Como comprar el mejor disfraz de época

Cuando se pretendan comprar disfraces de época, se debe tener en cuenta la higiene en las lentillas de fantasía. Algunos disfraces incluyen lentes de contacto, pero con los ojos es mejor no jugar. Si se compran en puntos de venta no autorizados, no están sujetas a ningún control.

Si pese a todo se van a usar lentillas de fantasía, habrá que tomar las mismas medidas de higiene que con unas lentillas normales: lavar con regularidad tanto las manos como las lentes (y nunca dormir con ellas puestas). Esto es muy importante al momento de adquirir algún disfraz de una época especifica.



De la misma forma se debe tener en cuenta que existe más creatividad y menos consumismo. A menudo los disfraces sirven para ocasiones puntuales (carnaval, Halloween, Navidades, cumpleaños...). En lugar de gastar dinero cada vez que toque, se debe de mejor manera estimular la creatividad y la del niño implicado. Por lo que se puede mandar a hacer el disfraz medieval que se quiera en la página web Disfracesmimo.com

Otra recomendación es la compra temprano. No se debe esperar hasta el último minuto para comprar un disfraz de Halloween, especialmente si se va a encargar por internet. "Los Trajes para bebés siempre se compran temprano". "Si compras con anterioridad puedes calcular mejor el traje de tu bebe, basándose en su tamaño que tendrá en esa época del año". Se dice sin excepción alguna.

 Las organizaciones de consumidores no se cansan de repetir y alertar cada año sobre los peligros que entrañan muchos de los disfraces que se venden en las tiendas para los niños, sobre todo para los más pequeños. En esta ocasión, la Confederación de Consumidores y Usuarios (Cecu)ha visitado diversos comercios en los últimos días (en Madrid y Valencia) y ha detectado artículos en los disfraces que ponen en riesgo la seguridad de los menores.

Por lo que siempre se debe verificar muy bien, en donde se va a adquirir el traje medieval, por tanto, no sólo no deberían estar a la venta sino que, en ocasiones, podrían poner en riesgo la seguridad de los consumidores, especialmente si se trata de niños.