una beba nació dos días después de que muriera su madre

Con sólo 26 semanas de gestación, pesó 950 gramos. Su mamá, una patinadora profesional, sufrió un derrame cerebral.


Aya Jayne es prematura, nació con sólo 26 semanas de gestación y pesó 950 gramos. Y es todo un milagro. No sólo por su pequeñez sino porque esta beba llegó al mundo dos días después de que su madre muriera.



Jayne Soliman, una patinadora sobre hielo que llegó a ganar una medalla de oro en el Reino Unido y salió séptima en el campeonato mundial, fue declarada muerta por los médicos del hospital Radcliffe de Oxford cuando todavía estaba embarazada de Aya.



Según publica hoy el Daily Mail, la mujer había sufrido un derrame cerebral del cual no pudo recuperarse. Sin embargo, los doctores decidieron mantener su cuerpo con vida 48 horas para darle una oportunidad a la beba. Durante ese tiempo, Jayne recibió fuertes dosis de esteroides que ayudaron a que se desarrollaran los pulmones de la criatura que nació por cesárea.



Hasta el miércoles pasado, la patinadora había tenía un embarazo saludable y sin problemas. Por eso, decidió seguir trabajando como entrenadora pero hace casi una semana colapsó en su casa después de quejarse de un fuerte dolor de cabeza. La trasladaron en ambulancia hasta el hospital, pero horas más tarde fue declarada con muerte cerebral. Los médicos explicaron que un tumor extremadamente agresivo se había desarrollado en su cabeza en las últimas semanas y que le provocó un derrame fulminante.



El esposo de Jayne, Mahmoud Soliman, vio casi al mismo tiempo apagarse definitivamente la vida de su mujer y la llegada de su hija. Acababan de desconectar a Jayne de la máquina que mantenía latiendo su corazón cuando le pusieron en sus brazos a la pequeñísima Aya. Se suponía que la beba iba a ser bautizada Maggie, pero el hombre decidió homenajear el milagro de su mujer. Aya es una palabra que en el Corán significa milagro.


FUENTE: http://www.clarin.com/diario/2009/01/13/um/m-01838779.htm