¡Todo sobre la vendimia! Te lo dice un mendocino

La Vendimia


Historia de la Fiesta Nacional de la Vendimia:

La vendimia se inauguraba en Roma con la fiesta de las vinalias, bajo la presidencia del flamendiales, el cual procedía a la “auspicatio vendimial”, ceremonia en la que se ofrecía a Júpiter las primicias de la uva y el vino nuevo. Se empezaba la recolección de la uva por el  lado de la viña expuesta al sol. Asistían los “antistites” o encargados que vigilaban a los vendimiadores y les indicaban las vides cuyos frutos había que recoger. Muchas veces había mujeres entre los vendimiadores. A medida que la uva recolectada se la seleccionaba según su destino, parte era servida fresca en las mesas y el resto llegaba al lagar para ser pisada.  En ese entonces se le daba más importancia a la uva en fresco que a su elaboración. Adornaban las mesas y los salones, la uva era considerada como el mejor manjar.



La fiesta de la Vendimia es un fenómeno folclórico. Estas festividades no nacieron en 1936, sino que se remontan probablemente al siglo XVII, teniendo en cuenta que esta industria en Mendoza se había iniciado por 1632, siendo corregidor en ese entonces don Juan de Adaro y Arracola y que posteriormente en 1800 oficialmente se había instituido una anual denominada “Fiesta de las Chinas”, expresión popular realizada en amplios galpones coloniales iluminados con candiles de grasa donde inmigrantes y nativos, bajo el rasguido de guitarras, se disputaban las bellezas de las “chinas”.
Por eso vendimia es folclore, es el conjunto de tradiciones, creencias y costumbres. Mendoza es su música, su poesía, sus comidas, sus supersticiones y sus fiestas. Es la “historia no escrita del pueblo”, pero que se trasmite por tradición. Constituyendo el cultivo de la vid y la industrialización de sus frutos, una expresión popular el sentimiento de amor y adhesión hacia una actividad que deriva del trabajo y la riqueza colectiva. 

El origen de nuestra festividad puede remontarse en sus primeros intentos a 1913, cuando Mendoza es elegida sede del segundo congreso nacional de la industria y el comercio. Un tren especial orlado de vides, fue el portador de 800 invitados que recorrieron las zonas de viñedos y bodegas.

Así, merced a la iniciativa de un precursor de origen español, don José Trianez Díaz, se realiza por primera vez una fiesta de la vendimia, fuera del ámbito íntimo de las hileras ya que desde el siglo pasado los trabajadores celebraban el final de la cosecha tocando la guitarra, cantando y bailando cuecas y gatos cuyanos, para posteriormente elegir una niña entre todas las cosechadoras,  que coronaban con racimos de uva.

En 1936, el decreto provincial nº 87 institucionalizó la primera fiesta vendimial para exaltar a la uva, al vino y a la belleza de Mendoza, gestada por el gobernador Guillermo Cano y su Ministro de Industria y Obras Públicas Ing. Frank Romero Day. La primera reina fue una auténtica vendimiadora,  iniciadora de la dinastía propia de las reinas vendimiales. La primera celebración se realizó el 16 de abril de 1936 en la rotonda del Parque General San Martín, donde asistieron más de diez mil personas.  En esta primera fiesta, se escuchó la canción de la Vendimia con letra y música de Ernesto Fluixá. Los locutores fueron Palma Brocal y José Piñeyro y la dirigió Fidel Blanco. Por la tarde se realizó una exposición de los productos de Cuyo en todas las vidrieras de la Av. San Martín. Las grandes bodegas, fábricas, granjas y jardines enviaron muestras de su elaboración, dando una clara impresión de potencialidad económica de Mendoza.
El 18 de abril por la noche, en el stadium del club Gimnasia y Esgrima, instalado en el Parque General San Martín, tuvo lugar la elección de la primera reina, representante de Godoy Cruz, Delia Larrive Escudero, ante cincuenta mil personas que asistieron a presenciar el hermoso espectáculo. Al día siguiente tuvo lugar, en el Teatro Independencia, la velada de clausura de las fiestas de la vendimia, donde el Ministro de Industrias, Ing. Frank Romero Day, pronunció un brillante discurso. Se realiza el primer carrusel el 18 de abril en la rotonda del parque, simbolizando el pasado mendocino.

En el año 1937, organizó la Fiesta de la Vendimia en Mendoza, la Dirección de Turismo de la Provincia, de acuerdo a la ley 1216 de fomento del turismo. La organización fue impecable, se realizó el 19 de marzo en el lago del Parque un símil de la fiesta veneciana, las reinas se paseaban en lancha con telas y lamparitas eléctricas. Continuó el acto en el club Gimnasia y Esgrima  el 20 de marzo. Ese día a la mañana, había en la ciudad de Mendoza una animación pocas veces vista. Vehículos de todas partes del país y del extranjero se dirigían a la rotonda del Parque Gral. San Martín. Las veredas estaban ocupadas por el público que quería presenciar los actos. En la rotonda la multitud ocupaba totalmente los sitios disponibles para ver el desfile de los carros alegóricos. Participó del espectáculo la banda de policía y millares de niños de las escuelas esperando el momento para arrancar con la canción de la Vendimia. Más tarde la banda tocó la marcha de San Lorenzo. A las 22:00 hs. en el club Gimnasia y Esgrima se llevó a cabo la elección y coronación de la reina ante una enorme multitud de público (cuarenta mil personas).  Se destacó una estudiada distribución de luces y la perfecta organización. Comenzó con el eco de un clarín que dio paso a la canción de la Vendimia, coreada por los presentes. Las 16 participantes recorrieron el estadio precedidas por la banda de música, siendo electa la representante de Junín, una verdadera vendimiadora: Elia Rico. En el centro del stadium continuaba el espectáculo: música y bailes autóctonos, fuegos artificiales y danza general en las pistas. 

En el año 1938 se realizó la fiesta el 2 de abril, comenzó con la concentración de carros alegóricos en el Parque Gral. San Martín donde asistieron seis mil niños de escuelas de la provincia. Luego el poeta Alfredo R. Bufano leyó su poema "Al pionero del trabajo” y a las 10:30 hs., Monseñor Verdaguer bendijo los frutos, acto litúrgico que se realiza por primera vez. Los seis mil escolares cantaron la canción de la Vendimia, creada para este acto, con música del maestro Felipe Boero, quien también dirigió el coro. Además se liberaron dos mil palomas pintadas, traídas de la Av. Costanera de Capital Federal. Por la noche se proclamó la reina, representante de Luján, acto que tuvo un gran lucimiento y  cerca de las 23hs. concluyó con un baile en el balneario Playas serranas, en honor de la reina de la vendimia. A esto le siguió una fiesta veneciana en el club Mendoza de Regatas. En la isla se quemaron fuegos artificiales.

En 1939, los festejos comenzaron el sábado 25 de marzo. Los primeros números tuvieron lugar en la rotonda del Parque. El palco levantado para la ceremonia de la bendición de los frutos, representaba un recinto de una catedral al aire libre. En primer plano había un órgano en que el maestro Perceval interpretó música adecuada al acto. Minutos antes de iniciarse el espectáculo, como en el año anterior, se lanzaron dos mil palomas pintadas con llamativos colores. El escenario simulaba una plaza de una antigua ciudad europea. En el palco se encontraba el gobernador Dr. Corominas Segura, quien dio tres golpes de reja de un arado anunciando el inicio de los festejos. Por la noche se efectuó un corso de fantasía en la Av. San Martín, con desfile de carros alegóricos de las reinas de la Vendimia departamentales, que dio paso a la Vía Blanca de las Reinas. El acto central se llevó a cabo a un costado de la rotonda del Parque y el escenario simulaba una plaza de una antigua ciudad europea. Asistieron unas noventa mil personas, actuaron el ballet del Teatro Colón de Bs. As. Esta fiesta se proyectó en sus diferentes dimensiones: palco, escenario, público y calidad artística crecieron en forma sorprendente, esa noche del 29 de marzo, se le incorporaron volúmenes y en medio de una novedosa decoración el ballet del Teatro Colón le dio a la Fiesta jerarquía y calidad artística. Por primera vez el carrusel traspasó los límites del parque. 

1940 hubo serios problemas climáticos, sin embargo se realizó un show en la rotonda del Parque, y de acuerdo a los comentarios de la época, el proscenio fue de una gran belleza plástica y de gran jerarquía. Luego se ofreció una cena de gala en el salón de los Espejos del Plaza Hotel y allí se efectuó la votación. La Vía Blanca, aportó belleza a la fiesta de la vendimia de ese año. Mosquera Suárez le imprimió el nombre de Vía Blanca. 

El 29 de marzo de 1941, se concretó el acto central en un costado del lago del Parque Gral. San Martín con un escenario flotante y se construyó una pasarela a las gradas del Club Regatas. La reina saliente llegaba  en una góndola. Los estudiantes de la Academia de Bellas Artes construyeron como escenario una réplica del Arco de Constantino.  Actuaron en esa oportunidad la orquesta de Roberto Firpo, la Jazz Caló, el dúo cómico Buono Striano, más trece conjuntos y doscientos cincuenta artistas. Se realizó el primer baile de las reinas organizado por el círculo de periodistas. La gran cantidad de artistas, la Vía Blanca, la Bendición de los Frutos, el desfile de transportes modernos y antiguos, el Carrusel y una exposición frutícola, todo generó un marco espectacular.

En el año 1942 se introduce al acto central un hilo argumental ya que hasta entonces habían sido solamente shows. Se realiza el acto central en la rotonda del Parque Gral. San Martín, a la que accedía el público atravesando un gigantesco pórtico de más de 20 mts. de altura, ubicado en la intersección de Emilio Civit y Paso de los Andes. Por primera vez presencia la Fiesta el Presidente de la nación, Dr. Ramón Castillo. La Fiesta se realizó un 28 de marzo.

En el año 1943 se lleva a cabo el acto central en la rotonda del Parque. La Fiesta es preparada por León Alberti y por primera vez tiene línea argumental. Se realizó bajo la dirección musical de Eduardo Puccini. El acto fue colorido y de gran lucimiento.

Año 1944: el escenario de esta Fiesta fue imponente, se ubicó en la rotonda del Parque, y tenía 45 mts. de frente por 26 mts. de fondo, con gigantescas pantallas iluminadas. Este año adquirió particular proyección una feria industrial que se realizó en las playas serranas.  El palco escénico presentó matices magníficos con tonos cambiantes de luz que realzaron el espectáculo. El acto se realizó un 25 de marzo.

En 1945 el acto se realiza nuevamente en la rotonda. El escenario de las montañas y las candidatas en sus tronos dieron un marco diferente al espectáculo que fue muy vistoso y atrajo por primera vez un contingente de turistas que benefició a la provincia.
1946: el espectáculo central de la Vendimia incorporó la luz negra, causando asombro en el público. Se entonó por primera vez el “Canto a Mendoza”, que luego se adoptó oficialmente como la canción vendimial, cuyos autores fueron Egidio Pittaluga y los hermanos Horacio y Guillermo Pelay. También se realizaron en casi todas las calles de la ciudad bailes populares. El acto central se desarrolló con la línea argumental escrita por Ivo Pelay sobre los distintos tipos de vinos. Tanto la Bendición de los Frutos como la  Fiesta se efectuaron en el prado, donde años más tarde se levantó la feria de las Américas y la exposición industrial.

En 1947, el escenario fue levantado en la rotonda del Parque General San Martín. La fiesta, “Vendimia del canto y el trabajo” fue dirigida por León Alberti y contó con la actuación, entre otros, del ballet de Molina Estrella. Asistió otro presidente de la Nación: Don Juan Domingo Perón junto con su esposa Eva Duarte. Las candidatas al trono vendimial le solicitaron a la primera dama que fuera ese año la reina de la vendimia, ofrecimiento que no aceptó y fue coronada Nélida Morsucci. Se realizó el 10 de abril con gran calor popular y con brillo del espectáculo artístico.

En 1948, por primera vez, empatan los votos de la reina de la Vendimia, el gobernador de Mendoza, Don Faustino Picallo, debido a lo avanzado de la noche,  decidió repetir la Fiesta el domingo y de allí en más continuó esta variación. La reina fue electa por bolillero, saliendo favorecida la representante de San Rafael.  La fiesta adquirió un toque magistral de la mano del espectáculo de los fuegos artificiales.

El 28 de marzo de 1949 se realizó el acto central “Homenaje a las viñas del mundo” y por primera vez, la Fiesta es tapa del diario Los Andes. Nuevamente hubo, como en el año anterior un empate en la elección; la situación fue definida esa misma noche, con la participación del resto de las representantes departamentales. Ante el unánime reclamo popular, el gobernador Brisoli accedió a que el espectáculo se reeditara la noche posterior, continuando la modalidad inaugurada en 1948 por Faustino Picallo. La ceremonia de la coronación fue de un extraordinario brillo y de gran belleza de los fuegos artificiales.

El escenario en 1950 fue montado a un costado del autódromo del Parque Gral. San Martín, iniciando los escenarios llamados “rascacielos” por la superposición de niveles y por la elevación del trono vendimial varios metros sobre el nivel del tablado. Además se conjugó con las luces un novedoso juego de agua. La fiesta se denominó “Cantata Sanmartiniana” y marcó un hito por el gigantesco escenario y su colorido.

En 1951 nuevamente el escenario se levanta en el autódromo del Parque. Un rascacielos de diferentes niveles caracterizó a la fiesta, que además contó con la presencia de la reina de Malargüe, que por primera vez se incorporó al acto central. La Bendición de los Frutos de este año, se efectuó en la Rotonda del Parque Gral. San Martín. 

Aproximadamente 100.000 personas presenciaron en 1952 en el autódromo del Parque un espectáculo que mereció la mejor de las críticas. El palco fue monumental y de atractivos colores y luces que presentaban armonía con el espectáculo artístico. Ese 22 de abril la reina fue elegida por sorteo, siendo la soberana de Rivadavia la coronada
Al año siguiente el acto central continuó desarrollándose en el Parque Gral. San Martín y se llevó a cabo al día siguiente del que estaba programado, por malas condiciones climáticas. Se presentó un variado programa de canto y baile con matices que agradó al público. 

En la “olla” del autódromo,  el 27 de marzo de 1954 se realizó el acto central que se llamó  “Canto a Mendoza”. Su director fue Ivo Pelay mientras que la orquesta estuvo a cargo de Vicente Sanz.  Una variante de esta fiesta fue la repetición del acto, que el domingo se llamó “Retablo folclórico cuyano”. Por primera vez los bailarines y artistas reciben por parte de las autoridades, sandwiches y gaseosas durante los ensayos. Su participación era gratuita, inclusive se abonaban los pasajes de ómnibus y se conseguían los trajes, luego fueron otorgados por el estado y podían conservarlos como forma de pago.

El 12 de marzo de 1955 el acto central tuvo lugar en la rotonda del Parque y el espectáculo consistió en la presentación de estampas evocativas de países productores de vino: España, Italia, Chile, Alemania, Francia, Argentina. El espectáculo se denominó “Homenaje a las vendimias y a las parras”. La animación estuvo a cargo del periodista Juan José Piñeiro y la colaboración de Tito Pagés.

1956: por razones económicas, y a consecuencia de la revolución llamada “Libertadora”,   las autoridades provinciales decidieron no realizar la Fiesta de la Vendimia. Esto motivó que la reina de 1955 Nélida Rotti fuera soberana por dos años. Se realizó un “Festejo del Vino” en los jardines del Centro Cívico, a beneficio de la campaña contra la poliomielitis, enfermedad que por ese entonces atacaba con intensidad a la provincia.

Enrique Susini fue el director del espectáculo del año siguiente. El mismo presentó dos estampas líricas: “Viva Mendoza”, donde se exaltó la riqueza vitivinícola y “la Forja”, una lúcida evocación histórica, bajo el argumento de Pedro M. Obligado. Se utilizaron pantallas gigantes con las fotos de las candidatas.

La Fiesta del 22 de marzo de 1958 se llamó “Todo lo que el vino trae” de Alejandro del Río, con adaptación de libreto de Antonio di Benedetto, Alberto Rodríguez h. y Abelardo Vázquez. El vestuario pertenecía a Enrique Sobisch. Este espectáculo se destacó por el despliegue artístico, vistoso y muy organizado, además por el movimiento de masas y despliegue de los coreógrafos. Esta vigésima segunda edición vendimial marcó un hito significativo porque la mayoría de los elementos usados, tanto técnicos como humanos, eran netamente mendocinos. A partir de este año los artistas comienzan a cobrar un sueldo por su actuación de $ 1.800.

1959 no tuvo Fiesta de la Vendimia, en su lugar se realizó “la Fiesta del Vino”, festejo que tuvo como escenario la explanada central del Palacio de Gobierno, organizada por el Instituto Cuyano de rehabilitación infantil. La elección se llevó a cabo el 23 de marzo y la elegida fue la reina de San Rafael Clementina Herrera. 

1960: este año en lugar de la Bendición de los Frutos, se celebró un auto sacramental. El acto central se denominó “La vid, la vida y el vino”, bajo la dirección de Abelardo Vázquez y se realizó el 12 de marzo. El libreto se llamó: "En Mendoza hay una parra" de Alberto Rodríguez h. y Pérez Sande. A partir de este momento comienzan las notables innovaciones en la Vendimia, bajo las ideas de don Abelardo Vázquez.

1961: este año se efectuó el 18 de marzo, en el autódromo del parque general San Martín bajo la dirección de Antonio Manzur y se denominó ”Vendimia del IV Centenario”, el libreto fue de Abelardo Vázquez y conmemoraba la fundación de Mendoza. Una característica agradable fue que las reinas departamentales se trasladaron al Arco de Desaguadero dando la bienvenida a los turistas que ingresaban a nuestra provincia.

“El hombre y la naturaleza festejan la vendimia de la paz” de Eduardo Hualpa fue el nombre de la fiesta de 1962 y estuvo bajo la dirección de Antonio Manzur. Dos acontecimientos destacaron la Fiesta de la Vendimia de este año;  la animación en el acto la realizó el  actor Juan Carlos Thorry y la coordinación coreográfica la realizó Estelvio A. Suárez, la escenografía fue de Simón H. Lacerna y Jorge Vico. En la locución entre otros estuvo Tito Pagés, Servando Juárez y Santos H. Giunta. El presidente de la república, Dr. Arturo Frondizi fue el invitado de honor a la fiesta. El escenario se emplazó en el autódromo por última vez, ya que a partir de 1963, todos los actos se harían en el teatro griego.

En 1963, por primera vez el acto central se realiza en el teatro griego Frank Romero Day. El espectáculo del 9 de marzo se denominó “Marco Polo en el lago de las reinas”, bajo la dirección de Abelardo Vázquez y basado en el libreto “La viña junto al camino”, del mismo autor. Se introduce un nuevo concepto en el espectáculo de la Vendimia. Empleó no sólo la técnica moderna de luz y sonido, sino que llevó  esto a los cerros aledaños del teatro griego. Sorprendió con una fiesta donde representaba danzas de Grecia, India, China, Italia y Francia.  Resultó electa la representante de San Martín, Elba Espósito, quien debió reinar durante un año de intrigas y golpes de estado. Este año también A. Vazquez nombró los cerros aledaños al escenario como: Cabernet, Pinot, Semillón y Vinagre.

Una vez más, en 1964, Abelardo Vázquez dirige el acto central en el teatro griego. El  espectáculo se denominó “Fiesta del arte nacional”, y contó con numerosas innovaciones como luz, sonido y mayor empleo de los cerros aledaños. La dirección musical fue de Gloria Plá. 

El acto central de 1965 se dividió en dos partes. La primera se llamó “Luz, sonido e imagen” con la dirección de Clara Giol Bressan que fue coautora del guión “El héroe y la montaña” junto a Edgardo Roberts y Pedro José Gadea. La coreografía estuvo a cargo de Alejandra Dondines, Elio Torres y Gladys Aveni, las voces la hicieron los actores: Luis Politti, Rafael Rodríguez, José Parlanti, Armando Flores, Augusto Kretschmar y Carlos Owens. La segunda parte del acto central se llamó “Buenas noches Buenos Aires”, y contó con la actuación de Marianito Mores y su orquesta, Susy Leiva, Horacio Deval, Hugo Marcel, Nito Mores y los hermanos Ábalos.

En 1966 “Vendimia de las treinta vendimias” estuvo dirigida por Abelardo Vázquez, cuyo libreto fue adaptado por el director y la autoría fue de Ruiz Rojas. El coreógrafo general y de folclore fue Esteban Vera, el de ballet clásico Fernando Colomé y de ballet moderno: Martín Gala Puebla. Este año sobresalieron los escenarios laterales, aprovechando los naturales y se emplazó el trono arriba de un voluminoso tonel ubicado a un costado del escenario. La novedad la representó la televisión mendocina, que comenzó a mostrar imágenes filmadas, aunque no en directo. 

Lo que llamó la atención en 1967 fue la sencillez del acto central. El libreto fue de Hualpa, Villalba y Berendfeld y se denominó “Cantos celebratorios del vino”. Se proyectó un film de Jorge Gómez en dos pantallas y la voz en off fue de Luis Politti. La música de la ópera coreográfica popular fue realizada casi en su totalidad por Tito Francia. 

1968: la fiesta se llamó “La vendimia blanca” de Luis Villalba, con coreografía de Genoveva Sagués y la actuación de Santiago Ayala el Chúcaro y artistas mendocinos. 

El 15 de marzo de 1969 se realizó  la “Vendimia mágica” con libreto de Hualpa, Villalba e Iñarra Iraegui. Presentó la coreografía Corina Silva bajo la dirección de Abelardo Vázquez y con la actuación del ballet del Chúcaro. La Fiesta se realizó el 15 de marzo. 
E. Hualpa fue el autor de “El Viñador celeste” de 1970. La dirección musical fue de Alfredo Dono y la coreografía de Fernando Colomé, todos bajo la dirección de don Abelardo Vázquez. Ese año presenció el espectáculo el presidente de facto general Juan Carlos Onganía. 

Sonidos, luces y pirotecnia destacaron en 1971. El acto central se llamó “Vendimia de cristal” y tanto el autor del libreto como el director del espectáculo fue don Abelardo Vázquez.  Esta vendimia abrió una nueva concepción en la Fiesta.  El espectáculo no sólo se desarrollaba en el escenario, sino que los cerros aledaños pasaron a ser protagonistas importantes. En ellos se llegaron a construir 25 escenarios colgantes y se ubicaron 500 soldados que protagonizaban históricas batallas y procesiones con antorchas. La escenografía estuvo a cargo de Alberto Gamino y tenía una superficie de 7.500 m2.  Una de las mayores innovaciones en la escenografía fue el piso acrílico transparente que se iluminaba mientras los artistas danzaban.

1972: “Vendimia de América” se denominó el espectáculo dirigido por Abelardo Vázquez, con libreto propio. Ese año presenció el acto el presidente de facto Alejandro A. Lanusse.  La Fiesta se llevó a cabo el 4 de marzo y don A. Vázquez ideó un colorido paseo de danzas y canciones por los distintos países de nuestro continente. Por resolución 137/2, de la Secretaría de Turismo de la Nación, se declara Fiesta Nacional a la Vendimia.

Abelardo Vázquez fue autor y director de “Vendimia fantástica” en 1973. Vázquez recurrió a la imaginación popular, poniendo en escena a brujas, mandingas, luces malas y hechizos, enlazados en una serie de cuadros y danzas animados por mil bailarines y artistas evolucionando tanto en el  escenario principal cono en los cerros aledaños, fue un espectáculo con luz, ritmo y colorido.

1974: con libreto de Luis Alfredo Villalba y Eduardo Hualpa Acevedo se realizó el 9 de marzo, el espectáculo “Vendimia de la patria grande”; incorporando por primera vez una temática política en la fiesta. Se debe recordar que se había regresado a la democracia, y el gobierno estaba en manos del peronismo; por primera vez una reina es recibida por un presidente. El acto fue dirigido por E. Hualpa y sobresalió la música que estuvo a cargo de Tito Francia y la coreografía de Jesús Veras Arenas.

“Cantares de la vendimia nueva” fue el libreto de Hualpa y Singer de 1975. El director Marcos Singer, puso en escena el “Oratorio coreográfico” nuevamente con la música del compositor Tito Francia y la coreografía de Genoveva Sagués. Fue una de las fiestas más criticadas por la “intencionalidad” del texto y defectos técnicos. 

Con libreto de Eugenio Carbonari y adaptación y dirección de Abelardo Vázquez, se presentó en el teatro griego, el 13 de marzo de 1976,  la “Vendimia del agua fecunda”.   La escenografía fue de Miguel Ángel Marchionni. 

El 5 de marzo de 1977 se realizó la “Vendimia del tiempo creador”, con dirección de Herman Cremaschi y Juan A. Rossi. El guión pertenecía a María Elvira Maure de Segovia,  Manuel Eduardo Vega y Walter Aníbal Ravanelli. La escenografía fue de Elvira Melis.  El maestro de ceremonias fue el famoso locutor Santos Humberto Giunta. 

1978: la fiesta de Mendoza se denominó este año “Vendimia multicolor” con el libreto de María Elvira Maure de Segovia, Manuel Eduardo Vega y Walter A. Ravanelli, bajo la dirección de Juan A. Rossi.  Más de 25.000 personas presenciaron el espectáculo.  Ese año el  presidente de facto Jorge Rafael Videla estuvo presente en el acto y lo curioso fue que en el palco del teatro griego, solamente votó el general y su señora por la candidata al trono vendimial, en la Bodega del 900 se había realizado la votación con los demás funcionarios e invitados.

El año siguiente tuvo como fiesta a la “Vendimia hechicera”. Su director general fue Juan A. Rossi y el libreto fue de María Elvira Maure de Segovia y Jorge Lira. 

En 1980, el guión del ingeniero José Grosso Dutto, la adaptación y compaginación de la comisión vendimia de 1980 y la dirección general de Abelardo Vázquez dieron paso a la “Vendimia infinita”. Juegos de luces y sonidos realzaron esta celebración. La escenografía estuvo a cargo de Miguel A. Marchionni. 

Un año más tarde se representó “Mendoza de los mil rostros”, con libreto de María Elvira Maure de Segovia y Ángel Puente, bajo dirección de Juan Miguel Ginovart. Por primera vez en la historia de la vendimia un bodeguero financió la fiesta (Greco).

1982: el acto central se denominó “Mendoza...mi tierra”, con libreto de José Grosso Dutto y dirección general de Ario Bongiovani.

La profesora Miriam Guadalupe Armentano creó el libreto de 1983, y así se presentó la “Vendimia huarpe”, bajo dirección general de Pedro Armando Marabini. Con la apertura política y el futuro advenimiento de la democracia, se favoreció la realización de la Fiesta, ya que se pudo utilizar música de intérpretes y autores censurados por los gobiernos de facto, la música adquirió más relevancia y fuerza. La supervisión de coreografías fue de Jesús Vera Arenas. 

El espectáculo del año siguiente se llamó “Romance del sol y el agua” con libreto de Celeste Stella Mico de Romero y Beatriz Di Masi de Mercadante. La dirección general fue tarea de Juan Guinovart. Este año se crea por decreto la Comisión Permanente Organizadora de la Fiesta Nacional de la Vendimia, organismo encargado de la preparación de todos los actos vendimiales. Después de muchos años un presidente constitucional estaba presente en el espectáculo: Dr. Raúl Alfonsín. 

Para la Vendimia de 1985 se seleccionó el libreto de Manuel Corominolas “Tiempo de vendimia esperanzada”, pero no se llevó a cabo el acto central debido al terremoto del 26 de enero. La virreina nacional de 1984 Rosana Tous asumió el reinado, ya que Nora Stocco, reina electa en 1984, renunció para casarse. 

1986: “Raza de cepas” fue el libreto de Miriam Guadalupe Armentano. Esta obra estuvo dirigida por Pedro A. Marabini, dando lugar al acto central, cuyo lema fue “50 vendimias de luz”.
Beatriz Di Masi de Mercadante y Gladys Guerrero de Rocamora escribieron el siguiente año “Mendoza, madre de vendimias”. El espectáculo se llevó a cabo con la dirección general de Cristobal Arnold y coreografía de Elio Torres, y bajo el nombre de “Mendoza, mujer de vendimias”. 

Luis Villalba escribe y dirige en 1988 “Las viñas del destino”. En la escenografía lo acompañó Gastón Alfaro mientras que en coreografía lo hizo Fernando Colomé. 

“Vendimia del vino sonoro” de Vilma Vega, contó, en 1989, con la dirección general de Pedro A. Marabini, escenografía de Eduardo González y coreografía de Jovita Kemelmajer. Con una bellísima puesta en escena y acerados efectos lumínicos, desarrolló la vendimia con artistas ataviados en multicolores atuendos. El escenario con su inmenso sol, el agua en forma de río regando la tierra, al costado izquierdo aparece una gigantesca cepa con uvas. El escenario estaba separado del público por un lago semicircular con pasarelas. Además se levantaron tres escenarios en los cerros. Esta magnífica escenografía ha servido de ilustración en varios folletos y afiches con fines turísticos por su belleza y magnificencia. 

Un año más tarde se realiza “Vendimia de las cuatro estaciones” de Haydeé Martha Bozzo de Magnani, con la dirección general de Gloria Bratschi y dirección musical de Alejandro Scarpetta.  La coreografía estuvo a cargo de Norma Jofré y Javier Gutiérrez, la voz en off de Martin Neglia y Brastchi.

En 1991 la fiesta popular se llamó “Vendimia del hombre más el hombre”, fue escrita por Vilma Vega pero dirigida por Luis Villalba. La coreografía general fue de Vilma Rúpolo, la escenografía de Jorge Fornés, la dirección musical de Gabriel Cerini y Gonzalo Villalba, la dirección de iluminación de Juan José Cáceres y el vestuario de Omar Rosales.

Carlos Owens y Julio González escriben un año después “Vendimia del tiempo y los hijos del sol”. Este trabajo contó con la dirección del mismo Carlos Owens, la asistente de dirección fue Elina Alba, la coreógrafa general Mónica Subirats y la escenografía de Gastón Alfaro. En la voz en off, como en tantas vendimias, estuvo Rafael Rodríguez.

1993 fue el año en que la realización de la Fiesta Nacional de la Vendimia se privatizó, ganando la licitación la empresa Shehuen. Sin embargo la organización general y el acto de elección y coronación de la reina nacional estuvo a cargo del estado provincial.  El acto central se denominó “Vendimia, fiesta de fiestas” con libreto de Enrique Chrabolowsky y dirección de Pedro A. Marabini.

Un año después la Fiesta sigue en manos privadas y en las mismas condiciones previas. La Fiesta se llamó “Vendimia de los cuatro vientos” de Enrique Chrabolowsky, con escenografía de Claudia Guerrero y Cecilia Bourguet bajo dirección general de Pedro A. Marabini. En voz en off participó Rafael Rodríguez, la coreografía general fue realizada por Jovita Kemelmajer y su asistente Cristina Garcia de Kotlik. La dirección musical fue una labor de Gonzalo de Borbón, el diseño de las cajas lumínicas, de Eduardo González, y el diseño del vestuario, de Sara Rosales. Se realizó el 05 de marzo. Este año se estrena la nueva corona para la soberana vendimial, una donación de la prestigiosa orfebrería Vendemmia.

La fiesta de 1995 se llamó “Alma de vendimias” y su libro perteneció a Beatriz Di Masi de Mercadante y Gladys Guerrero. La dirección general fue una vez más de Pedro A. Marabini.

Nuevamente en manos del estado provincial, en 1996 el concurso de libreto y dirección lo ganó Gloria Brastchi, el acto se denominó “Vendimia del vino” y se realizó un  2 de marzo. La dirección coreográfica estuvo a cargo de Norma Jofré. El guión de la vendimia del vino le rindió homenaje a la industria vitivinícola, desde el vino de mesa hasta los varietales, destacando también el champagne, “ese vino sonoro que nos puebla de burbujas”.
 
El 8 de marzo de 1997 la “Vendimia del vino perfecto” contó con libreto de Luis Alvarez y dirección general de Fernando Colomé. La escenografía estuvo a cargo del arquitecto Juan José Marino mientras que la coreografía general era de Margarita Colomé y los maestros de danzas: María C. Hidalgo, Alejandra Tillar, Josefina Martínez, Néstor A. Jiménez, Héctor Cavallini, Héctor Moreno, Roberto Torres y Yueh Cheng Chu. La trama del guión era sobre el vino a través del tiempo, un alquimista encuentra el vino de oro en las tierras del Cuyum. 

“Por los caminos del vino”, un libreto de Mario Craitman, fue la base de la fiesta vendimial de 1998, que tuvo como director general otra vez a Pedro A. Marabini.  El lema que se utilizó en el acto central fue “Mendoza al mundo, por los caminos del vino”. 

1999: con libreto de María Laura Palomba y dirección general de Pedro A. Marabini, dio lugar a la Fiesta el 06 de marzo, denominada “La magia de los toneles”. (marco histórico:  comienza la construcción del dique Potrerillos.  Se produce el cierre del banco de Mendoza.  Se impone la alianza ante el justicialismo.  Asume Fernando de la Rúa como presidente.  Roberto Iglesias es electo gobernador de Mendoza.  Se pone en órbita la estación científica MIR).

2000: El nuevo milenio se inaugura con “En el vino del tiempo” de Eva Mónica Colman, con la dirección general de Pedro A. Marabini. El acto central se llamó “Mendoza, tierra del vino- en el vino del tiempo” y se llevó a cabo el 4 de marzo.

Silvina Balmaceda y Ana Fajardo fueron las autoras de “Brindis del nuevo siglo”. La fiesta del 2001 contó con la dirección de Vilma Rúpolo. La utilería mayor representó grandes muñecos, dos de ellos que jugaban al truco, manipulados por titiriteros. 

Por razones presupuestarias, en 2002, la Fiesta Nacional de la Vendimia se realizó en el estadio Islas Malvinas. El libreto, “Vendimia la de todos”, pertenecía a Vilma Vega y fue dirigido por Héctor Moreno. La dirección coreográfica estuvo a cargo de Alejandra Tillar, la coordinación de actores de Rubén González Mayo, la dirección musical de Daniel Talquenca y la escenografía de Vivian Levinson.

El acto de 2003 tuvo libreto de Golondrina Ruiz, “Hileras del corazón”, que había sido seleccionado para la Vendimia 2002 y por acta se decidió que se utilizaría en esta Vendimia. Otra vez en el teatro griego Frank Romero Day, el espectáculo mostraba el romance entre Ana hija del inmigrante y Facundo el criollo, que simbolizan la renovación de los lazos mestizos que son la esencia de nuestro pueblo mendocino. La dirección y puesta en escena fue de Vilma Rúpolo, la dirección ejecutiva la realizó Mario Ruarte, la idea escenográfica, V. Carrión, la dirección coreográfica, Elio Torres y Gabriela Vera.  Las cajas lumínicas que representaban cuadros de reconocidos artistas plásticos, fueron plasmadas por Eduardo González. La utilería tuvo gran preponderancia, con un cóndor gigante emplazado en los cerros, los jinetes del Apocalipsis y la torta gigante, además de las máscaras con representaciones de Molina Campos. 

El 6 de marzo de 2004 en el Teatro Griego la Fiesta se denominó “Vendimia de nuevos soles” con libreto de Elda Leoz. La puesta la dirigió el actor Claudio Martínez y se dividió en 17 cuadros. Este espectáculo muestra a la luz de nuevos soles que la evolución de Mendoza se fundamenta en la fe en el futuro, en el trabajo, en el ingenio del hombre y el atractivo turístico de la provincia. Se hizo alusión al centenario del emplazamiento del Cristo Redentor, que se celebró el 13 de marzo. También fue un homenaje al pueblo Huarpe, al inmigrante y al cosechador. La coreografía estuvo a cargo de Enzo de Lucca, la música de Gonzalo de Borbón y Daniel Martí. Las cajas lumínicas a cargo de Alberto Thorman y el vestuario de Claudio Di Lello. La idea escenográfica fue de Adrián Cuenca y la gráfica de Cestafe y Gianello. Hubo efectos novedosos en la puesta en escena y tuvo una muy buena crítica, de la prensa y del numeroso público que asistió a la fiesta. En la celebración estuvo presente el vice presidente de la nación. La soberana ganadora fue la representante de Rivadavia, Dana Otero.

“Vendimia de la tierra madre” fue el nombre de la Fiesta Nacional en 2005. La trama argumental, dirección y puesta en escena fue de Rafael Golondrina Ruiz. Las espectaculares cajas lumínicas fueron creación del artista plástico Eduardo González. La coreografía general correspondió a Cristina García de Kotlik, secundada por Enzo de Lucca. La asistencia de dirección estuvo a cargo de Fernando Soto y la escenografía fue idea de Francisco Suárez Vie y Víctor Fardel, la música fue una tarea de Aníbal Cuadros. Esta puesta se destacó por su iluminación y plasticidad en las cajas y la gran cantidad de público asistente le dio un marco de excepción. Tuvo como novedad un escenario móvil que representaba la génesis de la tierra. Además la utilería mayor y menor jugó un papel importante en la puesta, se utilizaron más de 100 rubros distintos de elementos. La reina fue la representante de San Carlos, Nuri Donnantuoni. 

Un año después (2006) la fiesta central llevó por denominación “Tierra Mágica”. El guión, escrito por Hernán Castro Ponce y Walter Neira, es un acto de amor entre la tierra y el sol, la primera fecunda dando paso a la naturaleza y en su vientre está vivo el germen de la Vendimia. La dirección general fue de Walter Neira, su asistente Laura Bagnato, la dirección ejecutiva estuvo a cargo de Sabrina Fabuel y la co-dirección de Eduardo Funes, los coreógrafos generales fueron Eduardo Terrazas y Beatriz Herrera, la dirección musical de Sergio Embrioni y la escenografía de Jerónimo Basso. Se destacó esta última por la sencillez y a la vez avanzó hasta las gradas cubriendo la fuente de agua. En el centro se levantó un trapecio (oasis-cerebro) en el que solistas tipo malabares hacían una parodia de lo que ocurría en el espectáculo y lo que interpretaban los artistas en escena. La utilería tanto mayor como menor a cargo de Julio Antún, Inti Pujol y Basso, impactó en  el show. El vestuario fue brillante a cargo de Andrea Cardozo, con mucho color y bellos trajes. Respecto a la música hubo una innovación en la marcha de la Vendimia. Es elegida Reina Nacional la representante de Maipú: Soledad Reina.

Fiesta Nacional actual:



Año tras año, el primer fin de semana de marzo, casi sin interrupciones desde 1936, Mendoza renueva una fiesta, la Fiesta de la Vendimia. Esta es la celebración más importante para los mendocinos, ya que se trata del homenaje que el hombre le dedica a su industria principal, la vitivinícola. El tiempo de vendimia es el tiempo de cosecha de la uva, es por eso que desde los meses de enero y febrero Mendoza comienza a festejar. Primero en cada uno de los departamentos de la provincia se realizan fiestas populares de las que resultarán las candidatas a ser soberanas nacionales. Este rito es alusivo a los tiempos en que, en la viña y al terminar el trabajo se coronaba a la cosechadora más bella agasajaba.

La Fiesta se lleva a cabo en una época, los meses de enero y febrero, para culminar con la noche del Acto Central a principios de marzo. Los actos principales de Vendimia son: "Bendición de los Frutos", "Vía Blanca de las Reinas", "Carrusel" y, como mencionamos, “Acto Central”, que consta, este año, de una segunda y tercera noche de espectáculos con la inclusión de shows de nivel nacional.


Bendición de los frutos:



En esta ceremonia se agradece a Dios la cosecha y se ofrece el vino nuevo procediéndose al golpe de la reja, herramienta que simboliza al hombre que labra la tierra, bajo la advocación de la Virgen de la Carrodilla y la bendición del fruto nuevo. Esta celebración se organiza conjuntamente con el Arzobispado de Mendoza.


Vía Blanca de las Reinas:



En la noche del viernes, en las calles céntricas profusamente iluminadas, se lleva a cabo este evento con carros alegóricos donde desfilan la soberana nacional de la Vendimia, otras reinas nacionales invitadas y los dieciocho carros departamentales mostrando la belleza que se traduce en mujer.


Carrusel:



A la mañana siguiente se realiza el "Carrusel", oportunidad en que desfilan los mismos carruajes, pero escoltados por agrupaciones gauchas con trajes típicos, montados a caballo; medios de transporte utilizados en el pasado con pasajeros ataviados conforme a la época, destacándose la tradicional carreta tirada por bueyes, uno de los primeros vehículos existentes en Mendoza con una antigüedad de más de 120 años, construida totalmente en madera y cueros. Además acompañan bailarines de distintas corrientes de inmigrantes y representantes de países americanos.


Acto Central:



Por la noche, en el teatro griego Frank Romero Day construido en las faldas de los cerros que lindan con el Parque General San Martín, se lleva a cabo el Acto Central que congrega a 21.686 personas sentadas y otras miles que se ubican en los cerros aledaños, sumando más de 40.000 asistentes para presenciar el espectáculo de luz y sonido que culmina a la medianoche con la elección y coronación de la nueva soberana vendimial, cerrando  con un despliegue sin igual de fuegos artificiales que estallan en el cielo mendocino.
Las motivaciones y argumentos son netamente relacionados con Mendoza, el vino y el mundo, donde todas las actividades artísticas, figurantes, actores, música, escenografía, bailarines y creativos, son producto de esta tierra y componen una fiesta particular con el sello local.  Al día siguiente todo el acto se repite, sumándose un espectáculo artístico tipo show, con intérpretes de jerarquía nacional.


Teatro Griego:



El Teatro griego Frank Romero Day, sirve de escenario desde 1963 para la culminación de los festejos vendimiales. El recinto permite albergar a los 21.686 espectadores que, cómodamente sentados, participan del espectáculo de luz y sonido donde se elige la reina nacional de la vendimia de cada año. Esta capacidad se triplica fácilmente con el público que presencia la Fiesta desde las serranías aledañas.

El nombre original del teatro griego fue: anfiteatro del Cerro de la Gloria o gran teatro al aire libre del Cerro de la Gloria. Esta monumental obra fue concebida y realizada por uno de los más destacados arquitectos de Mendoza, don Daniel Ramos Correas, quien en 1940 fue designado director de bosques y parques, siendo gobernador Rodolfo Corominas Segura. La obra estaba incluida entre varios proyectos correspondientes al parque Gral. San Martín que abarcaba la remodelación del Cerro de la Gloria, un pequeño teatro al aire libre y la modernización y traslado del zoológico, que estaba en la rotonda. El lugar elegido para la construcción del teatro griego, según las palabras de Ramos Correas “ya estaba hecho por naturaleza, era el lugar ideal y sólo restaban obras menores por parte del hombre.”  Con el cambio de gobierno, asumió en Obras Públicas el ingeniero agrónomo, Frank Romero Day, quien decidió apoyar y continuar las obras y otorgar los fondos necesarios.

Entre 1941 y 1950 la construcción sufrió sucesivas interrupciones y en 1950 fue utilizado por primera vez con motivo de ser declarado en todo el país el año sanmartiniano. Se presentó la Cantata Sanmartiniana, en homenaje al libertador, aunque las obras no estaban finalizadas. En 1962 se resolvió continuarlo y en 1963 quedó oficialmente inaugurado con la realización de la fiesta de la vendimia, colocando además una plaqueta con el nombre de Frank Romero Day a sugerencia del ministro de Obras y Servicios Públicos, Sr. Ercheski, en la intervención de Guevara Civit.




El teatro griego es único en la Argentina, tiene 120 metros de boca escénica y el respaldo de dos kilómetros de cerros. La amplia plataforma que cumple la función de escenario, semeja una gran bandeja y se halla separada de las gradas por una fuente de agua. Los cerros circundantes están bautizados por don Abelardo Vázquez como: Cabernet, Pinot, Semillón y Vinagre.
Múltiples escenarios, que pertenecen a la masa construida, se habilitan simultáneamente con una superficie total de 900m2 a los que se le agregan escenarios circunstanciales según necesidades. El proscenio central tiene 60m. de boca lo que permite una visión de 180° de la Fiesta Magna.

Para dar vida al imponente coliseo, un submundo esceno-técnico se moviliza antes, durante y después del espectáculo. El teatro posee una capacidad de unidades funcionales: 14 camarines con baños, individuales y generales; en el subsuelo se encuentran: depósitos, talleres de utilería y subestaciones de energía eléctrica con un desarrollo dimensional de 420m2. De acuerdo a propuestas escenográficas se instalan entre 100 a 200 cajas lumínicas, recurso plástico único. Donde se ocupan más de 20.000 lámparas pintadas a mano, casi artesanal. Participan del espectáculo bailarines, actores y extras en un número que oscila entre 800 a 1000 personas, aproximadamente y que se desplazan en giros de danzas y movimientos actorales, iluminadas por más de cuarenta y cinco mil fuentes de luz, considerando fuentes fijas, móviles y direccionadas. La potencia necesaria es de 1.3 megavatios, utilizándose 25km. de cables. El sonido consta de una banda sonora de 4 pistas.  Se suman además, múltiples efectos especiales de pirotecnia, fuegos artificiales, rayos láser que cierran el acto central, en cantidades aproximadas de alrededor de 50 a 70 efectos. Un espectáculo como se merece el tesonero hombre de esta tierra que condujo el agua e hizo brotar nueva vida en medio del desierto.


Las Reinas:

Esta es la nómina de reinas y virreinas de la Fiesta Nacional de la Vendimia desde la primera celebración en 1936.

1936- Reina: Delia Larrive Escudero- Godoy Cruz.

1937- Reina: Elia Rico- Junín.

1938- Reina: Ángela Dorigo- Luján de Cuyo. Virreina: Elida Rodríguez Lizarian.

1939- Reina: Susana Justel- Las Heras. Virreina: Josefina Chueca.

1940- Reina: Brigida Santini- Maipú. Virreina: Elida Lucentini.

1941- Reina: Irene Roldán- San Rafael. Virreina: Italia Mafalda Bianchinelli Fiorentini.

1942- Reina: Serafina Cobos- San Martín. Virreina:Elena Viola.

1943- Reina: Olga Altamiranda- Tupungato. Virreina:Fanny Alicia Quesada.

1944- Reina: Olga Varas- Junín. Virreina:Manuela Cabrera.

1945- Reina: Noemí Ongarato- Maipú. Virreina: Cleofe Quintana.

1946- Reina: Josefina Di Pietro- Las Heras. Virreina:  Lida Rodríguez.

1947- Reina: Nélida Morsucci- Tunuyán. Virreina: Mirtha Pucci.

1948- Reina: Hebe Magrini- primer empate- San Rafael. Virreina:Aurora Vega.

1949- Reina: Gloria Fabregas- Godoy Cruz. Virreina: Josefina Ponce.

1950- Reina: Yolanda Contreras- Guaymallén. Virreina:Olga Borcosqui.

1951- Reina: Nelida Gutiérrez- Las Heras. Virreina:Celina Sedero.
       
1952- Reina: Francisca Jahan- Rivadavia (empate). Amalia Muñoz.

1953- Reina: María Squet- Guaymallén. Virreina: Susana Franceschini.

1954- Reina: Violeta Mighetto- Lavalle. Virreina: Matilde Maggione.

1955- Reina: Nilda Rotti- General Alvear. Virreina: Catalina Suagusa.

1956- No hubo fiesta.

1957- Reina: Milena Yanzón- Las Heras. Virreina: María Olga Martorell.

1958- Reina: Nilda Esther Eraso- San Rafael. Virreina:Ana María Quercetti.

1959- Reina: Clementina Herrera- San Rafael.

1960- Reina: Adelina Tello- Guaymallén.Virreina: Siegrid Roschewitz.

1961- Reina: Isabel Golbano- San Rafael. Virreina: Amanda Bosella.

1962- Reina: Wanna Pegorin- Luján de Cuyo. Virreina:María Tomasa Maza.

1963- Reina: Elba Esposito- San Martín. Virreina: Elena Fragapane.

1964- Reina: Teresa Wachowicz- San Rafael. Virreina: Olga Pavlov.

1965- Reina: Norma Nassivera- Godoy Cruz. Virreina: Josefina Parra.

1966- Reina: Martha Manzotti- Maipú. Virreina: Amparo Garciandia.

1967- Reina: Mirta Eva Acordino- Tunuyán. Virreina:Blanca Iris Curros.
         
1968- Reina: Zidanelia Baigorria- Gosoy Cruz. Virreina: Mónica Jafella.

1969- Reina: Cecilia Baumgardner- Guaymallén. Virreina: Ana María Montoya.
         
1970- Reina: Beatriz Nora Pringles- Lavalle. Virreina: Stella Maris Santamaría.
       
1971- Reina: Delia Isabel Esposito- San Martín. Virreina:  Haydee Esther Pastor.

1972- Reina: María Lourdes Ruiz- Las Heras. Virreina:Silvia Mónica Calatayud.

1973- Reina: María Inés Sebastianelli- Tunuyán. Virreina: Mónica Roberts.

1974- Reina: Stella Maris Laborde- San Carlos. Virreina:Mónica Beatriz Pérsico.

1975- Reina: Teresita Ripio- Guaymallén. Virreina:Silvia Susana Jurin.
         
1976- Reina: Analía Ortiz Baeza- Godoy Cruz. Virreina: Dolly Linares.

1977- Reina: Graciela Ortega- General Alvear. Virreina: Miriam Noli.

1978- Reina: Mónica Patricia Castro- Guaymallén. Virreina: Adriana Laura Valenzini.

1979- Reina: María Elena Vallejos- Godoy Cruz. Virreina: Graciela Testa.

1980- Reina: Elizabeth Martínez- Junín. Virreina: Mirtha Elena Martínez.
         
1981- Reina: Josefina Izquierdo- San Rafael. Virreina: Maraika Wauters.

1982- Reina: Marcela Perdiguez- San Rafael. Virreina: María Elizabeth Sanchez.

1983- Reina: Nury Nilda Aro- Rivadavia. Virreina:  Sandra Elizabeth Amprimo.
       
1984- Reina: Nora Ana Stocco- Tunuyán. Virreina: Rosana Tous.

1985- Asume virreina Rosana Tous por casamiento de la Reina de 1984- Tupungato.

1986- Reina: Estela San Sebastián- Santa Rosa. Virreina: Liliana Morado y Cecilia Ruiz.

1987- Reina: Sandra Martelossi- San Carlos. Virreina: Marcela Serrano.
         
1988- Reina: Marcela Gaua- Tunuyán. Virreina: María Fernanda Álvarez.

1989- Reina: Claudia Martínez Viademonte- Luján de Cuyo. Virreina:Stella María Tello.

1990- Reina: Viviana Lucero- Rivadavia. Virreina: Nora Fabiana Urcullu.
         
1991- Reina: Patricia Cecconato- Malargüe. Virreina: María Eugenia Fernández.

1992- Reina: Viviana Carcereri- San Martín. Virreina: Gabriela García Mauro.

1993- Reina: Mariana Bosco- Guaymallén. Virreina: María Inés Lassa.

1994- Reina: María de los Ángeles Masi- Godoy Cruz. Virreina:Carolina Della Torre.

1995- Reina: Andrea Parissenti- Las Heras. Virreina:Verónica Milisevich.
         
1996- Reina: Lorena Lorca- La Paz. Virreina: María Elena Quinteros.
         
1997- Reina: Marinés Dolores Babuggia- Guaymallén. Virreina:Paola Jimena Bressan.

1998- Reina: María Cecilia Fornara- San Rafael. Virreina: María de los Ángeles Escudero.

1999- Reina: Milagros Lobello- San Carlos. Virreina: Margarita Elizabeth Pizzinato.

2000- Reina: Carina Guerrero- General Alvear. Virreina: Jessica Gisela Acosta.
         
2001- Reina: Jessica Daniela Tolin- Maipú. Virreina: Cintia Soledad Michelotti/ María Lourdes Álvarez (se enfermó de hepatitis la virreina, en su reemplazo ingresó la primera princesa).

2002- Reina: María Noelia Blanco- Tupungato. Virreina: María Fernanda Beldarrein- Godoy Cruz.

2003- Reina: Anabel Molina- Godoy Cruz. Virreina: María Celeste Mulc- Guaymallén.

2004- Reina: Dana Otero- Rivadavia. Virreina: Verónica Mastihuba- Luján de Cuyo.

2005- Reina: Nuri Donnantuoni- San Carlos. Virreina:Gisela Campos- Maipú.

2006- Reina: Andrea Soledad Reina- Maipú. Virreina: Eliana Isabel Bertani- Guaymallén.

2007- Reina: María Paula García- Guaymallén. Virreina: Sabrina Natalia Álvares- Luján de Cuyo.

2008- Reina: Florencia Moreno Tous- Tupungato. Virreina: Julieta Gisel Navarro-Las Heras

2009; Reina- Candela Carrasco de San Martín. 18 años. Signo: Piscis. Distrito: representó a Buen Orden, pero reside en la villa cabecera. Estudios: cursará 2º año de Escribanía. Medidas: 85-60-93. Altura: 1,75m. Ojos: marrones. Cabello: rubio.

2009; Virreina- Nadya Estefania De Longo de Godoy Cruz. 20 años. Representó al Centro de Godoy Cruz. Signo: Acuario. Estudios: Cursa 2º año de Diseño Asistido Multimedial en la Universidad Champagnat. Medidas: “La verdad, ni idea”, dice. Altura: 1,65. Ojos: Verdes. Cabellos: Castaño oscuro.

Critica personal:

Por mi parte, muy contento de que salio Reina Candela ya que es prima lejana mia ^^ pero sabiendo una semana antes de que iba salir, si! una semana antes, aca en Mendoza se sabe con anticipacion quien va a hacer Reina. ES TODO POLITICO! este año toco a San Martin parece :P jajja, Agregando tambien la Vendimia Gay (no la puse porque no encontre info) eso me parece mas que todo auto-descriminacion hacerse una vendimia para una eleccion sexual. En vez de vendimia para todos vendimia heterosexual y vendimia homosexual no me parece del todo bien ya que de algun modo llega a hacer Discriminacion pero en este caso Auto-descriminacion ya que los homosexuales decidieron hacer una, seguramente por la eleccion de las Reinas obviamente


FUENTES:

www.argentina.ar
www.vendimia.mendoza.gov.ar