catalán (¿anotaste, Diego?), le convirtió seis goles al Real a domicilio por primera vez en su historia, llegó a los 100 goles en esta Liga y le puso el moño a un campañón. Lo que resta es puro trámite. De hecho, a cuatro fechas del final, el team de Guardiola podría consagrarse el próximo fin de semana, si derrota al Villarreal y el Real pierde en Valencia.
El toqueteo fue humillación. "Nos pasó un rodillo por encima", contó Iker Casillas, a quien le convirtieron seis goles y salvó cuatro. Fue inolvidable. Y pudo serlo aún más... Lo insólito es que el Merengue comenzó ganando, gracias a un gol de Gonzalo Higuaín (cabezazo sin marca tras un centro de Sergio Ramos). Hubo tal superioridad, que los propios futbolistas del Real hacían gestos de fastidio cuando se comían un amague de Iniesta, una triangulación sobre un costado, una gambeta de Messi. ¿Messi? No sólo estuvo a la altura del derby, sino que dio un plus. Asistió a Henry en el 1-1, convirtió el 3-1 tras ubicar la pelota en un rincón del arco y el 5-2 al definir de cara a un Casillas vencido incluso antes de que Lio resolviera la jugada. Como enlace, la Pulga se adueñó de las espaldas de Gago (de mal partido) y Diarrá, y se escapó de la zona de Heinze, quien no tuvo referencia a la hora de marcar.
Hay cuestiones numéricas que realzan una campaña. Por ejemplo, que el Barcelona ya igualó el récord de puntos conseguidos por un equipo en la Liga española (iguala los 85 que sumó, justamente, el Real de Schuster en la temporada pasada) pero con cuatro fechas por disputar. Los hinchas inundan la fuente de Canaletas al grito de "eo, eo, eo, esto es un chorreo". Heinze reconoce que "cuando hemos querido levantar la cabeza, nos la aplastaron". El fútbol español aplaude al equipo que hizo del toque, una religión. Y que, ahora, llegará el miércoles a Londres con el pecho inflado: pese al 0-0 en la ida ante Chelsea, la clasificación a la final de la Champions es posible. También ganar la Copa del Rey. ¿Habrá triple corona? Por lo pronto, ayer hubo seis perlas que quedarán grabadas en la memoria de los hinchas.
El Barcelona se recibió de equipazo. Fue una goleada estruendosa. Lionel Messi hizo dos goles y suma 36 en la temporada. Henry, lesionado y todo, pegó dos gritos. Hasta festejaron Puyol y Piqué, dos centrales. Blanco pálido quedó el Real Madrid, que amenazaba con destronar a su rival en la Liga, que acumulaba siete victorias consecutivas, que había cosechado 52 puntos sobre 57 posibles desde la llegada de Juande Ramos... Y en el mismísimo Santiago Bernabéu, el Barca sacó chapa de gran campeón. Conducido con inteligencia y mucha, pero mucha calidad, por Xavi Hernández e Iniesta, y con la Pulga desarmando al local como enganche, una posición poco común en el equipo catalán (¿anotaste, Diego?), le convirtió seis goles al Real a domicilio por primera vez en su historia, llegó a los 100 goles en esta Liga y le puso el moño a un campañón. Lo que resta es puro trámite. De hecho, a cuatro fechas del final, el team de Guardiola podría consagrarse el próximo fin de semana, si derrota al Villarreal y el Real pierde en Valencia.
El toqueteo fue humillación. "Nos pasó un rodillo por encima", contó Iker Casillas, a quien le convirtieron seis goles y salvó cuatro. Fue inolvidable. Y pudo serlo aún más... Lo insólito es que el Merengue comenzó ganando, gracias a un gol de Gonzalo Higuaín (cabezazo sin marca tras un centro de Sergio Ramos). Hubo tal superioridad, que los propios futbolistas del Real hacían gestos de fastidio cuando se comían un amague de Iniesta, una triangulación sobre un costado, una gambeta de Messi. ¿Messi? No sólo estuvo a la altura del derby, sino que dio un plus. Asistió a Henry en el 1-1, convirtió el 3-1 tras ubicar la pelota en un rincón del arco y el 5-2 al definir de cara a un Casillas vencido incluso antes de que Lio resolviera la jugada. Como enlace, la Pulga se adueñó de las espaldas de Gago (de mal partido) y Diarrá, y se escapó de la zona de Heinze, quien no tuvo referencia a la hora de marcar.
Hay cuestiones numéricas que realzan una campaña. Por ejemplo, que el Barcelona ya igualó el récord de puntos conseguidos por un equipo en la Liga española (iguala los 85 que sumó, justamente, el Real de Schuster en la temporada pasada) pero con cuatro fechas por disputar. Los hinchas inundan la fuente de Canaletas al grito de "eo, eo, eo, esto es un chorreo". Heinze reconoce que "cuando hemos querido levantar la cabeza, nos la aplastaron". El fútbol español aplaude al equipo que hizo del toque, una religión. Y que, ahora, llegará el miércoles a Londres con el pecho inflado: pese al 0-0 en la ida ante Chelsea, la clasificación a la final de la Champions es posible. También ganar la Copa del Rey. ¿Habrá triple corona? Por lo pronto, ayer hubo seis perlas que quedarán grabadas en la memoria de los hinchas.
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