Comix Zone


Funka Hasta Con Vista de 64 Bits!!







Comix Zone es, sin duda, el sueño hecho realidad de muchos lectores de cómics: meterse en la piel de un dibujo y adquirir sus poderes, su fuerza y también sus debilidades. Pues bien, en este juego encarnamos a Sketch Turner, dibujante afincado en Nueva York que, un buen día, durante una tormentosa noche, es sorprendido por el malo de una de sus historietas. El susodicho personaje pretende matarle y nada mejor que introducirle en sus propios dibujos e infestar éstos de criaturas que harán la vida imposible a nuestro protagonista.







Básicamente esa es la historia del juego. A partir de ahí Turner irá descubriendo lo que se trama en sus dibujos (que no son nada de lo que él había hecho) y, además de salvar la ciudad que el malo de turno pretende dominar, salvarse él.

Comix Zone es un beat’em up de toda la vida, es decir, iremos pasando pantallas y fases hasta encontrarnos con el jefe final. ¿Que novedad pues incorporaba este título? Pues que dichas fases fuesen las viñetas de un cómic. El estilo de juego es novedoso: entraremos en una viñeta y allí tendremos que hacer algo para poder pasar a la siguiente: matar a unos cuantos enemigos (son duros de pelar), encontrar una combinación para salir, romper unos ventiladores, o realizar cualquier acción necesaria. Cuando hayamos completado la viñeta podremos pasar a la siguiente que elijamos, puesto que habrá momentos que podamos pasar a la de nuestra derecha o izquierda, a una inferior o a una superior, según la situación de la página en la que nos encontremos.






Esto significa que la misma fase puede ser completada por distintos caminos y con diferente dificultad. Puede que recorramos 8 viñetas complicadas o 15 de dificultad moderada pero que llevan más tiempo para completarlas.

El juego es un cómic, por lo que nos encontraremos con los elementos típicos de estos: bocadillos, onomatopeyas y recuadros explicativos. Los bocadillos son graciosos puesto que nos muestran, además de partes de la historia, comentarios de los personajes del juego, tipo “toma esa”, “por ahí no paso” y cosas por el estilo. Las onomatopeyas aparecen al hacer sonidos: por ejemplo, al dar un golpe o explotar algo. Los recuadros explicativos sirven para situarnos en la acción. Es decir, como en un cómic de toda la vida. Tales añadidos harán del juego una experiencia aunque menos curiosa.

La dificultad del juego es tremendamente alta por varias razones: la primera es que no disponemos de vidas, sino simplemente de una barra de vida que bajará fácilmente; no existen los passwords, así que si te matan a empezar de nuevo todo; ni siquiera nos dan continues para poder enmendar un poco. Pero, aparte de eso, los enemigos son tremendamente complicados de vencer en fases avanzadas: aparte de que hay que atinarles bien, debemos cubrirnos de sus golpes, que serán muchos y fuertes, por lo que cada combate se convertirá en un round de cualquier juego de lucha.

Por el contrario, el control de Sketch es fácil: con los 6 botones del pad podremos saltar, cubrirnos, golpear y usar los 3 items de nuestro inventario. Los items que encontraremos en el juego son varios: cuchillos que podremos arrojar, bombas, pociones (muy escasas), un puño que desatará nuestro poder más superheroico (que reventará literalmente las viñetas), y nuestra inseparable (así debería ser) rata. La rata, aparte de atacar con una descarga eléctrica, servirá para atravesar zonas conflictivas y activar interruptores








Los ataques de Turner son las típicas patadas y puñetazos, bastante espectaculares y bien conseguidos. La cantidad de movimientos es suficiente: patadas bajas, patadas voladoras, puñetazos altos, bajos, patadas de kung-fu, etc. Aparte de todo eso, Sketch tiene una habilidad especial: puede arrancar un poco de papel de cualquier página y con él hacer un avión de papel que asestara un golpe bastante potente a cualquier enemigo. El problema de ese ataque es que quita vida, dado el esfuerzo que debe suponer para Sketch arrancar el papel.

Pero aparte de la dificultad, el juego posee otra característica en contra: la duración. Sólo tenemos 6 niveles en los que jugar, compuestos por pocas viñetas, aunque cada vez sean más difíciles de superar. Esto, unido a lo anteriormente dicho de la dificultad, convierte Comix Zone en una experiencia para expertos y para pacientes que no les importe recomenzar varias veces.

Técnicamente el juego es notable. Comenzando por los gráficos, decir que son dibujos muy al estilo Marvel, coloridos a más no poder y con muchos detalles interesantes. Unos fondos muy bien hechos bajo una historia muy original. Aparte de eso, las animaciones están muy bien conseguidas, puesto que los movimientos son tremendamente reales y muy poco forzados.

Pero si bien en los gráficos es bueno, en el sonido lo es más aún: existen sonidos de cualquier cosa, todos muy bien conseguidos, como, por ejemplo, el fuego, la lluvia, etc. A tener en cuenta que ciertos elementos sonoros como el agua impactan sobre la viñeta, por lo que el sonido será el de las gotas golpeando en el papel. Un detalle curioso y sin duda muy de agradecer. Pero en este apartado lo realmente bueno es la música. Comix Zone tiene 20 canciones, que si bien siempre son variaciones de la misma, son muy pegadizas, no cansan, suficientemente variadas y con una composición bastante agradable y acorde con el juego.