La historia del emblema “Carrera” de Porsche
¿Por qué un nombre tan castellano como Carrera es el protagonista de una marca como Porsche?
Sus orígenes tendríamos que buscarlos en el 356, el primer coche deproducción de Porschecon el que Hans Hermann participó en la míticaCarrera Panamericana consiguiendo ser el campeón de su categoría en1954.
En 1955 Porsche estrenaba el primero de los Carrera, una máquinaadelantada a su época que por primera vez montaba el motor boxer, quetanto ha aprovechado la marca alemana y aún sigue haciéndolo, concárter “seco”, 4 cilindros, fabricado de una aleación ligera y muycostoso de fabricar por aquel entonces. En cuanto a sus prestacionesbasta decir que con una cilindrada de 1498 cm3 ya conseguían unapotencia de 112 cv a 6400 rpm.
Aquel boxer de cuatro cilindros, tambien conocido como 1500quad-cam sería el protagonista de los 356 más deportivos un motor quepor su propia naturaleza exigía una conducción enérgica.
A partir de aquí llegarían el Carrera 2, con un motor aún máspotente de 2 litros y 130 cv y el más impactante de todos, el AbarthCarrera del que tan solo se construyeron 20 unidades y consiguieronsendas victorias en la Targa Florio y en las 24 Horas de Le Mans.
El 911 Carrera 2.7 RS
Tras el 356 llegaría el 911, el coupé por excelencia que aún hoy endía tras más de 40 años de vida sigue siendo la joya más preciada dePorsche y uno de los deportivos más completos del mercado.
Con el objetivo de homologar un vehículo para el Grupo 4 de lascarreras de GT, en 1973 Porsche decidió sacar a producción 500 unidadesdel 911 Carrera 2.7 RS, una máquina equipada con el mítico boxer dieselde 6 cilindros, 210 cv de potencia y preparado para la competición. Eléxito fue tal que finalmente se llegaron a construir 1580 unidades condistintos acabados, desde el RS ligero y sobrio en su interior, el RSTouring que por dentro era prácticamente idéntico a un 911 normal y elRSR con un aspecto más agresivo, un motor mayor e incluso barrasantivuelco de serie, en fín, toda una máquina para devorar circuitos.
No solo la potencia era la clave de esta máquina, la reducción depeso con paneles de acero muy fino y un interior espartano omitiendo loque no fuera estrictamente necesario para correr, consiguieron que supeso en vacío se quedase en unos escasos 975 kg.
Sin duda alguna, aquel mítico Carrera RS 2.7 fue uno de los mejoresPorsche de la historia, tan solo comparable actualmente con el 911 GT3.
Este modelo es fácilmente diferenciable por el emblema “Carrera”que luce en azul o en rojo (dependiendo del color de la carrocería) enlos umbrales de las puertas, con una tipografía característica que hoyen día han seguido utilizando para el emblema de modelos más recientes.
El Porsche Carrera de 1974-2009
Con las nuevas legislaciones en materia de seguridad de EEUU y lasnuevas regulaciones de control de emisiones Porsche comenzó a construirel nuevo Carrera que partía de los 150 cv de la versión más básica alos 210 cv de la más potente, perdiendo gran parte del encanto de supredecesor, quedando eclipsado en gran medida por los primerosTurboalimentados. Este modelo es famoso sobretodo por su spoilertrasero de “cola de ballena”.
Cuando Porsche ya daba por “muerto y enterrado” el 911, tratando desustituirlo por nuevos coupés como el 944 con motor delanterorefrigerado por agua o el 928 equipado con un V8, se dieron cuenta deque jamás podrían superar al 911, por lo que el Carrera 3.2 estrenadoen 1984 con 231 cv de potencia se convirtió en la máquina querecuperaría el espíritu de sus inicios, aunque aún seguía sin ser tanrápido como el 2.7 RS original.
Más tarde, en 1989 llegaría el primer Carrera 4, provisto detracción integral, cuya nomenclatura se ha mantenido hasta los 911 másrecientes.
Hasta el momento, el emblema Carrera ha seguido acompañandogeneración tras generación a la gama 911, aunque abandonando porcompleto el espíritu del RS 2.7 de 1973.
El Porsche Carrera GT
Sin duda alguna uno de los superdeportivos ma? importantes de losúltimos años ha sido el Carrera GT, una exquisita máquina que heredabael nombre que en 1960 estrenó el 356 B Abarth, más tarde utilizó el 904Carrera GTS Coupé, e incluso en los años 80 el 924 Carrera GT, del quetan solo se construyeron 400 unidades para homologarlo para Le Mans.
Pero el que verdaderamente asombró a propios y extraños fue elbiplaza descapotable con chasis monocasco de fibra de carbono, que viola luz en 2003, con motor V10 central de 5,7 litros y 612 cv depotencia a 8000 rpm, una joya que en 2003 se hizo realidad, aunque tansolo se llegaron a fabricar 1470 unidades, haciendo que se convirtieraen un auténtico objeto de culto.
Conclusión
La conclusión a la que podemos llegar es que el emblema Carrera quese acuñó en los años 50 para definir a los bólidos más potentes,deportivos y aptos para la competición de Porsche, en la actualidad seha devaluado hoy en día los verdaderos emblemas que harían referencia alas características iniciales de los Carrera serían los GT2, GT3 y GT3RS que lucen los 911 más potentes preparados para la competición.
Fuente
Sus orígenes tendríamos que buscarlos en el 356, el primer coche deproducción de Porschecon el que Hans Hermann participó en la míticaCarrera Panamericana consiguiendo ser el campeón de su categoría en1954.
En 1955 Porsche estrenaba el primero de los Carrera, una máquinaadelantada a su época que por primera vez montaba el motor boxer, quetanto ha aprovechado la marca alemana y aún sigue haciéndolo, concárter “seco”, 4 cilindros, fabricado de una aleación ligera y muycostoso de fabricar por aquel entonces. En cuanto a sus prestacionesbasta decir que con una cilindrada de 1498 cm3 ya conseguían unapotencia de 112 cv a 6400 rpm.
Aquel boxer de cuatro cilindros, tambien conocido como 1500quad-cam sería el protagonista de los 356 más deportivos un motor quepor su propia naturaleza exigía una conducción enérgica.
A partir de aquí llegarían el Carrera 2, con un motor aún máspotente de 2 litros y 130 cv y el más impactante de todos, el AbarthCarrera del que tan solo se construyeron 20 unidades y consiguieronsendas victorias en la Targa Florio y en las 24 Horas de Le Mans.
El 911 Carrera 2.7 RS
Tras el 356 llegaría el 911, el coupé por excelencia que aún hoy endía tras más de 40 años de vida sigue siendo la joya más preciada dePorsche y uno de los deportivos más completos del mercado.
Con el objetivo de homologar un vehículo para el Grupo 4 de lascarreras de GT, en 1973 Porsche decidió sacar a producción 500 unidadesdel 911 Carrera 2.7 RS, una máquina equipada con el mítico boxer dieselde 6 cilindros, 210 cv de potencia y preparado para la competición. Eléxito fue tal que finalmente se llegaron a construir 1580 unidades condistintos acabados, desde el RS ligero y sobrio en su interior, el RSTouring que por dentro era prácticamente idéntico a un 911 normal y elRSR con un aspecto más agresivo, un motor mayor e incluso barrasantivuelco de serie, en fín, toda una máquina para devorar circuitos.
No solo la potencia era la clave de esta máquina, la reducción depeso con paneles de acero muy fino y un interior espartano omitiendo loque no fuera estrictamente necesario para correr, consiguieron que supeso en vacío se quedase en unos escasos 975 kg.
Sin duda alguna, aquel mítico Carrera RS 2.7 fue uno de los mejoresPorsche de la historia, tan solo comparable actualmente con el 911 GT3.
Este modelo es fácilmente diferenciable por el emblema “Carrera”que luce en azul o en rojo (dependiendo del color de la carrocería) enlos umbrales de las puertas, con una tipografía característica que hoyen día han seguido utilizando para el emblema de modelos más recientes.
El Porsche Carrera de 1974-2009
Con las nuevas legislaciones en materia de seguridad de EEUU y lasnuevas regulaciones de control de emisiones Porsche comenzó a construirel nuevo Carrera que partía de los 150 cv de la versión más básica alos 210 cv de la más potente, perdiendo gran parte del encanto de supredecesor, quedando eclipsado en gran medida por los primerosTurboalimentados. Este modelo es famoso sobretodo por su spoilertrasero de “cola de ballena”.
Cuando Porsche ya daba por “muerto y enterrado” el 911, tratando desustituirlo por nuevos coupés como el 944 con motor delanterorefrigerado por agua o el 928 equipado con un V8, se dieron cuenta deque jamás podrían superar al 911, por lo que el Carrera 3.2 estrenadoen 1984 con 231 cv de potencia se convirtió en la máquina querecuperaría el espíritu de sus inicios, aunque aún seguía sin ser tanrápido como el 2.7 RS original.
Más tarde, en 1989 llegaría el primer Carrera 4, provisto detracción integral, cuya nomenclatura se ha mantenido hasta los 911 másrecientes.
Hasta el momento, el emblema Carrera ha seguido acompañandogeneración tras generación a la gama 911, aunque abandonando porcompleto el espíritu del RS 2.7 de 1973.
El Porsche Carrera GT
Sin duda alguna uno de los superdeportivos ma? importantes de losúltimos años ha sido el Carrera GT, una exquisita máquina que heredabael nombre que en 1960 estrenó el 356 B Abarth, más tarde utilizó el 904Carrera GTS Coupé, e incluso en los años 80 el 924 Carrera GT, del quetan solo se construyeron 400 unidades para homologarlo para Le Mans.
Pero el que verdaderamente asombró a propios y extraños fue elbiplaza descapotable con chasis monocasco de fibra de carbono, que viola luz en 2003, con motor V10 central de 5,7 litros y 612 cv depotencia a 8000 rpm, una joya que en 2003 se hizo realidad, aunque tansolo se llegaron a fabricar 1470 unidades, haciendo que se convirtieraen un auténtico objeto de culto.
Conclusión
La conclusión a la que podemos llegar es que el emblema Carrera quese acuñó en los años 50 para definir a los bólidos más potentes,deportivos y aptos para la competición de Porsche, en la actualidad seha devaluado hoy en día los verdaderos emblemas que harían referencia alas características iniciales de los Carrera serían los GT2, GT3 y GT3RS que lucen los 911 más potentes preparados para la competición.
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