Vegetarianismo
Vegetarianismo
La palabra vegetariano fue acuñada por los fundadores de la Asociación Vegetariana Británica en el año 1842, y deriva de la palabra latina vegetus, que significa "completo, sano, fresco o vivaz".
El significado original de esta palabra implica un equilibrado sentido filosófico y moral de la vida, que va mucho más lejos de una mera dieta de verduras y frutas. El vegetarianismo es un paso esencial en pos de una sociedad mejor. Se entiende por vegetarianismo a la práctica alimentaria que evita la ingestión de animales, como así también de sus derivados.
Tendencias vegetarianas
Existen muchas variedades dentro de la dieta vegetariana. Entre ellas
- Lacto vegetarianismo: son los vegetarianos que no consumen carnes o huevos, pero sí consumen productos lácteos. La mayoría de vegetarianos de la India y aquellos provenientes del Mediterráneo (como los pitagóricos), son en efecto lacto vegetarianos.
- Ovo lacto vegetarianismo: los practicantes de esta corriente consumen huevos y productos lácteos, pero no carne ni peces. Esta es la variación más común en la Cultura Occidental.
- Ovo vegetarianismo: quienes practican esta tendencia son aquellos que no comen carnes o productos lácteos, pero sí huevos.
- Api vegetarianismo: son quienes consumen miel. El prefijo api- también puede ser empleado en las demás definiciones, por ejemplo: api-ovo-lacto vegetarianismo, api-ovo vegetarianismo, api-lacto vegetarianismo.
- Vegetarianos estrictos (también conocidos como vegetalianos): son aquellos que no consumen ningún alimento de origen animal, rechazando por tanto el consumo de huevos, lácteos y miel. Dentro de esta variedad entran los practicantes del veganismo (del inglés vegan), los cuales también evitan el uso de productos de origen animal en el resto de ámbitos de su vida, como el cuero, la lana, la lanolina, la seda... El motivo de ello es que todos estos productos implican la explotación de animales.
- Crudívoros: son aquéllos que siguen una alimentación vegetariana en la que se consumen productos crudos, o ligeramente tibios, que no han sido calentados por encima de 46,7 °C (116 °F), y nunca cocidos. Los consumidores de productos crudos argumentan que el cocinar destruye las enzimas y/o porciones de los nutrientes, aunque algunos creen que el cuerpo asimila mejor ciertos alimentos si éstos se encuentran ligeramente tibios y por ende más blandos. Otros activan las enzimas de los alimentos mojándolos en agua antes de consumirlos. Algunos son frutarianos, y otros comen sólo comidas orgánicas.
Existen también grupos como los pescetarianos, que admiten la ingesta de pescado pero no la de carne, o incluso quienes hace una excepción con alimentos muy concretos. No obstante, estas dietas no son consideradas vegetarianas por la mayoría, puesto que permiten el consumo, si bien reducido, de carne animal.
Otras tendencias relacionadas
- Macrobiótica: sus adeptos dejan de emplear carne, alimentos procesados, azúcar, miel. En lugar de ello se consume una dieta equilibrada usando granos, verduras, semillas y frutas. La sal de mesa es reemplazada por minerales de vegetales marinos y sal marina. Las especias son reemplazadas por derivados fermentados de granos.
- Granivorianos: como su nombre indica, propugnan el consumo de alimentos en grano. Los granivorianos, como los vegetalistas, eliminan de su alimentación la carne y los productos de origen animal.
- Lacto-cerelianos: esta tendencia generalmente puede realizarse dentro de prácticas específicas. Por ejemplo, un régimen practicado por los yoguis en la India, que no se ha impuesto en la práctica del yoga en Occidente, propone una alimentación basada principalmente en el uso de productos lácteos y de cereales. El objetivo es el mismo que el del vegetarianismo. La salud, el bienestar y la pureza, pero también la armonización entre el cuerpo y el espíritu.
- Frutarismo o frugivismo: esta teoría es respaldada, entre otros, por Arthur Merrheim, que pretende volver a lo que considera la única alimentación natural, la del hombre prehistórico, que según él era vegetariano pero que ignoraba el consumo de las leguminosas y las verduras. Los frutos secos y la fruta fresca tienen una gran importancia: cada día habría que consumir más de 300 g de frutos secos y un kg de fruta fresca. Algunos frutarianos sólo consumen partes de la planta que hallan caídas de ésta, es decir, comen granos, tomates, pepinos, calabazas, pero no consumen patatas o espinacas.
- Esteinerianos: se les denomina también biodinámicos, por la biodinámica, ciencia elaborada por el doctor Rudolf Steiner, que se ocupa no solo de la calidad y de la cantidad del producto agrícola, sino sobre todo de regenerar el terreno empobrecido por cultivos continuos, lo que produce que los nutrientes de los alimentos que consumimos sean cada vez más pobres.
- Eubióticos: el principio en el que se basa la eubiótica es el de ayudar a los mecanismos digestivos naturales del organismo, combinando correctamente los alimentos y evitando de manera particular asociar alimentos proteicos con carbohidratos. El ejemplo clave de la alimentación española: huevos y patatas.
- Semi-vegetariano o seudo vegetariano: come menos carne que el común de la gente, y dice ser vegetariano pero no lo es.
- Pescetariano: persona que no come carnes pero sí pescados, tampoco lleva una dieta vegetariana real.
- Herbívoro: herbívoros son los individuos que se alimentan de verduras, más en concreto de hierba. Los humanos que deciden llevar una dieta sin carne se denominan vegetarianos.
- No carnívoro: persona que no come carne. La mayoría de las definiciones no consideran el pescado, pollo o mariscos como carnes, y tampoco las grasas o aceites animales, excipientes o colorantes de origen animal, harinas de huesos, etc. como productos animales.
Historia
Desde la antigüedad más remota tenemos referencias concretas de los beneficios del vegetarianismo, nos referimos a los escritos más antiguos de la humanidad, como los referentes a la Medicina Tradicional China (más de 3000 a.C.), o a la Medicina Tradicional Ayurveda (más de 3000 a.C.), como así también a las referencias que podemos hallar en La Biblia (antiguo y nuevo testamento), y en otros libros sagrados de la humanidad, y no olvidemos la gran lista de personajes celebres de todas las épocas que han sido vegetarianos y lo han difundido en sus tiempos.
Recién en el siglo pasado el movimiento se empezó a organizar en occidente, y en 1889 se fundó la Unión Vegetariana Federal con el fin de unir a las sociedades vegetarianas de todas las partes del mundo. El primer Congreso Mundial Vegetariano fue celebrado en Chicago, EE.UU., en 1893 al que siguieron otros en Londres, Inglaterra, en 1897, 1901 y 1905. Como resultado de las discusiones entre ciertos individuos y sociedades, la Unión Federal Vegetariana, (en 1908 y durante un congreso celebrado en Dresde, Alemania), fue sustituida por la Unión Vegetariana Internacional, la que hoy engloba a todas las asociaciones vegetarianas del mundo.
Ética
Son las razones éticas las que llevan a muchas personas a convertirse en vegetarianas, dejando las otras razones en segundo plano. Considerar a los animales como nuestros hermanos, es sin lugar dudas una feliz decisión, digna del ser humano.
Solo con observar atentamente la vida veremos que ineficaz se torna el accionar humano en relación con el medio ambiente, ya sea por la gran matanza diaria de animales como así también por la continua y constante falta de cuidado con el entorno natural.
Si no hace falta matar para alimentarse, entonces, para que hacerlo?
Preguntémosle a algún empedernido carnívoro si se comería a su querida mascota, seguro contestaría que no, dejando en claro el verdadero espíritu del hombre, pero seguramente no pensaría del mismo modo si se trata de algún otro animal, y que encima no se tuvo que manchar las manos para quitarle la vida.
Muchos se convertirían en vegetarianos si tuvieran que matar los animales que comen, o simplemente si visitaran un matadero.
¿Cuántas personas en su vida han presenciado la matanza asesina que se realiza a diario en un matadero? Todas las personas deberían visitar estos lugares donde la muerte envuelve el hábito alimentario de nuestra sociedad. Muchos ni siquiera se dan cuenta que lo que comen, hasta hace unos momentos, era un animal con vida, un animal al que por naturaleza le estaba asignado vivir hasta morir de viejo.
El hombre no tiene, éticamente hablando, ningún derecho a terminar con la vida de criatura alguna.
Dijeron:
Mahatma Gandhi: "La grandeza de una nación y su progreso moral pueden medirse por el trato que reciben sus animales"
Pitágoras: "Cesad ¡OH mortales! de mancillar vuestros cuerpos con alimentos sacrílegos. ¿Acaso no tenéis las doradas mieses? ¿Por ventura no son infinitos los árboles cuyas ramas se doblan al peso de su regalado fruto? ¿Las cepas cargadas de uva no son vuestras? ¿No lo son igualmente mil y mil plantas exquisitas que con el fuego se ablandan y pueden servir de sabroso manjar? Pródiga la tierra de sus tesoros y agradables alimentos, os brinda un sustento que no cuenta muertes ni sangre. Sólo de animales es propio alimentarse de carne y aún no todos la usan. ¡Oh dioses! ¿Puede darse mayor delito que introducir entrañas en las propias entrañas, alimentar con avidez el cuerpo con otros cuerpos y conservar la vida dando muerte a un ser que como nosotros vive? ¿Por qué ha de ser la matanza el único medio de satisfacer vuestra insaciable gula?"
Plutarco: "Ya que afirmáis que estáis diseñados por la naturaleza para alimentaros con carnes, matad vosotros mismos todo aquello que queráis comer. Pero hacedlo con vuestras propias manos, sin ayuda de cuchillos, palos ni hachas de ningún tipo."
Leonardo da Vinci: "En verdad es el hombre el rey de los animales, pues a todos los excede en brutalidad. Vivimos gracias a la muerte de otros. ¡Somos cementerios!" Y añadió: "Vendrá el tiempo en que los hombres considerarán la matanza de animales igual como consideran ahora la de los hombres."
Beneficios
Los beneficios son muchos y los perjuicios ninguno, claro que siempre habrá detractores de lo natural, que buscarán argumentos seudos científicos para tratar de convencernos de que lo que nos conviene es lo artificial, lo superficial, lo complicado, lo modificado genéticamente, etc. Pero esto no es así, en lo simple y natural se encuentran las grandes verdades de la humanidad, cualquier pregunta que hagamos puede encontrar respuesta correcta en la sola observación de la Naturaleza.
Los beneficios de una alimentación vegetariana son:
Es completa, pues en ella abundan las albúminas, los hidratos de carbono, las grasas, las sales minerales, las vitaminas y el agua.
No produce putrefacciones en el intestino, con lo que evita esa importantísima causa de infecciones y toxemia.
Es alimentación de fuerza y resistencia, por su abundancia en hidratos de carbono (combustible muscular).
Deja descanso suficiente a las vísceras, puesto que no las somete al exagerado trabajo de neutralización toxica, a que las obliga la ingestión de productos animales.
Evita el sacrificio doloroso e innecesario de animales. La alimentación vegetariana es la base física del pensamiento puro, del dominio pasional y de la caridad de espíritu.
¿Cómo empezar?
Como en todos los aspectos de la vida, y este no es una excepción, existen varios caminos para llegar, en este caso al vegetarianismo, algunos más cortos que otros, algunos más rápidos que otros, algunos más efectivos que otros, repito, como en todo. No existe una fórmula única, sino más bien, que cada uno tiene su propia fórmula, pero sí se podría decir que en general tiene que existir un convencimiento profundo y concreto, dado por una toma de conciencia, relacionada con la vida misma.
Se puede empezar repentinamente o bien gradualmente, eso dependerá de cada individuo, se recomienda siempre consultar con un médico que conozca el tema, él aconsejará la forma ideal, según la característica de cada cuerpo y mente.
Si bien uno puede empezar por diferentes motivos como por ejemplo: por problemas de salud, por amor a los animales, por cuestiones religiosas, por razones humanitarias, o simplemente por regresar a nuestra naturaleza, se verá que cuando el cambio se efectiviza, todas estas aparentes diferentes razones, se unifican y se complementan perfectamente.
El inicio se puede acompañar con lecturas de carácter científico, religioso, medicinal, filosófico, nutricional o culinario, abundantes en esta época, las hay de fácil comprensión, y también las hay para profesionales o eruditos.
A veces resulta de gran ayuda realizar un curso de cocina vegetariana o algún estudio relacionado, también hay muy buena bibliografía sobre esto, se puede aprender a cocinar muy nutritivo y sabroso con libros o apuntes.
También es muy recomendable, si se tiene acceso, la utilización de internet, para investigar o bien contactarse con la comunidad vegetariana internacional.
Religión
Todas las grandes religiones del mundo en sus escrituras, prohíben al hombre, que mate.
Por ejemplo:
El Antiguo Testamento advierte: "no matarás" (éxodo 20:13) mandamiento que se ha desvirtuado a través del tiempo, tomándolo como que se refiere a no matar personas, cuando en realidad se refiere a no matar ningún ser vivo. Todas las religiones cristianas adhieren a este mandamiento.
En el Génesis leemos: "Y Dios dijo, He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la faz de la tierra, y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, ha de seros para comer." (cap. 1, vers. 29). "Todo lo que se mueve y vive os será para mantenimiento, así como las legumbres y hierbas os lo he dado todo. Empero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis." (cap. 9, vers.3 y 4).
En el Levítico, Moisés escribió: "Y cualquier varón de la casa de Israel o de los extranjeros que peregrinan entre ellos que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre y le cortaré de entre su pueblo." (cap.17, vers. 10).
En las Profecías de Isaías se lee: "¿De qué me sirve a mí, dice el Señor, la muchedumbre de vuestras victimas? Ya me tienen fastidiado. Yo no gusto de los holocaustos de los carneros, ni de la gordura de los robustos bueyes, ni de la sangre de los becerros y corderos; y así cuando levantaréis las manos hacia mí, yo apartaré mi vista de vosotros, y cuantas más oraciones me hiciereis, tanto menos os escucharé, porque vuestras manos están llenas de sangre." (cap. 1, vers.11 y 15). "Aquel que inmola un buey, es como el que degüella a un hombre." (cap. 66, vers. 3).
En las Profecías de Ezequiel se lee: "Mira que mi alma no está contaminada y desde mi infancia hasta ahora no he comido cosa mortífera ni jamás ha entrado en mi boca especie alguna de carne inmunda." (cap. 4, vers. 14).
En el Levítico leemos: "Por ley perpetua en todas nuestras generaciones y en todas nuestras moradas, no comeréis jamás ni sangre ni grasa." (cap. 3, vers. 17).
Mahoma dijo en el Alcorán: "¡Oh hombres! Nutríos de todos los frutos de la tierra saludables y permitidos." "Dios os veda comer animales muertos, sangre, carne de puerco y todo animal sobre el cual se haya invocado un nombre que no sea el suyo." (capitulo 2, versículos 163 y 168). "Os ha prohibido los animales muertos y aquellos que han sido inmolados ante los ídolos, la sangre y la carne de puerco, pero aquel que por necesidad perentoria falte a esta ley, sin deseo de pecar, sabrá cuán grande es la misericordia de Dios" (capitulo 16, vers. 116). "Es Dios quien ha creado las legumbres y los árboles que crecen en vuestros jardines. Él es quien ha hecho fructificar a los olivos y a los naranjos y el creador del gran número de frutos cuya forma y cuyo gusto varían hasta lo infinito." (capitulo 6, vers. 142)
En el Bhagavad-gita (5.18), Krisna dice que la perfección espiritual comienza cuando se descubre la igualdad que existe entre todos los seres vivos. En la India, la inmortal cultura Védica nos enseña que toda vida es sagrada y que matar animales, sin ninguna necesidad, es una burda violación de las leyes de Dios. Los escritos Védicos definen al verdadero vegetariano, como aquel que no come ni carne, ni pescado, ni huevos.
Gautama el Buda, instauró la no-violencia y el vegetarianismo como los dos pasos fundamentales del camino hacia el conocimiento del Yo. Y decía a sus discípulos: "no destruyáis la vida, no toméis lo que no os den, no mintáis, evitad la embriaguez, no cometáis adulterio...". Una vez el Buda, desacostumbrado a comer carne, enfermó gravemente cuando Chunda el herrero le convidó a comer pasteles de arroz y carne de cerdo seco que, por delicadeza, no quiso despreciar. El Budismo es una filosofía religiosa muy relacionada al vegetarianismo, y no sólo como medio de purificación, sino como consecuencia inmediata de su precepto de no destruir la vida.
En el antiguo Código de Manú (1200 años a.c.) encontramos en su libro sexto y con referencia a los deberes purificadores de los devotos: "Que coma las hierbas que se crían en la tierra o en el agua, flores, raíces y frutos producidos por árboles puros y los aceites que se forman en los frutos. Que eviten tomar miel y carne, hongos terrestres, etc." (vers. 13 y 14).
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, es quizá la única iglesia cristiana que en la actualidad promueve y practica, el vegetarianismo a nivel masivo entre sus fieles. Ellen White fue una de los fundadores de la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día. El vegetarianismo y otras enseñanzas de salud de los adventistas se deben a sus esfuerzos. Ella creía que el cuerpo humano representa el templo de Dios y por tanto no debe ser maltratado.
Razones para ser vegetariano
“No hay ninguna característica anatómica del ser humano que indique que estemos equipados para desgarrar y arrancar la carne para alimentarnos.
En cuanto seres humanos, no estamos ni siquiera psicológicamente preparados para comer carne. ¿Alguna vez os habéis paseado por una zona boscosa llenando los pulmones de aire fresco mientras escuchabais cantar a los pájaros?…Tal vez hubo un momento en que una ardilla se os cruzó fugazmente en el camino ¿Cuál fue vuestra primera reacción? ¿Saltar sobre ella para atraparla, desgarrarla con los dientes y engullirla con sangre, tripas, piel, huesos y todo? ¿O pensaste que era un gracioso animalito?. Muchas veces pienso cuántos más vegetarianos habría si cuando la gente quisiera comerse un bistec tuviera que salir a matar un ciervo indefenso, trocearlo y abrirse paso entre la sangre y las vísceras para cortarse el trozo que desea.
Los niños son la verdadera prueba. Poned un niño pequeño en un parque de juegos, con una manzana y un conejito. Si el niño se come el conejo y se pone a jugar con la manzana, pedidme lo que queráis”.
Estos pensamientos, que por cierto comparto, fueron extraídos del libro La Anti-dieta de Harvey y Marilyn Diamond, y están tan bien expresados, que me sentí identificada con lo que siempre sentí, que quise compartirlos. Yo tuve la oportunidad de tener como amigo, de niña, a un conejito. No hay nada más tierno, hermoso e indefenso como ese animalito. Realmente no me entra en mi cabeza como alguien puede considerarse Dios para matarlo. Seguramente si fuera propio no lo harían pues es difícil no encariñarse con ellos ¿o lo harían igual?. Lo mismo puede decirse de los cerdos ¿O no nos enamoramos todos de Babe, el cerdito de la película?, ¿Puede uno no hacerse vegetariano después de ver “Pollitos en fuga”? Parece que sí, lloran en el cine y luego se comen un plato de carne de esos animales. Contradictorio ¿No?.
Los vegetarianos y la inteligencia
Estudio científico revela que ser vegetariano incrementa la inteligencia
Según un estudio realizado en el Reino Unido y difundido por la BBC, ser vegetariano incrementa la inteligencia. El estudio revela que los hombres y mujeres que basan su dieta alimenticia en frutas y verduras mejoraron su puntaje en los exámenes de inteligencia, señala dicha investigación.
Quizá un niño que desde pequeño come frutas y verduras, a futuro no tendrá problemas para añadirlos a su alimentación habitual. Incluso, se puede aventurar que cuando sean adultos, serán vegetarianos.
Pero el dato más interesante, de acuerdo con el estudio de la Universidad de Southampton, es que los vegetarianos incrementan su índice IQ en cinco puntos más, este indica que hace 20 años aplicaron el examen de inteligencia a 8 mil 179 menores.
Hoy, 366 de esos niños y niñas llevan una vida vegetariana y subieron sus números en las pruebas de inteligencia. Un centenar de hombres vegetarianos promediaron un IQ de 106 puntos, cinco puntos más de los que no lo son.
En el caso de las mujeres que también llevan esta dieta de legumbres, promediaron 104 puntos, en contraste de los 99 que dieron las que no son vegetarianas.
El estudio, también publicado en el British Medical Journal, añade que es el género femenino el que mayor adopta una vida vegetariana, tienen ocupaciones sociales altas y son altamente calificadas en sus estudios o en su vida laboral.
La palabra vegetariano fue acuñada por los fundadores de la Asociación Vegetariana Británica en el año 1842, y deriva de la palabra latina vegetus, que significa "completo, sano, fresco o vivaz".
El significado original de esta palabra implica un equilibrado sentido filosófico y moral de la vida, que va mucho más lejos de una mera dieta de verduras y frutas. El vegetarianismo es un paso esencial en pos de una sociedad mejor. Se entiende por vegetarianismo a la práctica alimentaria que evita la ingestión de animales, como así también de sus derivados.
Tendencias vegetarianas
Existen muchas variedades dentro de la dieta vegetariana. Entre ellas
- Lacto vegetarianismo: son los vegetarianos que no consumen carnes o huevos, pero sí consumen productos lácteos. La mayoría de vegetarianos de la India y aquellos provenientes del Mediterráneo (como los pitagóricos), son en efecto lacto vegetarianos.
- Ovo lacto vegetarianismo: los practicantes de esta corriente consumen huevos y productos lácteos, pero no carne ni peces. Esta es la variación más común en la Cultura Occidental.
- Ovo vegetarianismo: quienes practican esta tendencia son aquellos que no comen carnes o productos lácteos, pero sí huevos.
- Api vegetarianismo: son quienes consumen miel. El prefijo api- también puede ser empleado en las demás definiciones, por ejemplo: api-ovo-lacto vegetarianismo, api-ovo vegetarianismo, api-lacto vegetarianismo.
- Vegetarianos estrictos (también conocidos como vegetalianos): son aquellos que no consumen ningún alimento de origen animal, rechazando por tanto el consumo de huevos, lácteos y miel. Dentro de esta variedad entran los practicantes del veganismo (del inglés vegan), los cuales también evitan el uso de productos de origen animal en el resto de ámbitos de su vida, como el cuero, la lana, la lanolina, la seda... El motivo de ello es que todos estos productos implican la explotación de animales.
- Crudívoros: son aquéllos que siguen una alimentación vegetariana en la que se consumen productos crudos, o ligeramente tibios, que no han sido calentados por encima de 46,7 °C (116 °F), y nunca cocidos. Los consumidores de productos crudos argumentan que el cocinar destruye las enzimas y/o porciones de los nutrientes, aunque algunos creen que el cuerpo asimila mejor ciertos alimentos si éstos se encuentran ligeramente tibios y por ende más blandos. Otros activan las enzimas de los alimentos mojándolos en agua antes de consumirlos. Algunos son frutarianos, y otros comen sólo comidas orgánicas.
Existen también grupos como los pescetarianos, que admiten la ingesta de pescado pero no la de carne, o incluso quienes hace una excepción con alimentos muy concretos. No obstante, estas dietas no son consideradas vegetarianas por la mayoría, puesto que permiten el consumo, si bien reducido, de carne animal.
Otras tendencias relacionadas
- Macrobiótica: sus adeptos dejan de emplear carne, alimentos procesados, azúcar, miel. En lugar de ello se consume una dieta equilibrada usando granos, verduras, semillas y frutas. La sal de mesa es reemplazada por minerales de vegetales marinos y sal marina. Las especias son reemplazadas por derivados fermentados de granos.
- Granivorianos: como su nombre indica, propugnan el consumo de alimentos en grano. Los granivorianos, como los vegetalistas, eliminan de su alimentación la carne y los productos de origen animal.
- Lacto-cerelianos: esta tendencia generalmente puede realizarse dentro de prácticas específicas. Por ejemplo, un régimen practicado por los yoguis en la India, que no se ha impuesto en la práctica del yoga en Occidente, propone una alimentación basada principalmente en el uso de productos lácteos y de cereales. El objetivo es el mismo que el del vegetarianismo. La salud, el bienestar y la pureza, pero también la armonización entre el cuerpo y el espíritu.
- Frutarismo o frugivismo: esta teoría es respaldada, entre otros, por Arthur Merrheim, que pretende volver a lo que considera la única alimentación natural, la del hombre prehistórico, que según él era vegetariano pero que ignoraba el consumo de las leguminosas y las verduras. Los frutos secos y la fruta fresca tienen una gran importancia: cada día habría que consumir más de 300 g de frutos secos y un kg de fruta fresca. Algunos frutarianos sólo consumen partes de la planta que hallan caídas de ésta, es decir, comen granos, tomates, pepinos, calabazas, pero no consumen patatas o espinacas.
- Esteinerianos: se les denomina también biodinámicos, por la biodinámica, ciencia elaborada por el doctor Rudolf Steiner, que se ocupa no solo de la calidad y de la cantidad del producto agrícola, sino sobre todo de regenerar el terreno empobrecido por cultivos continuos, lo que produce que los nutrientes de los alimentos que consumimos sean cada vez más pobres.
- Eubióticos: el principio en el que se basa la eubiótica es el de ayudar a los mecanismos digestivos naturales del organismo, combinando correctamente los alimentos y evitando de manera particular asociar alimentos proteicos con carbohidratos. El ejemplo clave de la alimentación española: huevos y patatas.
- Semi-vegetariano o seudo vegetariano: come menos carne que el común de la gente, y dice ser vegetariano pero no lo es.
- Pescetariano: persona que no come carnes pero sí pescados, tampoco lleva una dieta vegetariana real.
- Herbívoro: herbívoros son los individuos que se alimentan de verduras, más en concreto de hierba. Los humanos que deciden llevar una dieta sin carne se denominan vegetarianos.
- No carnívoro: persona que no come carne. La mayoría de las definiciones no consideran el pescado, pollo o mariscos como carnes, y tampoco las grasas o aceites animales, excipientes o colorantes de origen animal, harinas de huesos, etc. como productos animales.
Historia
Desde la antigüedad más remota tenemos referencias concretas de los beneficios del vegetarianismo, nos referimos a los escritos más antiguos de la humanidad, como los referentes a la Medicina Tradicional China (más de 3000 a.C.), o a la Medicina Tradicional Ayurveda (más de 3000 a.C.), como así también a las referencias que podemos hallar en La Biblia (antiguo y nuevo testamento), y en otros libros sagrados de la humanidad, y no olvidemos la gran lista de personajes celebres de todas las épocas que han sido vegetarianos y lo han difundido en sus tiempos.
Recién en el siglo pasado el movimiento se empezó a organizar en occidente, y en 1889 se fundó la Unión Vegetariana Federal con el fin de unir a las sociedades vegetarianas de todas las partes del mundo. El primer Congreso Mundial Vegetariano fue celebrado en Chicago, EE.UU., en 1893 al que siguieron otros en Londres, Inglaterra, en 1897, 1901 y 1905. Como resultado de las discusiones entre ciertos individuos y sociedades, la Unión Federal Vegetariana, (en 1908 y durante un congreso celebrado en Dresde, Alemania), fue sustituida por la Unión Vegetariana Internacional, la que hoy engloba a todas las asociaciones vegetarianas del mundo.
Ética
Son las razones éticas las que llevan a muchas personas a convertirse en vegetarianas, dejando las otras razones en segundo plano. Considerar a los animales como nuestros hermanos, es sin lugar dudas una feliz decisión, digna del ser humano.
Solo con observar atentamente la vida veremos que ineficaz se torna el accionar humano en relación con el medio ambiente, ya sea por la gran matanza diaria de animales como así también por la continua y constante falta de cuidado con el entorno natural.
Si no hace falta matar para alimentarse, entonces, para que hacerlo?
Preguntémosle a algún empedernido carnívoro si se comería a su querida mascota, seguro contestaría que no, dejando en claro el verdadero espíritu del hombre, pero seguramente no pensaría del mismo modo si se trata de algún otro animal, y que encima no se tuvo que manchar las manos para quitarle la vida.
Muchos se convertirían en vegetarianos si tuvieran que matar los animales que comen, o simplemente si visitaran un matadero.
¿Cuántas personas en su vida han presenciado la matanza asesina que se realiza a diario en un matadero? Todas las personas deberían visitar estos lugares donde la muerte envuelve el hábito alimentario de nuestra sociedad. Muchos ni siquiera se dan cuenta que lo que comen, hasta hace unos momentos, era un animal con vida, un animal al que por naturaleza le estaba asignado vivir hasta morir de viejo.
El hombre no tiene, éticamente hablando, ningún derecho a terminar con la vida de criatura alguna.
Dijeron:
Mahatma Gandhi: "La grandeza de una nación y su progreso moral pueden medirse por el trato que reciben sus animales"
Pitágoras: "Cesad ¡OH mortales! de mancillar vuestros cuerpos con alimentos sacrílegos. ¿Acaso no tenéis las doradas mieses? ¿Por ventura no son infinitos los árboles cuyas ramas se doblan al peso de su regalado fruto? ¿Las cepas cargadas de uva no son vuestras? ¿No lo son igualmente mil y mil plantas exquisitas que con el fuego se ablandan y pueden servir de sabroso manjar? Pródiga la tierra de sus tesoros y agradables alimentos, os brinda un sustento que no cuenta muertes ni sangre. Sólo de animales es propio alimentarse de carne y aún no todos la usan. ¡Oh dioses! ¿Puede darse mayor delito que introducir entrañas en las propias entrañas, alimentar con avidez el cuerpo con otros cuerpos y conservar la vida dando muerte a un ser que como nosotros vive? ¿Por qué ha de ser la matanza el único medio de satisfacer vuestra insaciable gula?"
Plutarco: "Ya que afirmáis que estáis diseñados por la naturaleza para alimentaros con carnes, matad vosotros mismos todo aquello que queráis comer. Pero hacedlo con vuestras propias manos, sin ayuda de cuchillos, palos ni hachas de ningún tipo."
Leonardo da Vinci: "En verdad es el hombre el rey de los animales, pues a todos los excede en brutalidad. Vivimos gracias a la muerte de otros. ¡Somos cementerios!" Y añadió: "Vendrá el tiempo en que los hombres considerarán la matanza de animales igual como consideran ahora la de los hombres."
Beneficios
Los beneficios son muchos y los perjuicios ninguno, claro que siempre habrá detractores de lo natural, que buscarán argumentos seudos científicos para tratar de convencernos de que lo que nos conviene es lo artificial, lo superficial, lo complicado, lo modificado genéticamente, etc. Pero esto no es así, en lo simple y natural se encuentran las grandes verdades de la humanidad, cualquier pregunta que hagamos puede encontrar respuesta correcta en la sola observación de la Naturaleza.
Los beneficios de una alimentación vegetariana son:
Es completa, pues en ella abundan las albúminas, los hidratos de carbono, las grasas, las sales minerales, las vitaminas y el agua.
No produce putrefacciones en el intestino, con lo que evita esa importantísima causa de infecciones y toxemia.
Es alimentación de fuerza y resistencia, por su abundancia en hidratos de carbono (combustible muscular).
Deja descanso suficiente a las vísceras, puesto que no las somete al exagerado trabajo de neutralización toxica, a que las obliga la ingestión de productos animales.
Evita el sacrificio doloroso e innecesario de animales. La alimentación vegetariana es la base física del pensamiento puro, del dominio pasional y de la caridad de espíritu.
¿Cómo empezar?
Como en todos los aspectos de la vida, y este no es una excepción, existen varios caminos para llegar, en este caso al vegetarianismo, algunos más cortos que otros, algunos más rápidos que otros, algunos más efectivos que otros, repito, como en todo. No existe una fórmula única, sino más bien, que cada uno tiene su propia fórmula, pero sí se podría decir que en general tiene que existir un convencimiento profundo y concreto, dado por una toma de conciencia, relacionada con la vida misma.
Se puede empezar repentinamente o bien gradualmente, eso dependerá de cada individuo, se recomienda siempre consultar con un médico que conozca el tema, él aconsejará la forma ideal, según la característica de cada cuerpo y mente.
Si bien uno puede empezar por diferentes motivos como por ejemplo: por problemas de salud, por amor a los animales, por cuestiones religiosas, por razones humanitarias, o simplemente por regresar a nuestra naturaleza, se verá que cuando el cambio se efectiviza, todas estas aparentes diferentes razones, se unifican y se complementan perfectamente.
El inicio se puede acompañar con lecturas de carácter científico, religioso, medicinal, filosófico, nutricional o culinario, abundantes en esta época, las hay de fácil comprensión, y también las hay para profesionales o eruditos.
A veces resulta de gran ayuda realizar un curso de cocina vegetariana o algún estudio relacionado, también hay muy buena bibliografía sobre esto, se puede aprender a cocinar muy nutritivo y sabroso con libros o apuntes.
También es muy recomendable, si se tiene acceso, la utilización de internet, para investigar o bien contactarse con la comunidad vegetariana internacional.
Religión
Todas las grandes religiones del mundo en sus escrituras, prohíben al hombre, que mate.
Por ejemplo:
El Antiguo Testamento advierte: "no matarás" (éxodo 20:13) mandamiento que se ha desvirtuado a través del tiempo, tomándolo como que se refiere a no matar personas, cuando en realidad se refiere a no matar ningún ser vivo. Todas las religiones cristianas adhieren a este mandamiento.
En el Génesis leemos: "Y Dios dijo, He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la faz de la tierra, y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, ha de seros para comer." (cap. 1, vers. 29). "Todo lo que se mueve y vive os será para mantenimiento, así como las legumbres y hierbas os lo he dado todo. Empero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis." (cap. 9, vers.3 y 4).
En el Levítico, Moisés escribió: "Y cualquier varón de la casa de Israel o de los extranjeros que peregrinan entre ellos que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre y le cortaré de entre su pueblo." (cap.17, vers. 10).
En las Profecías de Isaías se lee: "¿De qué me sirve a mí, dice el Señor, la muchedumbre de vuestras victimas? Ya me tienen fastidiado. Yo no gusto de los holocaustos de los carneros, ni de la gordura de los robustos bueyes, ni de la sangre de los becerros y corderos; y así cuando levantaréis las manos hacia mí, yo apartaré mi vista de vosotros, y cuantas más oraciones me hiciereis, tanto menos os escucharé, porque vuestras manos están llenas de sangre." (cap. 1, vers.11 y 15). "Aquel que inmola un buey, es como el que degüella a un hombre." (cap. 66, vers. 3).
En las Profecías de Ezequiel se lee: "Mira que mi alma no está contaminada y desde mi infancia hasta ahora no he comido cosa mortífera ni jamás ha entrado en mi boca especie alguna de carne inmunda." (cap. 4, vers. 14).
En el Levítico leemos: "Por ley perpetua en todas nuestras generaciones y en todas nuestras moradas, no comeréis jamás ni sangre ni grasa." (cap. 3, vers. 17).
Mahoma dijo en el Alcorán: "¡Oh hombres! Nutríos de todos los frutos de la tierra saludables y permitidos." "Dios os veda comer animales muertos, sangre, carne de puerco y todo animal sobre el cual se haya invocado un nombre que no sea el suyo." (capitulo 2, versículos 163 y 168). "Os ha prohibido los animales muertos y aquellos que han sido inmolados ante los ídolos, la sangre y la carne de puerco, pero aquel que por necesidad perentoria falte a esta ley, sin deseo de pecar, sabrá cuán grande es la misericordia de Dios" (capitulo 16, vers. 116). "Es Dios quien ha creado las legumbres y los árboles que crecen en vuestros jardines. Él es quien ha hecho fructificar a los olivos y a los naranjos y el creador del gran número de frutos cuya forma y cuyo gusto varían hasta lo infinito." (capitulo 6, vers. 142)
En el Bhagavad-gita (5.18), Krisna dice que la perfección espiritual comienza cuando se descubre la igualdad que existe entre todos los seres vivos. En la India, la inmortal cultura Védica nos enseña que toda vida es sagrada y que matar animales, sin ninguna necesidad, es una burda violación de las leyes de Dios. Los escritos Védicos definen al verdadero vegetariano, como aquel que no come ni carne, ni pescado, ni huevos.
Gautama el Buda, instauró la no-violencia y el vegetarianismo como los dos pasos fundamentales del camino hacia el conocimiento del Yo. Y decía a sus discípulos: "no destruyáis la vida, no toméis lo que no os den, no mintáis, evitad la embriaguez, no cometáis adulterio...". Una vez el Buda, desacostumbrado a comer carne, enfermó gravemente cuando Chunda el herrero le convidó a comer pasteles de arroz y carne de cerdo seco que, por delicadeza, no quiso despreciar. El Budismo es una filosofía religiosa muy relacionada al vegetarianismo, y no sólo como medio de purificación, sino como consecuencia inmediata de su precepto de no destruir la vida.
En el antiguo Código de Manú (1200 años a.c.) encontramos en su libro sexto y con referencia a los deberes purificadores de los devotos: "Que coma las hierbas que se crían en la tierra o en el agua, flores, raíces y frutos producidos por árboles puros y los aceites que se forman en los frutos. Que eviten tomar miel y carne, hongos terrestres, etc." (vers. 13 y 14).
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, es quizá la única iglesia cristiana que en la actualidad promueve y practica, el vegetarianismo a nivel masivo entre sus fieles. Ellen White fue una de los fundadores de la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día. El vegetarianismo y otras enseñanzas de salud de los adventistas se deben a sus esfuerzos. Ella creía que el cuerpo humano representa el templo de Dios y por tanto no debe ser maltratado.
Razones para ser vegetariano
“No hay ninguna característica anatómica del ser humano que indique que estemos equipados para desgarrar y arrancar la carne para alimentarnos.
En cuanto seres humanos, no estamos ni siquiera psicológicamente preparados para comer carne. ¿Alguna vez os habéis paseado por una zona boscosa llenando los pulmones de aire fresco mientras escuchabais cantar a los pájaros?…Tal vez hubo un momento en que una ardilla se os cruzó fugazmente en el camino ¿Cuál fue vuestra primera reacción? ¿Saltar sobre ella para atraparla, desgarrarla con los dientes y engullirla con sangre, tripas, piel, huesos y todo? ¿O pensaste que era un gracioso animalito?. Muchas veces pienso cuántos más vegetarianos habría si cuando la gente quisiera comerse un bistec tuviera que salir a matar un ciervo indefenso, trocearlo y abrirse paso entre la sangre y las vísceras para cortarse el trozo que desea.
Los niños son la verdadera prueba. Poned un niño pequeño en un parque de juegos, con una manzana y un conejito. Si el niño se come el conejo y se pone a jugar con la manzana, pedidme lo que queráis”.
Estos pensamientos, que por cierto comparto, fueron extraídos del libro La Anti-dieta de Harvey y Marilyn Diamond, y están tan bien expresados, que me sentí identificada con lo que siempre sentí, que quise compartirlos. Yo tuve la oportunidad de tener como amigo, de niña, a un conejito. No hay nada más tierno, hermoso e indefenso como ese animalito. Realmente no me entra en mi cabeza como alguien puede considerarse Dios para matarlo. Seguramente si fuera propio no lo harían pues es difícil no encariñarse con ellos ¿o lo harían igual?. Lo mismo puede decirse de los cerdos ¿O no nos enamoramos todos de Babe, el cerdito de la película?, ¿Puede uno no hacerse vegetariano después de ver “Pollitos en fuga”? Parece que sí, lloran en el cine y luego se comen un plato de carne de esos animales. Contradictorio ¿No?.
Los vegetarianos y la inteligencia
Estudio científico revela que ser vegetariano incrementa la inteligencia
Según un estudio realizado en el Reino Unido y difundido por la BBC, ser vegetariano incrementa la inteligencia. El estudio revela que los hombres y mujeres que basan su dieta alimenticia en frutas y verduras mejoraron su puntaje en los exámenes de inteligencia, señala dicha investigación.
Quizá un niño que desde pequeño come frutas y verduras, a futuro no tendrá problemas para añadirlos a su alimentación habitual. Incluso, se puede aventurar que cuando sean adultos, serán vegetarianos.
Pero el dato más interesante, de acuerdo con el estudio de la Universidad de Southampton, es que los vegetarianos incrementan su índice IQ en cinco puntos más, este indica que hace 20 años aplicaron el examen de inteligencia a 8 mil 179 menores.
Hoy, 366 de esos niños y niñas llevan una vida vegetariana y subieron sus números en las pruebas de inteligencia. Un centenar de hombres vegetarianos promediaron un IQ de 106 puntos, cinco puntos más de los que no lo son.
En el caso de las mujeres que también llevan esta dieta de legumbres, promediaron 104 puntos, en contraste de los 99 que dieron las que no son vegetarianas.
El estudio, también publicado en el British Medical Journal, añade que es el género femenino el que mayor adopta una vida vegetariana, tienen ocupaciones sociales altas y son altamente calificadas en sus estudios o en su vida laboral.
Piénsalo, tú eres el que decide.
2 Comentarios
PD: espero q no me borres el comentario pq lo hice respetando ... yo tengo una tia vegetariana y la quiero pero no me gusta q vengan a bardear a los q comen tambien carne
saludos