DesIntoxicados


Jorge Rossi y Adrián Pérez, ex compañeros de Pity, presentan Manto.


En su primera entrevista tras su partida de las huestes de Pity Alvarez, el bajista y el tecladista hablan de su nuevo (y muy interesante) proyecto. Y también dan sus razones para el adiós a Intoxicados, sin tapujos: “Nos fuimos por la falta de música, por cómo se manejó la plata, porque a Pity sólo lo veíamos arriba del escenario y porque él está enfermo”.



- Jorge Rossi se ríe seguido y se lo nota ansioso por contar de qué va Manto, el proyecto que comparte con Adrián Burbujas Pérez. Se trata de dos ex Intoxicados que, como antes había hecho el guitarrista Felipe Barrozo, decidieron desintoxicarse antes de que el parate llegara obligatoriamente por el regreso de Viejas Locas. Jorge y Adrián no fueron al show en el Polideportivo de Mar del Plata y no estarán en Cosquín al costado de Cristian Pity Alvarez, como tantas noches antes. Adrián, que también fue tecladista de Viejas Locas, parece aliviado, como si finalmente se hubiera sacado un peso de encima. El es quien manipula una notebook (fondo de pantalla: foto de los Beatles en blanco y negro) en la que están almacenados los temas que Jorge empezó a componer casi como catarsis de la situación que atravesaba en Intoxicados. “Tenía diez o doce canciones y Burbu se copó en que les hiciéramos arreglos, así que empezamos a juntarnos más seguido”, cuenta el bajista, ahora devenido cantante y guitarrista. “Y entonces Jorge empezó a componer un tema atrás del otro, y cada vez mejores”, apoya su compañero.

–Pero, ¿pensabas en un proyecto nuevo o eran canciones que podían ser para Intoxicados?

Jorge: –Podrían haber sido para Intoxicados. A Pity le mostré muchas y le gustaron Noche con amigos y De la guitarra... Pero después llegó un punto en el que no ensayábamos nunca, ya lo de Intoxicados no era algo musical, entonces nos juntamos con algunos chicos del barrio que nos hicieron la gamba y fuimos a una sala. En Intoxicados dejamos de ensayar y necesitaba seguir porque estaba quedándome como músico. Si tocábamos dos veces por mes, ¿qué hacía en mi casa el resto del tiempo?

Adrián: –Por eso pintó la juntada. Y como teníamos los elementos básicos, tomó forma rápido.

Jorge y Adrián no podían hacer un disco solos, así que aceptaron la oferta de María Eva Albistur (ex bajista de Joaquín Sabina) para grabar los bajos. Ella, que había incentivado a Jorge para que hiciera el disco, acercó al baterista Fernando Samalea (Charly García, Gustavo Cerati). Con el Negro García López ya había una relación porque subía seguido a tocar con Intoxicados. Además, Jorge y Adrián producen el próximo disco del violero, entonces fue fácil coronar con él el dream team que grabó el primer álbum de Manto. “Lo que aprendimos al lado de ellos es increíble, ojalá nos vaya bien para poder retribuirles todo lo que pusieron en nuestro disco. Fernando venía a ensayar a Lugano y cayó a la grabación con tres baterías distintas, hiperprofesional”, recuerda Jorge.

En vivo, García López seguirá como guitarrista, pero la batería y el bajo quedarán en manos de los ex Turf Fernando Caloia y Nico Ríspico, respectivamente. Por el momento, el primer álbum de Manto está en las gateras mientras los músicos negocian la mejor forma de publicarlo, pero ya circula un EP con cinco canciones. Y ahí la voz rockera de Jorge, rasposa pero melódica, va al frente sobre melodías bien construidas, embellecidas por arreglos elaborados y efectivos. Cero dispersión intoxicada, más bien canciones con estribillos clásicos. “Mi búsqueda era estar en contacto con la música”, continúa Jorge. “Para mí, grabar una toma en casa es lo mismo que tocar en Cosquín, porque hago música. Con la enfermedad de Alvarez y también mía –porque hubo un momento en que estuve mal, lo mismo que la mayoría de los chicos de Intoxicados–, Adrián me hizo la gamba y empezamos a hacer canciones. Creo que el aburrimiento te lleva a hacer cosas que no querés, te confunde, terminás haciendo boludeces. Necesitaba estar enfocado en algo. Y cuando la gente escuchaba los temas nos decía que teníamos que hacer un disco. Además noté que muchas de las letras tenían que ver entre sí.”

–¿Qué tienen que ver?

Jorge: –Hay muchas que hablan de espacio y tiempo. Por eso, al primer disco quiero ponerle De velocidad, de tiempo y de espacio. Por despacio... (se ríe).

–¿Por qué querías hablar de esos temas?

Jorge: –Porque vivía en la incertidumbre. ¿Estoy o no estoy? ¿Soy parte o no? ¿Qué pasará?

Adrián: –La incertidumbre estaba siempre: no sabíamos cuánto íbamos a tocar por mes, cuánto íbamos a cobrar...

Jorge: –Lo de la plata fue una de las causas por las que nos fuimos del grupo, porque nunca tuvimos la seguridad para estar tranquilos para hacer música. Adrián tocó en Viejas Locas y en Intoxicados, llevamos más de quince años haciendo esto en bandas que siempre sonaron...

Adrián: –Y no podemos salir del alquiler, loco. Ojo, no quiero decir que el que la hizo no se la merezca, pero nosotros también la peleamos.

–¿Por qué tomaron la decisión de no ir a Mar del Plata?

Jorge: –Veía que la cosa ya no iba, hacía dos años que Pity no venía a mi casa, ni yo iba a la suya, por ahí me enteraba de que había tocado en Córdoba con otra banda... Y en un momento me enteré de que Pity iba a volver con Viejas Locas. Le pregunté si él estaba enojado porque yo había armado Manto y me contestó que no, pero que tendría que haber avisado. El tema es que empezaron las faltas de respeto totales hacia nosotros, subestimaciones, ver que él estaba hecho bolsa y algunos le hacían bandera de que estuviera así... El lunes anterior al show en Mar del Plata se pudrió mal, hubo peleas serias.

–¿La vuelta de Viejas Locas influyó para que se fueran?

Jorge: –No. Con Fachi tengo la mejor, no sé cuál era el raye de Pity, aunque sí sabíamos que íbamos a estar uno o dos años sin laburar. Entonces, no sé por qué le molestaba que hiciéramos este proyecto... Además empezamos Intoxicados siendo socios y en la mitad del camino él cambió todo. Desde hace dos años, Pity era el que arreglaba todo y nosotros íbamos a tocar como contratados por él.

Adrián: –Socios en las pérdidas y no en las ganancias...

–Algo parecido dijeron los ex integrantes de Viejas Locas en su momento. Adrián, vos estabas ahí...

Adrián: –Y sí... Igual, yo era pendejo, estaba medio de costado.

Jorge: –En resumen, nos fuimos por la falta de música, por cómo se manejó la plata, porque a Pity sólo lo veíamos arriba del escenario, y porque él está enfermo y capaz que hacer este corte provoca que la gente tome conciencia de que tiene que ayudarlo un poco más. Me comentaron que en las páginas de Internet decían: “Qué Viejas Locas, ni qué Intoxicados, que vuelva Cristian Alvarez”. Eso está buenísimo.

–En Mar del Plata, Pity habló de traición...

Jorge: –¿Quién habla de traición? La mafia. Yo soy músico, no mafioso. Cuando hablé con él por teléfono me dijo que no tocar era una traición y le contesté que no podía decirme eso cuando sólo lo veía arriba de un escenario, mientras que antes nos juntábamos hasta para hacer las escenografías.

–Por otra parte, ustedes se enteraron de la vuelta de Viejas Locas portelevisión.

Jorge:–Exactamente eso es lo que le dije, también. No sé, Pity está mal.

–¿Cómo hiciste vos para dejar de estar mal?

Jorge: –Tengo a mi familia, que es fundamental, y a muchos amigos que me ayudaron a rescatarme. Y hacer este proyecto con Adrián fue importantísimo, porque hice catarsis de mi locura en las canciones.
–¿Volverían a tocar con Pity?

Jorge: –Nunca digo que no, pero él tendría que estar muy bien. Tendría que ser el Cristian que venía a mi casa a charlar, porque como está ahora no podríamos hacer música. Y a nosotros nos interesa exactamente eso; nuestra única arma son las canciones.

* Manto toca gratis el domingo a las 20.30 en Costanera Sur junto a Don Vilanova.


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