¿Por qué discriminamos?[LEER]

¿Por qué discriminamos?

Una pregunta que se deberían hacer los Argentinos: ¿Por qué discriminamos? ...





[color=blue]Racismo contra bolivianos en Argentina

La discriminación racial y por nacionalidad es una de las practicas mas extendidas en Argentina, casi la totalidad de casos son cuidadosamente encubiertas por la prensa argentina, que prefiere no tratar el tema, solo en algunos casos imposibles de ocultar, los medios realizan alguna nota.

La discriminación por nacionalidad se da por la única razón de que perteneces a un país diferente, para esto no es necesario tener la piel oscura, esta practica no solo esta instalada en la sociedad blanca y europea, tambien incluye a las Organizaciones Sociales, y en otras que presumen de Aborigenes. No lo practican las comunidades de base, sino sus representantes urbanos que se la dan de -indígenas argentinos-

Esta práctica desleal es una de las más sutiles, encubiertas por discursos acalorados sobre el Qollasuyu, o la Nación Mapuche, (de alguno que otro que se presume de indígena en sus momentos de ocio). Al momento de que una organización inscribe su personería jurídica los -bolitas- (Bolivianos)quedan marginados de la directiva y los futuros dirigentes jamás incluirán sus demandas.

La discriminación por portación de rostro se da, principalmente en las ciudades de la costa, y la frontera, lo practican los aparatos de represión, como la gendarmería y policía federal, tambien lo practican personas de la tercera edad, educadas en doctrinas que privilegian una imaginaria superioridad de la raza blanca, cuyos antepasados inmediatos son responsables en el exterminio de otros pueblos.

Estas agresiones a bolivianos no son publicados en paginas abiertas como indymedia argentina para no exponerse gratuitamente al racismo imperante. La presión de la Comunidad Boliviana para que se respeten los Derechos Humanos Fundamentales son de alguna manera lo único que ayuda a sobrellevar estos niveles de racismo.

La próxima vez que asesinen, o maltraten a otro boliviano, peruano o chileno, por más quechua o aymará que sea, estaremos nuevamente solos, por más que nos hagan creer que la discriminación no existe, lo real es que se vive todos los días.

CMI-Q-B

VIGILIA
VIGILIA

Policías en el banquillo por odio xenófobo

Empezó el juicio por intento de asesinato, agravado por odio racial a policías que casi matan al joven boliviano Edgar Espejo Parisaca. Uno de los policías fue presentado por la defensa como insano mental.

«Ya todo en mi vida cambió. Perdí mi trabajo, ya no juego a la pelota. Ayudaba a mi familia, mandaba dinero, somos once hermanos. Cocía en la recta, vine de La Paz en el 2004». Se quebraba al contar Edgar Espejo Parisaca, de 22 años, cuando hacía su declaración frente al tribunal.
«Tengo mi costado derecho inmovilizado prácticamente, del ojo derecho no puedo ver bien. A veces me caigo de nada en la calle, no tengo equilibrio y no puedo usar mi mano normalmente. No duermo bien, sueño pesadillas que me persiguen, vivo con miedo».

Su padre, en el recinto exclamó con un dolor hondo, «¡Asesino! ¡Mirá lo que le hiciste a mi hijo!». E inmediatamente la jueza indicó mantener el orden dentro de la sala. Edgar estaba narrando su vida después de la tortura que le propinaron policías de la federal, una tarde del 12 de marzo de 2006 en que lo interceptaron a la salida de un bar en la esquina de Roca y Varela, en Villa Soldati.

?Me pegaron, me obligaron a subir al auto, en la parte de atrás. Luego el más viejo, que era el que manejaba, sacó su arma y me la colocó en la boca, disparó pero no tenía bala? Me lo hicieron tres veces. Me insultaron por mi color de piel. Me dijeron que era cómplice de Evo Morales y que era cocainero?. Yo les rogué que no me maten, pero me dijeron: ?Maricón, vas a morir, ¿a qué venís a sacarle el trabajo a mis paisanos??. ?Ahí me pegaron con la pistola en la cabeza.

Me llevaron al río? El más viejo me patea la cara?, luego me disparan tres veces». Fue en el cruce de Pergamino y Av. 27 de Febrero (borde el Riachuelo) donde lo arrojaron y le efectuaron varios disparos con sus armas reglamentarias. Dos proyectiles le impactaron sobre el cuello y pierna. Al caer uno de sus pies llegó a tocar el agua, pero gente que estaba viendo del otro extremo del riachuelo intervino inmediatamente. Luego recibió auxilio por la Prefectura Naval y el SAME.

Diez días después del hecho uno de los policías, Javier Armengol, viéndose acorralado por la investigación llevada a cabo por la Prefectura Naval, se entregó en la Comisaría 36 donde fue inmediatamente detenido a disposición del Juzgado de Instrucción No. 38. Luego el personal de Asuntos Internos de la Policía, detuvo al otro policía Matías Hernán Martínez.

El juicio comenzó el 4 de marzo en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 22 de Retiro por ?Tentativa de homicidio agravado? por pertenecer los imputados a fuerzas policiales en concurso real con robo con armas».
Bajo la presidencia de la jueza Patricia Cusamanich y los jueces Domingo Luis Alpieri y Pablo García de la Torre. Ese día, Armengol (57 años), muy delgado, de cabello y barba crecida, se presentó a dar declaración alegando no conocer, ni recordar el motivo de su detención, mostrándose ajeno a la realidad que lo rodea.

Pasado un cuarto intermedio de una semana el médico forense el Dr. Badalaco, pasó a dar su informe. Primeramente se justificó por tener un secretario nuevo y no haber tenido el informe completo el anterior debate y luego señaló que le falta el informe clínico de la unidad 20 donde se encuentra detenido el acusado Armen-gol. Mientras tanto dice que el imputado no estaría en plenas aptitudes psíquicas para declarar.

Entrevistado el Dr. Bartolomé Mario sobre su defendido, decía que Armengol había sido detenido en la Unidad Nº 20 para detenidos con problemas psiquiátricos, desde que él tomó el caso en junio de 2007 en tanto su compañero Escudero Roberto lo corregía, que había sido desde marzo de 2006. Ambos confirmaban que Armengol había estado trabajando para la Policía Federal Argentina hasta el momento de la detención. «No sé qué intereses esconde en esto la policía para incriminar a un demente» AlegabaBartolomé.

La fiscal Susana Dallorso prefirió «no anticiparse a dar opiniones» para que no la recusen del juicio y en cuanto a Armengol manifestó durante el debate que «habría que ver cómo es que llega el imputado a esta instancia» de demencia y extrema delgadez, a lo que hacía referencia el forense.La defensa de Martínez intentaba obtener la nulidad de juicio para su defendido, por estar incapaz Armengol. Pero le fue denegada. El acusado Matías Hernán Martínez se negó a declarar como en todas las oportunidades.

Entre los testigos que declararon el testimonio del comisario Da?lla Costa de la Comisaría 36 fue clave, el sargento Impellizeri quien recibió a Armengol y le escuchó decir «después de comer un asado, salí y maté una persona boliviana el domingo pasado?. ?Yo lo relacioné con un hecho de violencia y le indiqué que no hablara más. Di aviso al juzgado y creo que lo continuó Asuntos Internos?, comentaba.

Por otro lado, testificó el sargento quien había estado momentos antes del hecho con Armengol y Martínez comiendo un asado y ratificó su primera declaración que «Armengol había comentado que extrañaba los tiempos en que trabajó en los regimientos de la Dictadura y lamentaba porque si hacía lo que antes se practicaba, ahora iría preso».

Daniel Evaristo Rodas que trabajaba en el servicio de seguridad de ambulancias, dijo que recordaba haber visto a Martínez y el hombre mayor, compañero de trabajo en horas de la tarde, el día del hecho y después no verlos más.En la rueda de testigos participaron las personas que intervinieron en pedir auxilio para el muchacho y los testigos de cargo que intervinieron en la detención de Martínez.

La defensa a cargo de Escudero intentó en todo modo demostrar que la detención de Martínez se hizo en un mal procedimiento, desde el punto de vista técnico y así conseguir la nulidad de juicio para su defendido, pero no le fue posible conseguirlo. La fiscal, por su parte, pidió la ampliación de la acusación del fiscal que intervino en primera instancia, extendiendo al delito de la violación de la Ley Antidiscriminatoria. Por ello se suspendió el debate hasta el 28 de marzo.

La querella, representada por el Dr. Melquíades Oña y Dr. Vera Méndez, pedirá 25 años de prisión para ambos detenidos, «por tentativa de homicidio, privación ilegítima de la libertad. Además del robo hay tortura, que eso agrava la tentativa», manifestaban.

Su recuperación
Ya en el Hospital Piñeiro, Edgar, permaneció más de un mes internado y otros siete en el Hospital de Rehabilitación Roca a donde llegó totalmente deprimido e inmovilizado. Pero gracias a la dedicación de los médicos y su deseo de salir adelante él volvió a caminar y mover parcialmente sus extremidades. Él está muy agradecido a la psicóloga de Asistencia a las Víctimas, a la OIM que facilitó un viaje a Bolivia donde se reencontró con su mamá y sus demás hermanos que le sirvieron de terapia para su curación.

La concurrencia del público
Al juicio asistieron el Encargado de Negocios de la Embajada Boliviana, Sixto Valdés Cueto, y la Cónsul Adjunta, Doris Gonzáles, quienes acompañaban a la víctima «por tratarse de un hecho con carácter xenófobo, cargado de tortura y violencia». Además acompañó gente de la colectividad que se manifestaba con carteles y banderas en la puerta, algunos medios locales de comunicación y familiares de víctimas de maltrato policial como Dolores, madre de Ezequiel Demonty asesinado en el 2002 por policías y arrojado al Riachuelo. «La única diferencia con mi hijo Ezequiel, es que Edgar vivió para contarlo».

Siendo un juicio oral y público, la jueza no permitió que la prensa pueda filmar ni tomar foto-grafías en la sala. Luego que uno de esos días los acompañantes se manifestaran dentro de los tribunales con gritos y aplausos al salir los acusados, se reforzó la seguridad y se derivó a una sala más grande. La colectividad y sus organismos barriales se organizan para hacer una manifestación masiva frente a los tribunales.


(Fuente: http://qollasuyu.indymedia.org/es/2008/04/3238.shtml)

Y todo esto es igual con los peruanos y los paraguayos, etc.

Aunque sea por una buena razón, es feo discriminar, y no lo digo porque los defiendo, es porque es la verdad.

Comparemos lo que pasa en Argentina:

Ellos roban ... Nosotros robamos, los dejamos traumados ... y hasta llegamos a matar.
Ellos piensan ... Nosotros nos drogamos.
Ellos analizan ... Nosotros nos mandamos.

Me equivoco ¿Si o No?
En parte sí, en parte no.
Porque así como nosotros robamos, dejamos traumados, matamos, nos drogamos y nos mandamos, ellos hacen algo o todo de lo que acabo de escribir.
No se como lo verán.
Aunque no todos robemos, aunque no todos matemos, aunque no todos nos drogremos, aunque no todos no mandemos ...
Pero así como nosotros los debemos respetar, ellos nos tienen que respetar, ej: Dar el asiento en el colectivo a las personas con menos capacidad para moverse (Discapacitados, Mujeres Embarazadas, Mujeres/Hombres con Bebé en Brazos y Adultos de Tercera Edad).


PD: Hablo de la Argentina