Estrategias para lograr lo que te propongas




Estrategias para lograr lo que te propongas







Resumen





Por Dr. Marcelo Cubellun,
Médico Psiquiatra
M.N 69874

La imaginación es un arma muy poderosa. A través de ella levantamos muros infranqueables, pero también, las herramientas necesarias para derribarlos.
Si quieres superar tus propios límites, aplica estos tips y crecerás ante cada meta que intentes conquistar.







Pasos





Apóyate en tus virtudes para lograr lo que quieres. Una mirada positiva sobre ti mismo es la mejor condición para superar los impedimentos que te impones.


Alimenta tus conocimientos y desarrolla tus habilidades. Siempre existirán nuevas situaciones para aprender de ellas, y podrás continuar haciéndolo durante toda tu vida.


Incorpora una mirada dinámica, que valore el cambio y que pueda transformar aquello que observas. No apuestes a lo estático e inamovible pues la vida está en constante transformación.


Busca desafíos que percibas como posibles de conquistar, pero que, a la vez, te demanden cierto esfuerzo. Te mantendrás así con un "tono alto", que se realimentará con cada objetivo que vayas logrando.


Nunca digas "yo no puedo con esto". Comienza relativizando todo lo que te parezca imposible en un primer momento y modifícalo en tu mente reemplazándolo por la frase "yo no puedo con esto, por ahora". Y comienza a prepararte ya mismo para lograrlo en el futuro.


Emplea cada día para hacer algo, por pequeño que sea, para mejorar tus posibilidades.


Piensa con descaro y sin prejuicios. Crea el mundo que deseas en tu propia mente. Cualquier éxito que quieras construir tiene que nacer primero en tu imaginación.


Fortalece tus mejores deseos. ¡Piensa en positivo! Deja de lado la crítica en vacío y el pesimismo.


Fortalece la crítica en positivo, preguntándote desde una mirada optimista: que gané, qué aprendí, qué sumé, qué descargué, que devolví.




Importante





    * Puedes apostar al cambio súbito y radical, confiando en tu buena suerte. O apostar a un cambio gradual y sostenido, en donde no dependas de la buena o mala "suerte", sino de tu determinación para llegar a lo que aspiras. Está en tus manos hacer la elección que más te convenga.