Las leyes de la convivencia




Tras la mudanza, las labores domésticas

1.Esfuérzate en, al menos, manchar lo menos posible y en ser algoordenado los primeros meses de vida en pareja para que vea el esfuerzoy no huya en estampida.

2.Declárate un inútil convencido. Destiñe un par de camisas de ella yno volverás a poner una lavadora, lava los platos con gel de ducha y elparqué con la fregona llena de lejía (un suelo blanco la convencerá detu inutilidad).

3.Utiliza las bayetas de la cocina en el baño. Nunca más limpiarás éste último.

4.Si alguna vez no tienes más remedio que coger la plancha o lavar loscacharros (por enfermedad o algo parecido, no seamos crueles), dejarestos de comida en los mismos y arrugas en la ropa. No admitas elogiosa la labor realizada o serás la nueva planchadora oficial.

5.Y recuerda que, si cedes una, una sola vez, estás perdido. Nunca podrás recuperar el estado inicial.

La primera bronca


6.Déjalas hablar. Ante todo que se desahoguen. Si las interrumpes te puedes llevar un mordisco.

7.Ignorarlas las saca de quicio, ponla a prueba.

8.Bajo ningún concepto cedas ante la idea de que eres un vago. Se firmey refuérzate en el hecho de que tú pones todo lo que puedes de tuparte, que haces las labores más pesadas y, si no surte efecto, pruebaa sugerir un cambio de papeles. Nunca aceptarán el cambio.

9.Abandérate y hazte fuerte en el convencimiento de que estás poniendotodo de tu parte para que la convivencia funcione, aunque no sea así,la seguridad en ti mismo es fundamental para el combate ideológico.

10.Nunca reclames ante suciedad acumulada o trabajo sin hacer comorespuesta a una bronca, saldrás perdiendo. Relájate y prepárate para ladescarga, no le des importancia y nunca admitas que eras consciente deello.

11.Siempre, después de unas horas de cabreo, pide perdón. Cuandorecupere el humor dile seriamente que tú siempre tienes que rebajarte ypedir perdón, que ella nunca reconoce sus fallos. Eso les duele mucho ylas deja desequilibradas para la batalla. Es tu momento.

12.La reconciliación suele ser el punto flaco en el que intentanconseguir lo que no obtuvieron por las armas. No bajes la guardia oestarás con los pantalones, las intenciones y la moral por los suelos.

13.Recuerda que un momento de placer no vale lo que te ha costadodefender durante semanas o meses. Lo primero son tus principios ypensar que el placer, tarde o temprano, llegará, es sólo cuestión detiempo.

El transcurrir diario


14.Si las tardes se convierten en infiernos, búscate un segundo trabajopor horas. Parecerá que lo haces para mejorar la salud económica y,además, que arriesgas la tuya en ello. Eso ablanda los corazones másférreos.

15.Nunca digas dónde vas a estar o qué vas a hacer después del trabajo.Lo más seguro es que te toque comprar, ir al tinte, poner la lavadora opasar la plancha porque a ella le es literalmente imposible.

16.Si tu trabajo está cerca del suyo, invéntate desplazamientos a otrosedificios distantes considerablemente del centro oficial o a clientes.Si no, tendrás que ir a buscarla con demasiada frecuencia.

17.Nunca le digas el buen horario de qué disfrutas. Recuerda que ellasiempre trabaja más, más tiempo y está infinitamente más cansada que tú.

18.Si insiste en que nunca te ve, recuérdale que ella siempre está enel gimnasio o en la academia de inglés o con sus amigas y tú trabajando.

19.Impón tus horarios, tus hábitos son sagrados y si no te apeteceacostarte a las diez no lo hagas nunca. Ten en cuenta que aunque teacuestes a las diez tampoco habrá sexo.

20.Nunca abandones el tálamo conyugal con ningún pretexto. Quien fue aSevilla perdió su silla y siempre será un precedente de cesión que terecordarán cuando os visiten hermanas, madres, primas, sobrinas, etc.

21.Intenta que tus vacaciones y las de ella coincidan, por necesidadesde trabajo, sólo lo justo para no perderte un viaje al caribe o laIndia (tú solo no podrías hacerlo).

22.Debes evitar a toda costa los períodos de tiempo de verano en elpueblo de sus padres. Aprovecha esas fechas para trabajar y déjate unosdías para esquiar en compañía de tus amigos en enero o febrero, cuandoa ella ni se le ocurra abandonar el cálido y confortable sofá y la mesacamilla. Más tarde hablaremos de cómo conseguir fondos para esasescapadas.

La economía doméstica


23.Nunca le des una tarjeta de crédito de tu cuenta. Es increíble lo justificables que son algunos gastos.

24.Nunca dejes de pagar los gastos a medias. Recuerda, "lo tuyo es suyo y lo suyo también".

25.Nunca te dirá el verdadero precio de un bolso a unos zapatos, menossi es un traje de falda o un abrigo. Intenta buscar en losjustificantes de pago con tarjeta o en los apuntes de la cuenta delbanco para tener pruebas de sus mentiras y poder utilizarlas en sucontra (siempre en el momento oportuno).

26.Nunca compres con tarjeta a menos que esté ella delante (ocomprobará tus movimientos). Saca dinero del cajero y paga en efectivo,así nunca controlará el destino de esos fondos y siempre puedes decirque el coche últimamente gasta una barbaridad o necesitaba nuevosamortiguadores.

27.Nunca lleves efectivo cuando estés con ella o pagarás chicles,caramelos, periódicos y revistas varias, cocacolas y cafesesextemporáneos.

28.Créate un fondo B secreto para caprichos personales y que ella seentere claramente que lo haces con monedas de 500. Cuando lo hayascreado te darás cuenta que el de ella es mucho mayor. Entonces, haz unfondo C que sea inviolable y de importe desconocido para ella.

29.Nunca gastes tu fondo C totalmente clandestino con ella ni paraella. De otro modo será difícil que puedas comprar un scánner o unmodem fax de última generación. Dile que costaron la mitad y recuérdaleque son tus ahorros. O vete a esquiar, es el momento de gastar eldinero que tan duramente le has sisado.

30.Compra los regalos que le hagas de la cuenta común y que lo sepa.Sus exigencias serán menores. Permite que te haga regalos del fondocomún y que no escatime en gastos. Elige lo más caro. En el fondo, lasmuy tontas, son unas agarradas para ellas mismas, no para nosotros.


Fuente:http://www.becas.com/texto.php?id=38