Es intendente... y barrendero
Por un paro, el jefe comunal se sube a un camión para recoger él mismo la basura
LA PLATA.- ¿Qué hace un intendente cuando un paro de empleados municipales frena el servicio de recolección de basura en su distrito? Para el caso de Dolores, provincia de Buenos Aires, la respuesta es: él mismo se sube a un camión para recoger las bolsas de residuos durante la noche.
Eso es lo que hizo Camilo Etchevarren el lunes y el martes pasados, cuando una protesta por el cese de cinco empleados dejó inmóviles a los camiones recolectores.
El jefe comunal, elegido por la Coalición Cívica pero histórico radical, contrató camiones particulares, se subió a uno de ellos e instruyó a miembros de su gabinete para que acompañaran al resto de los conductores. Así se cubrieron las rondas nocturnas en los días de protesta.
De acuerdo con las consultas realizadas por LA NACION, entre los vecinos de Dolores hay quienes piensan que Etchevarren se subió al camión recolector sólo para ser fotografiado y así ganarse el favor de la opinión pública, en tanto que otros destacan que el jefe comunal acompañó varias noches a los trabajadores y que incluso se rehusaba a que le sacaran fotos en esa tarea.
El conflicto ya lleva un mes, aunque esta semana se agudizó, con la convocatoria por parte de las filiales locales de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) a un paro de tres días, que culminó ayer.
Al principio el reclamo era salarial, pero, cuando el municipio dejó caer cinco contratos que vencieron el 31 de diciembre último, se sumó el pedido de reincorporación de esos cinco trabajadores.
En diálogo con LA NACION, el intendente dijo que no se contempla reintegrar al trabajo a los empleados cesanteados. También deslizó que podría haber más contratos caídos.
"Amenazó con despedir a veinte personas más", dijo a este diario el secretario de organización de ATE a nivel bonaerense, Julio Ortellado, que ayer participó de una negociación con autoridades municipales.
"No dije eso -retrucó Etchevarren-. Dije que quiero sentarme con ATE para que no haya más despidos."
El jefe comunal insistió en que los empleados cesanteados "tenían antecedentes de mal desempeño y fueron llamados varias veces a dar explicaciones por ausencias o faltas al trabajo". En cambio, el gremialista indicó que "no hay un solo apercibimiento por escrito".
Varias decenas de manifestantes permanecieron ayer en el hall de entrada del Palacio Municipal de Dolores, golpeando bombos y entonando cánticos y consignas de protesta, en una "toma" del edificio durante la que no se impidió la entrada y salida de personas.
El municipio ofreció ubicar a los cesanteados en un frigorífico del distrito, pero los gremios rechazaron de plano la propuesta. "Es totalmente irracional", dijo luego Ortellado.
Por su parte, el intendente dijo que la protesta era "una cuestión política y no un reclamo gremial".
FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1087802
LA PLATA.- ¿Qué hace un intendente cuando un paro de empleados municipales frena el servicio de recolección de basura en su distrito? Para el caso de Dolores, provincia de Buenos Aires, la respuesta es: él mismo se sube a un camión para recoger las bolsas de residuos durante la noche.
Eso es lo que hizo Camilo Etchevarren el lunes y el martes pasados, cuando una protesta por el cese de cinco empleados dejó inmóviles a los camiones recolectores.
El jefe comunal, elegido por la Coalición Cívica pero histórico radical, contrató camiones particulares, se subió a uno de ellos e instruyó a miembros de su gabinete para que acompañaran al resto de los conductores. Así se cubrieron las rondas nocturnas en los días de protesta.
De acuerdo con las consultas realizadas por LA NACION, entre los vecinos de Dolores hay quienes piensan que Etchevarren se subió al camión recolector sólo para ser fotografiado y así ganarse el favor de la opinión pública, en tanto que otros destacan que el jefe comunal acompañó varias noches a los trabajadores y que incluso se rehusaba a que le sacaran fotos en esa tarea.
El conflicto ya lleva un mes, aunque esta semana se agudizó, con la convocatoria por parte de las filiales locales de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) a un paro de tres días, que culminó ayer.
Al principio el reclamo era salarial, pero, cuando el municipio dejó caer cinco contratos que vencieron el 31 de diciembre último, se sumó el pedido de reincorporación de esos cinco trabajadores.
En diálogo con LA NACION, el intendente dijo que no se contempla reintegrar al trabajo a los empleados cesanteados. También deslizó que podría haber más contratos caídos.
"Amenazó con despedir a veinte personas más", dijo a este diario el secretario de organización de ATE a nivel bonaerense, Julio Ortellado, que ayer participó de una negociación con autoridades municipales.
"No dije eso -retrucó Etchevarren-. Dije que quiero sentarme con ATE para que no haya más despidos."
El jefe comunal insistió en que los empleados cesanteados "tenían antecedentes de mal desempeño y fueron llamados varias veces a dar explicaciones por ausencias o faltas al trabajo". En cambio, el gremialista indicó que "no hay un solo apercibimiento por escrito".
Varias decenas de manifestantes permanecieron ayer en el hall de entrada del Palacio Municipal de Dolores, golpeando bombos y entonando cánticos y consignas de protesta, en una "toma" del edificio durante la que no se impidió la entrada y salida de personas.
El municipio ofreció ubicar a los cesanteados en un frigorífico del distrito, pero los gremios rechazaron de plano la propuesta. "Es totalmente irracional", dijo luego Ortellado.
Por su parte, el intendente dijo que la protesta era "una cuestión política y no un reclamo gremial".
FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1087802
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