Errar es humano...

El Barcelona reguló, derrotó al Recreativo con un gol de Iniesta y otro en contra, y se mantiene al tope de la Liga. Messi se tomó el día: no participó de los goles y hasta falló un penal a nueve minutos del final.



Algún día tenía que descansar. Figurita repetida, Leonel Messi se tomó la tarde libre. Después del 1-6 frente a Bolivia, la Pulga la había descosido, en el llano, frente al Bayern Munich. Y ayer decidió hacer un break...

El Barcelona reguló frente al Recreativo (Marco Ruben y Nayart fueron titulares y reemplazados, mientras que Maidana se quedó en el banco), se puso 1-0 muy temprano gracias a un gol de Iniesta (lo asistió Henry) y se dedicó a regular energías. Un gol en contra de Morris estiró la ventaja. Y la calma. La punta estaba asegurada. La distancia con el Real Madrid, también.

A nueve minutos del final hubo un penal para el local. Messi se paró frente a la pelota, trotó, acomodó la zurda y... Riesgo (¡sí, con ese nombre!) se tiró hacia su derecha y contuvo el suave remate. Fue la prueba de que Messi es humano...