Todo Lo Que Destruimos En Un Año


Nosotros nos alegramos de la llegada del año nuevo y nos reponemos fácilmente de las desgracias pasadas, pero el resto de la naturaleza, lamentablemente, no. El año nuevo no sólo se lleva las penas, si no también miles de bosques, cientos de especies animales y vegetales, recursos naturales, aire puro y agua potable, la mitad del Polo Norte y muchas cosas más...

Tómese este artículo como una introducción a la problemática ambiental que voy a tocar en los próximos días.

Etanol




Se considera que durante 2008 ingresamos a la llamada "era post-petróleo", honor que se lo debemos a los biocombustibles como el etanol que han ganado muchísimo terreno. El etanol es un alcohol producido en base al maíz u otras plantas. En tan sólo un año se convirtió en el combustible alternativo por excelencia, especialmente por el rumor de que es ecológico. Pero resulta que lo pagaremos mucho más caro de lo que pensamos.

Se pensó -con razón- que al cultivar maíz, se purificará el aire del nocivo carbono y se reduciría el calentamiento global. El problema es que se dejó de lado el pensamiento más importante: los agricultores deben remover inmensas cantidades de tierra virgen para plantar el maíz, lo cual llevó a un aumento todavía más drástico (100%) de las emisiones de CO2, ya que la tierra misma lo libera.

Además, los cultivos deben ser regados continuamente, dando como resultado que un vehículo propulsado por etanol sacrifica casi 400 litros de agua por cada kilómetro que recorre, contra menos de 15 litros de agua que necesitan los combustibles fósiles convencionales para la misma distancia. Evidentemente, el etanol no es una buena elección.

Lejos de querer suspender el cambio (o buscar mejores alternativas, que hay muchas -hablaré de ellas en otro momento-), el plan es seguir adelante cueste lo cueste y llevar a la actual producción de etanol de 225 mil millones de toneladas de maíz hasta 900 mil millones, antes del año 2022. Buen plan.


Sobrepesca



Más de la mitad de las especies marinas que pescamos para alimentarnos han dejado de existir. Más de la mitad de los corales han sido destruidos. La contaminación está desbastando el lecho marítimo. Esta extinción masiva terminará en una pérdida irrecuperable de biodiversidad animal y vegetal, y, como resultado, los únicos amos de los mares serán los microbios.

La mayor culpa de este exterminio la tiene la pesca indiscriminada. Puede decirse que es "natural" que el Hombre se alimente de peces, y que comemos lo que necesitamos, pero sólo se podrá decir eso mientras haya peces. Cualquiera que haya intentado desayunar microbios sabe que no es muy natural que digamos.

Ok. No hay más pescado, no importa. No es tan rico. El problema es el siguiente: la sobrepesca de tiburones, por ejemplo, hizo crecer descontroladamente las poblaciones de rayas, que se alimentan de moluscos; las rayas exterminaron los arrecifes que forman los moluscos y que actúan como filtros limpiando las aguas de microorganismos; éstos, cada vez en mayor cantidad, succionan el oxígeno del agua asfixiando a los pocos peces que quedan, y liberan dióxido de carbono que acidifica los mares y genera un calentamiento global, bajo el agua.

Cuando se quita un componente del ecosistema, éste no se recupera y muere por completo. Ya hay alrededor de 400 "zonas muertas" en todo el mundo, lagos y zonas marítimas convertidas en puro lodo por el sobrecalentamiento, cuyo inocente origen fue la pesca. ¿Creías que el calentamiento se debía sólo al humo de las fábricas? El calentamiento global es el problema más grave y complejo al que se ha enfrentado la Humanidad, pero no podemos decir que no hay nada que hacer para frenarlo. Controlar la pesca es un primer paso indispensable.

El Polo Norte



El casquete polar ártico continúa derritiéndose. Sólo durante este verano, perdió un tercio de la masa de hielo que en promedio tuvo durante los últimos 30 años. Y no se trata de una casualidad (yo mismo avisé antes de que pase). La misma predicción dice que para el año 2030, no habrá más hielo en el Polo Norte. Nada.

Un detalle al margen: hay mucho petróleo bajo el Ártico. Y alrededor de un tercio del gas natural del planeta. Al menos tres países limítrofes (Rusia, Canadá y Dinamarca) ya están desplegando fuerzas armadas para conquistar lo preciosos recursos. Y, claro, los recursos son más accesibles cuanto menos hielo hay. ¿De eso nadie se entera?

Bueno, que se queden con sus combustibles, nadie quiere vivir en el Ártico. Pero hay un efecto colateral: actualmente, las especies animales se están extinguiendo a un ritmo 100 veces superior que en cualquier otro momento de la vida del planeta. Algunos científicos aseguran que la tasa de extinción verdadera es 1.000 veces superior a la normal. La última vez que pasó algo así fue durante la extinción de los dinosaurios.

Toda la fauna polar desaperecerá en cuestión de años. Como he contado por ahí a mitad del año pasado, están intentando "transplantar" a los oso polares al polo opuesto (los pingüino rebosarán de alegría). Y, por supuesto, mientras desaparece ese gran helado que refresca al planeta, por un lado, los gobiernos envían tropas a buscar lo que realmente vale, y, por otro lado, el calentamiento global sube peligrosamente, como si nadie hubiese dicho "te lo dije".


Animales en extinción[/b]





Las aves costeras, esos conglomerados de puntos alados que se ven desde un avión al sobrevolar las islas de Oceanía y Asia, van en un rápido deterioro. Un 20% de las especies se ha extinguido en las últimas dos décadas, con una gran aceleración durante el último año, y esa extinción se llevó nada menos que el 81% de las aves de la región y el 73% del total de las aves migratorias. Gran parte de este problema se debe al Hombre y sus máquinas, que alteran el curso natural de las aguas dulces con diversos fines.

Como vimos hace poco, otra especie en grave peligro es la abeja, que se ve afectada por una algo conocido como "Problema de colapso de colonias", una misteriosa enfermedad que podría ser producida por alimentos transgénicos, pesticidas, manipulación humana de las colmenas y radiaciones electromagnéticas (redes de telefonía celular). Sólo en USA, ha desaparecido el 25% de las colmenas de un día para el otro (literalmente). En Alemania, han llegado a caer hasta un 80%. Para resumir la importancia de esto, cito a Einstein: "Si la abeja desapareciera de la superficie del planeta, entonces al hombre le restarían apenas cuatro años de vida".

Ni siquiera los animales que más debemos cuidar se salvan: según los datos de la ONU de 2008, dos razas de animales de granja se extinguen cada semana, y un tercio de todas las razas domesticadas pueden desaparecer en los próximos 20 años. Aproximadamente el 18% de los animales domésticos de América del Norte ya ha desaparecido; a nivel mundial, 740 razas de ganado se han perdido durante el siglo pasado. (Daré los detalles de todos los animales salvajes y domésticos en peligro de extinción en otra entrada).


Plantas amenazadas



El tema del efecto invernadero está tan caliente que hasta las plantas se desesperan y emigran. Los científicos observaron que en California, por ejemplo, la vegetación se "arrastra" lentamente hacia las sombras y corrientes de aire fresco de las laderas de montañas para refugiarse del intenso calor. Parece una fantasía, pero no lo es. Estás despierto y leyendo Cibermitanios.

El avance de la civilización tampoco ayuda. Sequías, incendios y un aire completamente contaminado terminan de convencer a la vegetación de que la única salida es trepar la montaña. 9 de las 10 especies analizadas entre 2006 y 2007 se desplazó unos 65 metros hacia arriba, y en 2008 no hubo señal alguna de arrepentimiento. De más está decir que si los bosques comienzan a moverse, habrá grandes impactos en la totalidad del ecosistema.

Esto es lo que hay que entender de una vez por todas: el dióxido de carbono, el metano y el el óxido nitroso emitidos por la combustión de nuestros automóviles y fábricas retienen los rayos solares dentro del planeta y aumentan sensiblemente el famoso efecto invernadero. El calentamiento global "natural" (sin incluir al efecto invernadero producto de la actividad humana) debiera ser de varios grados menos.

También daré más detalles de esto en una próxima entrada. Mientras tanto, que no te engañen: hay grandes campañas publicitarias con inversiones multimillonarias que intentan desmentir el importante papel de las tecnologías obsoletas en el calentamiento global. Lo peor de todo es que lo están logrando... no seas boludo.


Fuente


http://cibermitanios.com.ar/2009/01/todo-lo-que-destruimos-en-un-ao.html