¿Ha sentido que cuando parece que llega el momento de comprometerse, algo sucede y decide dejarlo repentinamente?
¿Decide dejar a su pareja al poco tiempo de comenzar una relación con ella o por motivos que no deberían causar una ruptura abrupta?
¿Desaparece o quizá comience a descuidar la relación hasta que la otra parte decide romper con la relación por no sentirse correspondida?

Puede que sienta que empieza a cuestionarse si esa persona será ideal para usted o aparezcan dudas sobre continuar con ella.
O puede que sienta que su libertad se verá muy afectada por la continuidad de la misma y desea escapar de esa situación. Si esto le ha sucedido, se debe a que padece Filofobia, es decir, miedo al compromiso.

Se trata de una alteración del estado de ánimo que genera dificultades a las personas a la hora de comprometerse emocionalmente con otra y mantener una relación a largo plazo.
Como toda fobia, desencadena en una serie de conductas de huida. En varias ocasiones, la persona fundamenta en forma racional la ruptura de la pareja, para encontrar coherencia a este impulso de escape.

Esto hace que sienta la necesidad de defenderse de lo que supone mantener una relación a largo plazo, por lo que la bloquea buscando peros, tanto a su pareja como a la relación en sí misma y el camino que comienza a tomar, basado en el compromiso y la reciprocidad.

Las personas que la sufren suelen buscar defectos en la pareja y, bajo la etiqueta de ser exigentes, puede esconderse ese miedo al compromiso.

Les cuesta y no suelen perdonar, negociar o continuar una relación si algo no les gusta.

Quizá se encuentre en este momento iniciando una relación y no desea huir como hizo en otras ocasiones. En esta situación de emergencia podría buscar ayuda en su pareja actual, contándole sobre esto y que la ayude a construir una relación profunda y duradera; y si ello no es suficiente, un psicólogo siempre puede ayudar en estos casos.