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La pobreza, un problema que crece cada día
http://www.myrdigital.com/index4.php?IDM=1&IDSM=55&IDN=889
Es una situación que cada vez es más grave debido a que no existen las condiciones necesarias para tener una vida digna.
La pobreza existe por varias razones. Una de ellas es la falta de viviendas adecuadas para miles de familias en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La otra es disimular los números de la pobreza a partir de no reflejar que en la Capital Federal hay en porcentajes que superan el cincuenta por ciento del total de las familias, hogares unipersonales o de dos personas. Otro de los problemas esenciales es esconder que han hecho asentamientos precarios que se suman a las tradicionales villas miserias de la Capital Federal.
Pero entre quienes viven en las villas, los nuevos asentamientos, las casas tomadas, aquellos que viven en pensiones, hoteles, conventillos, los que deben subsistir gracias a familiares y otros hay más de 600.000 personas que están en esta situación de precariedad total.
El problema de la falta de viviendas, en la ciudad más importante del país marca una realidad muy grave y no sé puede ocultar.
Según los datos aportados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires muestra que en los últimos cinco años crecieron los denominados asentamientos, estos pueden reflejarse en villas, espacios abandonados por el desguace del ferrocarril, lugares debajo de autopistas que hacen de posible vivienda precaria y nuevos espacios que se abren a un problema habitacional en la Capital de la República.
Se calcula que hay unas 250.000 personas que viven en casas tomadas. Los barrios con mayores lugares tomados son Villa Crespo, Villa Ortúzar, Chacarita, Boedo, Villa Urquiza y San Telmo, aunque otros barrios también tienen lugares con casas o fábricas abandonadas tomadas. Estos asentamientos además de tener numerosas personas dentro, las condiciones son deplorables ya que en muchos de ellos no hay cloacas, sanitarios, casillas de chapas, no hay luz, no hay gas, etc. Está situación lleva a esas familias a subsistir de cualquier forma. Por esa razón hay cada vez más problemas de delincuencia, consumo de alcohol, tráfico de drogas, prostitución.
Hay también asentamientos ocultos por los intereses políticos y por las mafias de narcotráficos. A pesar de estar ocultos los habitantes aprendieron a convivir con ellos con el riesgo que eso implica. Pero más allá de los intereses políticos y las mafias que perjudican los conflictos de la Ciudad, el problema habitacional y la pobreza es realmente grave.
El gobierno debería hacer más proyectos para poder igualar las condiciones de trabajo de todos con un salario digno, con viviendas dignas, más educación y mejor cuidado en la salud.
Es una situación que cada vez es más grave debido a que no existen las condiciones necesarias para tener una vida digna.
La pobreza existe por varias razones. Una de ellas es la falta de viviendas adecuadas para miles de familias en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La otra es disimular los números de la pobreza a partir de no reflejar que en la Capital Federal hay en porcentajes que superan el cincuenta por ciento del total de las familias, hogares unipersonales o de dos personas. Otro de los problemas esenciales es esconder que han hecho asentamientos precarios que se suman a las tradicionales villas miserias de la Capital Federal.
Pero entre quienes viven en las villas, los nuevos asentamientos, las casas tomadas, aquellos que viven en pensiones, hoteles, conventillos, los que deben subsistir gracias a familiares y otros hay más de 600.000 personas que están en esta situación de precariedad total.
El problema de la falta de viviendas, en la ciudad más importante del país marca una realidad muy grave y no sé puede ocultar.
Según los datos aportados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires muestra que en los últimos cinco años crecieron los denominados asentamientos, estos pueden reflejarse en villas, espacios abandonados por el desguace del ferrocarril, lugares debajo de autopistas que hacen de posible vivienda precaria y nuevos espacios que se abren a un problema habitacional en la Capital de la República.
Se calcula que hay unas 250.000 personas que viven en casas tomadas. Los barrios con mayores lugares tomados son Villa Crespo, Villa Ortúzar, Chacarita, Boedo, Villa Urquiza y San Telmo, aunque otros barrios también tienen lugares con casas o fábricas abandonadas tomadas. Estos asentamientos además de tener numerosas personas dentro, las condiciones son deplorables ya que en muchos de ellos no hay cloacas, sanitarios, casillas de chapas, no hay luz, no hay gas, etc. Está situación lleva a esas familias a subsistir de cualquier forma. Por esa razón hay cada vez más problemas de delincuencia, consumo de alcohol, tráfico de drogas, prostitución.
Hay también asentamientos ocultos por los intereses políticos y por las mafias de narcotráficos. A pesar de estar ocultos los habitantes aprendieron a convivir con ellos con el riesgo que eso implica. Pero más allá de los intereses políticos y las mafias que perjudican los conflictos de la Ciudad, el problema habitacional y la pobreza es realmente grave.
El gobierno debería hacer más proyectos para poder igualar las condiciones de trabajo de todos con un salario digno, con viviendas dignas, más educación y mejor cuidado en la salud.
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