Teorema (Pier Paolo Pasolini)

Teorema (Pier Paolo Pasolini)




Sobre Pier Paolo Pasolinise ha venido escribiendo ininterrumpidamente desde su muerte. Autorfetiche, favorito de muchos, el italiano dejó una obra importante,tanto para su tiempo como para la posteridad. Y hoy podemos ver su viday su obra como un conjunto coherente, trágico y apasionado, yreconstruirlo a través de sus propias palabras.
Pasolini nació en 1922 en Bologna, Italia, hijo de padre militar ymadre profundamente católica: “He nacido en una familia típicamenterepresentativa de la sociedad italiana, un auténtico producto delcruce, la Unidad de Italia”. “Me han convertido en un nómada”, decíaPasolini cuando recordaba sus años de niñez, donde vivió en más de diezciudades del norte. Esos primeros años marcaron con un pincelazoindeleble la relación con su madre: “Inicialmente, hubo en mí unanegación de la madre, que me generó una neurosis infantil. Ponía a cadamomento en tela de juicio el hecho mismo de estar en el mundo”.
La infancia turbulenta de Pasolini terminó a los trece años,cuando entró al colegio secundario y conoció a aquellas personas conlas que iba a formar los primeros grupos literarios. A los 17 añosentró en la carrera de Letras de la Universidad de Bologna y ahí empezóa tomar forma su primer libro de poemas dialectales, Poesie a Casarsa.Pero la vida errante y oscura vuelve para Pasolini con el estallido dela Segunda Guerra Mundial. Escribía en cartas: “Tengo mucho miedo.Miedo de perder la vida, y no sólo la mía, sino la de los demás.Estamos todos tan expuestos al destino, pobres hombres desnudos”.Pasolini se incorpora al ejército, forzado, pero huye, y así su vida setransforma en un escape continuo y sin aliento. Hacia 1945 la guerraterminaba, pero se llevaba la vida de Guido, su único hermano,asesinado por integrar la resistencia antifascista. “Su muerte confirmami convicción de que nada es sencillo, que nada acontece sincomplicaciones o sufrimientos. Su muerte comenzó una agonía que duróuna docena de años.”
Por esta época, Pasolini se adhiere y participa con bastantefervor en el Partido Comunista de Italia, pero a los cuatro años loexpulsan por “indignidad moral”. Es entonces cuando decide dar un pasoclave: se muda a Roma. Recuerda esos primeros años en la ciudad converdadero terror: “Llegado a Roma desde los lejanos campos, ignoradopor todos, devorado por el terror interior de no ser como la vidaquería, incapaz de escribir sin repetirme en un mundo que habíacambiado”. Pero, si bien fueron años difíciles, Pasolini ahora podíaver su pasado desde cierta perspectiva y volcarse de lleno a laedificación de su gran obra, su legado. Entre 1954 y 1960 publicaalgunas antologías de poemas y sus primeras novelas. En 1961 llegaAccattone, su primera película como director y guionista. De allí enmás las películas se irían multiplicando y el reconocimientointernacional de a poco iría llegando. Su última película, de 1975, fueSaló o los 120 días de Sodoma. Pasolini ya había recorrido el mundo yera un autor a la vez aclamado y censurado. Ese mismo año fueasesinado. Encontraron su cuerpo en un descampado, brutalmentedeformado. Era un cuerpo difícil de reconocer: los dedos cortados, laspiernas fracturadas, la nariz arrancada, el corazón estallado. Jamás sesupo nada del crimen. Uno pocos días antes de morir, dijo: “La muerterealiza un fulmíneo montaje de nuestra vida. Elige momentos y los poneen sucesión, convirtiendo nuestro presente, infinito, inestable eincierto, en un pasado claro, cierto y por tanto lingüísticamentedescriptible. Sólo gracias a la muerte nuestra vida nos sirve paraexpresarnos”.
Teorema se publicó originalmente en 1968. La novela podríacondensarse en una frase de dos líneas, y esa frase sería siempredistinta, otra, y si bien jamás estaría agotando el sentido del libro,sin duda se estaría alumbrando una de sus aristas. Así, Teorema es elretrato decadente y opaco de la familia pequeño-burguesa; Teorema es lahistoria en rompecabezas de vidas disímiles bajo la lupa de unpsicoanálisis salvaje; Teorema es lo que sucede si un huésped entra enuna familia y hace caer sus cimientos. Su trama transcurre en el nortede Italia, y podría parecer una contradicción, pero no lo es: Pasolinies un autor universal enraizado profundamente en su Italia natal.Porque él lee la tragedia, lee a Rimbaud, lee la religión, lee a Sade,pero lo hace siempre desde Italia, y desde esa topografía literariainterviene.
El registro narrativo de Teorema es ampliamente descriptivo, perocuando la acción irrumpe, lo hace de modo definitivo: todo se vuelvebrutalmente real y directo, y da la impresión de que el libro fueescrito para esos momentos. Hay también un manejo de la temporalidadmuy particular. La sucesión temporal está desencajada, y eso lo remarcael autor a cada paso (“los hechos de esta historia son coincidentes,contemporáneos”). Es como si todo el relato estuviera atado a una grancuerda que cada tanto cede sus nudos y deja caer alguna historia,alguna imagen.
En Teorema, en sus formas, se deja ver una marca contundente de suarte: Pasolini toma el esquema del guión –un registro que, como formatotécnico y funcional, carece de estilo subjetivo y de metáforas– y se loapropia, lo transforma de un plumazo en hecho estético. Porque Teoremapuede leerse, por qué no, como guión. Un guión de lo que será, yestaríamos ahí frente a un nuevo modo de narrar. Teorema es,prácticamente, un género nuevo. A medio camino entre una narracióncinematográfica transmutada en literatura y una crónica social vueltaarte, sus páginas cristalizan esos diminutos y cotidianos modos denarrar el día a día y los mezclan en un entramado único. Cine,literatura y vida se pueden pensar desde los mismos parámetrosnarrativos: son modos de relatar que no se excluyen y que, en el fondo,se buscan.
En el paso del libro a la película (y viceversa) puede leerse laaudacia estética de Pasolini. Y, por cierto, en cada una de sus obraspuede vislumbrarse la totalidad del camino que el gran escritoritaliano recorrió y con el que le hizo un tajo, para siempre, al sigloXX. (Mauro Libertella – 08/01/2006)








PASOLINI HABLA DE TEOREMA


Entrevista realizada por Anne Capelle

–¿Cuál es la hipótesis, tesis y demostración de este Teorema?
–La permanencia de los grandes mitos en el contexto de la vidamoderna me conmovió siempre, pero aún más la incesante injerencia de losagrado en nuestra vida cotidiana. Es esta presencia, indiscutible a lavez que imposible de analizar racionalmente, la que intento esclareceren mi obra escrita o filmada, y la que explico bajo forma de parábolaen Teorema.
–¿No teme el simplismo de una historia que parece una demostración matemática?
–Sólo la poesía me atrae todavía como medio de expresión máspoética. Descubro una realidad que no tiene nada que ver con elrealismo. Y debido a que esta realidad me preocupa cada vez más es queme inclino hacia el cine: el cine aprehende la realidad aún más allá dela voluntad del realizador y de los actores. Teorema es el pasaje de undesconocido muy bello, muy bueno, muy diferente de la familia deburgueses milaneses que lo recibe como huésped. Todos lo aman, todosserán problematizados por él, poseídos por él en el sentido absolutodel término. Después él parte. Y este pasaje de Dios los dejadevastados.
–Dios amante de tres mujeres y dos hombres… yo podría preguntarle: ¿usted busca el escándalo?
–Dios es el escándalo, Cristo si volviera sería el escándalo; fueel escándalo de su tiempo y lo sería hoy. Mi desconocido –interpretadopor Terence Stamp– explicitado por la presencia de su belleza no esJesús insertado en un contexto actual, no es tampoco Eros identificadocon Jesús; es el mensajero de un Dios despiadado, de Jehová que, por unsigno concreto, una presencia misteriosa, saca a los mortales de suequivocada seguridad. Es el Dios que destruye la buena concienciaadquirida inescrupulosamente, al abrigo de la cual viven –o más bienvegetan– los bienpensantes, los burgueses, en una falsa idea de ellosmismos.
–¿Pero el carácter obsesionante de las imágenes es el reflejo de sus obsesiones personales?
–¡Entendió bien! De la misma manera que toda obra, libro o sinfoníatraiciona a su autor. Usted me hizo la misma pregunta después de EdipoRey y seguramente me la hará también después de mi próximo film, en elque evocaré el canibalismo y el erotismo más bestial, aquél que no sesatisfacía sino en el acto amoroso con un chancho (N. de la R.: serefiere a Porcile). Le contestaré, como ahora, que hay siempre unaidentificación del autor con su obra, que ésta, de una manera o deotra, es el medio de resolver sus propios problemas, y suspreocupaciones se reflejan sobre ella.
–¿De dónde viene en Teorema la importancia dada a lahomosexualidad, de la misma manera que en Edipo Rey se la daba a lapermanencia de las tendencias incestuosas en el hombre?
–Le dije en la época de Edipo Rey: “¿Cuál es el hombre que cortadefinitivamente el cordón umbilical?”. Hoy podría preguntarle: “¿Cuáles la sexualidad que no está mezclada de ambigüedad?”. ¿Mis obsesionespersonales no reflejan acaso aquellas de la mayoría? La diferenciaentre homosexualidad y heterosexualidad no cambia nada del problemaesencial en lo que toca a la sexualidad. En Teorema éste no es sino ellenguaje para expresar una verdad.
–Su verdad, ya que nadie en el film se salva por esta aparición delo divino, excepto la sirvienta. “Bienaventurados los simples deespíritu”, eso quiere decir…
–La sirvienta, en efecto, es la única capaz de un milagro, porque,representando al pueblo, ella no está completamente fuera de larealidad; es la venganza de lo sagrado sumergiendo a una sociedadburguesa que lo ha desechado para trocarlo por una religión de conforty seguridad.
–El marxismo también deshecha lo sagrado. ¿Cómo se conjugan en sudemostración, y en usted, el marxismo y lo sagrado, aparte de laaparición simbólica, en el final del film, de la hoz y el martillo?
–No creo que el marxismo rechace lo sagrado, rechaza lasinstituciones eclesiásticas y clericales. El positivismo sobre el cualse fundó el marxismo fue excedido por la ciencia moderna. Hace tiempoGramsci, el fundador del comunismo italiano, hablaba de “obrasnacionales populares” diciendo que ellas debían ser épicas, y, porconsiguiente, sagradas. Y no es sin razón que Ian Palach, criado en unmedio comunista, llevó a cabo un suicidio religioso como el de losbonzos. (N. de la R.: se refiere al estudiante autoinmolado enChecoslovaquia en 1968 como protesta contra la invasión rusa).
–Los católicos le han otorgado, sin embargo, el premio de la OCIC (Oficina Católica Internacional de Cine)…
–Sí, estos católicos son de izquierda, están en el borde del cisma,y este premio, como el que obtuvo Laura Betti (la sirvienta) porrazones completamente diferentes, me causaron placer, pero el placerfue corto. El Vaticano me quiso condenar. Fui acusado, juzgado… yabsuelto después de largos meses. Por Teorema lo único que me faltó fuela prisión. Mi película fue prohibida en Italia y se quisieron destruirtodas las copias para la exportación.
–¿Bajo el pretexto que había hecho una obra obscena?
–¡Bajo pretexto…! Usted emplea las palabras justas. Teorema no esobscena. Su escándalo no viene de su erotismo, aun si se me reprochademasiado “fotografiar las braguetas”. El enunciado de este teoremaexige ese exhibicionismo. El escándalo es la tesis que yo sostengo, ypara el público no es el contenido lo que escandaliza sino la forma,porque ésta es simple y –en apariencia– convencional, pero de hechorigurosa hasta la provocación.
Entrevista reproducida en Uno por uno – Serie Testimonios, Nº 1, marzo de 1970, pp. 17–18. Traducción: Roberto Marafioti.


Fuentes de la info:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-1907-2006-01-09.html
http://www.adversus.org/indice/nro4/dossier/dossier_teorema.htm#publicado