Despenalizarían la tenencia de drogas


Hace más de 18 años que la Corte Suprema de Justicia no sienta jurisprudencia sobre la tenencia de drogas para consumo personal


Próximo fallo: En los casos de consumo personal. Despenalizarían la tenencia de drogas. La mayoría de los miembros de la Corte resolvería no condenar a dos personas que tenían un cigarrillo de marihuana para su uso.


- Cuando la Corte Suprema de Justicia, presidida por el ministro Ricardo Lorenzetti, dicte la sentencia en la causa Villacampa -dos hombres condenados por llevar un cigarrillo de marihuana cada uno-, se estará retomando la postura liberal que ese cuerpo sostuvo en los años 80 y que abandonó por una composición más conservadora, en 1990.

En este debate entran en conflicto el derecho de cada individuo a decidir sobre su intimidad y su salud, y el pretendido interés de proteger a toda la sociedad. En suma, es el debate acerca de vivir en una sociedad liberal o en una sociedad paternalista.

Si bien falta que uno de los jueces de la Corte emita su voto, seis de los siete magistrados ya tienen posiciones bien definidas en ese sentido: uno sólo votaría en disidencia; cinco, en favor de la despenalización y no se descarta que el restante se sume a este grupo mayoritario.

De todas formas, la Corte no desconoce que la nueva sentencia llegará en un momento delicado, en que los casos de narcotráfico cobran una presencia preocupante en la Argentina.

Por eso, en una reunión reservada que mantuvieron varios jueces hace un mes, se decidió que el fallo sólo se dictaría después de la feria judicial de enero. El tribunal teme que un sector de la ciudadanía no distinga la tenencia para consumo personal (que no será punible) del tráfico de drogas (que sí lo será). Y los jueces de la Corte creen que hay que aplicar los recursos para perseguir, no ya el pequeño consumo, sino el tráfico de drogas.

Además, pasado mañana, la Corte tiene previsto dictar una acordada para agilizar todos los juicios sobre derechos humanos, para dar respuesta a la preocupación que surgió la semana pasada, cuando la Cámara de Casación excarceló a una veintena de represores.

A lo largo de los últimos 30 años, el tema del consumo de estupefacientes llegó en varias oportunidades a estudio del máximo tribunal.

En 1978, durante el último gobierno militar, la Corte dictó la sentencia Colavini y confirmó la condena a dos años de prisión en suspenso para un hombre que había sido detenido con dos cigarrillos de marihuana. Según ese tribunal, el artículo 6 de la ley 20.771 era constitucional y el consumo personal fue considerado ilícito, porque el vicio individual tiene la capacidad de propagarse y pone en riesgo la ética colectiva.

En 1986, luego del retorno de la democracia, la Corte intervino en el caso Gustavo Bazterrica, el ex guitarrista de Los Abuelos de la Nada. En esa sentencia, la Corte se inclinó por despenalizar la tenencia de pequeñas cantidades para consumo personal.

El argumento central de la posición liberal es sólido: el artículo 19 de la Constitución establece que las acciones privadas de los hombres, cuando no dañan a terceros, están exentas de la autoridad de los magistrados. Para esa Corte, el artículo 14, párrafo 2°, de la ley de drogas pasó a ser inconstitucional.

Sólo dos de los jueces que votaron ese caso permanecen aún en el alto tribunal: Enrique Petracchi, que se inclinó por la despenalización y ahora remitiría a aquel criterio, y Carlos Fayt, que votó en disidencia y que se inclina por una posición más formal. Ambos cumplieron esta semana 25 años de permanencia en la Corte y están a un paso de lograr la marca que alcanzó el recordado juez Antonio Bermejo.

Pero la doctrina liberal tuvo poca vida porque, cuando llegó el gobierno de Carlos Menem y el Congreso amplió la composición del cuerpo, de cinco a nueve ministros, el tribunal adquirió un matiz mucho más conservador: en 1990, en el caso Montalvo, seis jueces se inclinaron por penalizar el consumo, contra tres en disidencia.

Libertad y sociedad
El eje del debate pasa por dar primacía a la libertad individual, de modo de considerar que una sociedad es libre si todos sus habitantes son individualmente libres o, dar primacía al interés colectivo a costa de sacrificar la libertad de algunos de sus miembros. En definitiva, es el conflicto en una sociedad libre y una sociedad paternalista.

No hay duda de que la Corte, desde 2003, tiene un cariz más liberal y varios de sus miembros, mediante declaraciones periodísticas, ya hicieron pública su postura despenalizadora.

Hace un mes, el ministro Raúl Zaffaroni dijo que "la tenencia para propio consumo es una cuestión moral; es un agredirse a sí mismo", y afirmó que ese tipo de tenencia "está fuera del poder del Estado".

Según Zaffaroni, el interés de la Justicia no debe pasar por atrapar al consumidor, sino al traficante, de quien, en ocasiones, cuenta con connivencia oficial".

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