Los Sótanos del Pánico en la Guerra Fría
Los Sótanos del Pánico en la Guerra Fría
Durante la Guerra Fría, el miedo a sufrir ataques nuclearesobsesionó a los gobiernos de muchos países del mundo y también terminóafectando a la población. Muchas familias creían más que probable quesu país fuese atacado con bombas atómicas y necesitaban, para vivir contranquilidad, saber que podrían encontrar un refugio en el que ponersea salvo mientras hubiese niveles altos de radiactividad en el exterior.Surgió así el llamado fallout shelter, un lugar seguro y sólido,blindado con gruesos muros de hormigón, en el que se almacenaban agua,alimentos, muebles y todo tipo de enseres necesarios para mantener convida a sus ocupantes como mínimo durante dos semanas.
Refugio de alrededor de 1957
El Presidente Kennedy desarrolló un programa para construir estasedificaciones destinadas, esencialmente, a proteger a los altosfuncionarios del gobierno y a resguardar las instalaciones militaresmás importantes. Los edificios solían marcarse con un cartel amarillo ynegro que los identificaba
También en Suiza se edificó una extensa red de fallout shelter conel objetivo de proteger y alimentar a toda la población nacionaldurante largo tiempo, después de un ataque nuclear.
La antigua Unión Soviética y otros países del bloque del Este sepreocuparon también de diseñar estos refugios y, frecuentemente,aprovecharon los túneles del metro para construirlos.
En 1962 se hizo muy popular un curioso Manual de fallout shelter,escrito por Chuck West. La portada muestra una imagen de la típicafamilia americana, blanca por cierto, viviendo “cómodamente” en unfallout shelter después de un ataque atómico: la madre, con vestido ydelantal, prepara la cena, mientras que el padre se relaja fumando unapipa y leyendo una revista.
El libro incluye numerosas fotografías en las que se intentabaconvencer al lector de la solidez y las comodidades que él y su familiaencontrarían en estos refugios, mientras esperaban el momento propiciopara salir de nuevo al exterior
En la imagen se aprecia cómo eran construidos estos refugios, su sistema de ventilación y el grosor de los muros
Construyendo el refugio
El “cómodo” aseo
“Idílica” imagen familiar: la señora hace ejercicio y, al mismo tiempo, genera electricidad para su hogar
Pero, a pesar de la confianza que inspiraban estos lugares, locierto es que la explosión nuclear podría haberlos enterrado bajotoneladas de escombros, de manera que las personas que se hubiesenprotegido en ellos no habrían podido después salir al exterior. Tambiénpodían verse dañados o destruidos como consecuencia de la bomba. Y esque estos refugios eran capaces de resistir la lluvia nuclear pero noestaba tan claro que no se viesen afectados por los efectos de laexplosión.
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