Las meditaciones guiadas se han llevado a cabo desde hace miles de años por muchas personas de diferentes culturas y aunque los científicos han estado un poco escépticos acerca de la veracidad de esta práctica, diversos estudios han salido a la luz demostrando los grandes beneficios de la meditación.

Al meditar se obtiene un estado de relajación y claridad mental, además se pueden prevenir diversos tipos de enfermedades, ayudar a la recuperación de adicciones e incluso para sanar cirugías de una forma mucho más rápida.

A continuación veremos una serie de 5 sencillos pasos para meditaciones guiadas desde casa. De esta forma se podrá meditar correctamente y solamente apartando unos pocos minutos al día para la práctica.



1. El primer paso es encontrar un lugar tranquilo en donde se pueda meditar. Se puede disponer de una sala especial para las meditaciones guiadas, o en tu propia habitación o incluso en el jardín. Solamente tienes que asegurarte de que el lugar que elegiste este limpio y ordenado, ya que el entorno tiene un efecto directo en la meditación, a menos que se tenga un nivel avanzado de la práctica de meditar.

2. El segundo paso es elegir un buen momento para meditar y hacerlo siempre a la misma hora. Por lo general los momentos indicados para meditar son bien temprano en la mañana o en horas de la noche, antes de dormir para meditar sin molestias ni interrupciones.

3. El tercer paso a seguir es empezar a meditar en la posición correcta. Por lo general hay varias posiciones para entrar en el estado correcto. La mejor posición para empezar es sentarse en una silla con la columna recta y en una posición cómoda, también está la posición de sentarse en una almohada con las piernas cruzadas o incluso se puede meditar en la posición de acostarse boca arriba.

4. El cuarto paso es empezar a meditar cerrando los ojos, concentrándote en tu respiración, inhalando por la nariz y soltando el aire de forma lenta también por la nariz. Es recomendable hacer este ejercicio durante unos 20 minutos.

5. El quinto y último paso es, mientras realizamos la meditación, la mente se encuentra atenta a cada inhalación y a cada exhalación, sin realizar un mayor esfuerzo, si hacemos correctamente el ejercicio nuestra mente estará en un estado de calma, natural y relajado. Al que podemos llamar estado meditativo.