Nueve tips para trabajar menos y hacer más
En los días difíciles, ¡no te vuelvas loco! Llevá adelante estos consejos y seguro te sobra tiempo para hacer las cosas que más te gustan y siempre postergás.
¿Quién no desea en sus agitados días, poder cumplir con éxito sus obligaciones laborales o académicas y a la vez, tener tiempo para aquel pasatiempo, proyectos personales y pasar buenos momentos con la familia o pareja?
Es probable que todos pensemos en eso a diario y los esfuerzos a veces parecen en vano.
Sin embargo, hay formas y sencillos ejercicios que pueden ayudar a lograr esos objetivos, optimizando nuestro tiempo, trabajando menos, bajando el estrés y obteniendo mayores resultados.
El sitio sobre economía y negocios Business Insider recogió vías para ello, a partir del libro de Steve Robbins “9 Steps to Work Less and Do More”:
1.- Identificar las prioridades: Siempre se deben reconocer las prioridades, qué es lo realmente importante para los objetivos de tu empresa o carrera que estudias. Incluso puedes hacer una lista con un orden de prioridades.
2.- Dividir el trabajo en partes: El peor enemigo de la eficacia es dilatar las tareas. Por ello, se recomienda fragmentar las labores en pequeñas partes o capítulos. La idea es siempre tener un final a la vista, generando la sensación de ir avanzando por peldaños.
Con estos dos primeros puntos, se pueden ordenar los quehaceres y hasta sistematizar tu trabajo, disminuyendo la ‘pre-ocupación’, optimizando tu tiempo y aportando de manera efectiva a los objetivos últimos de tu empresa.
3.- Reconocer qué tecnología es la que realmente sirve: Difícil pero necesario. Se deben dejar de lado, alejar de tu vista, las herramientas tecnológicas que no están cumpliendo una función y más bien generan una distracción de las prioridades que has fijado. Muchas veces. por ejemplo, se puede prescindir absolutamente de internet y las redes sociales.
4.- Trabajo en equipo y enfocarse en tu rol: Tanto en empresas como en la educación, cada vez es más usual trabajar en equipo. Es la forma en que se sacan adelante los proyectos. Para ello, se deben tener claros los límites del rol asignado en el equipo y aprender a decir que NO a tareas que no te corresponden.
5.- Ser ordenado y organizado: Cuando tienes un un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar, encontrarás de inmediato lo que necesites. Pero además, puedes ahorrar tiempo, teniendo también organizadas tus labores, procesos y contactos personales, para saber cómo llegar a ellos de manera rápida y efectiva.
6.- Reconocer errores, pedir consejos y aceptar ayuda: Se debe reconocer cuando algo no está funcionando y ver la forma de solucionarlo. Para ello, es bueno pedir retroalimentación del equipo, reconocer errores y debilidades, reevaluar si eres el indicado para las funciones asignadas y aceptar cuando se necesita ayuda.
7.- No creer que todo lo que haces es nuevo: En relación al punto anterior, siempre se puede obtener ayuda de la experiencia, de quienes ya han hecho lo que estás haciendo. Pueden existir métodos y estrategias para agilizar tu trabajo.
Para eso, volvemos al punto 5, donde debes saber a quién o a qué recurrir, por ejemplo, el compañero de trabajo más antiguo, un profesor, un especialista o bibliografía.
8.- Una buena relación con tus cercanos: Si hablamos de ganar tiempo para la familia, pareja y amigos, se debe tener una clara y honesta relación con ellos acerca de tus labores. Lo mejor es compartir la agenda, hacerles saber tus horarios y condiciones, y pedir que los respeten.
¿Quién no desea en sus agitados días, poder cumplir con éxito sus obligaciones laborales o académicas y a la vez, tener tiempo para aquel pasatiempo, proyectos personales y pasar buenos momentos con la familia o pareja?
Es probable que todos pensemos en eso a diario y los esfuerzos a veces parecen en vano.
Sin embargo, hay formas y sencillos ejercicios que pueden ayudar a lograr esos objetivos, optimizando nuestro tiempo, trabajando menos, bajando el estrés y obteniendo mayores resultados.
El sitio sobre economía y negocios Business Insider recogió vías para ello, a partir del libro de Steve Robbins “9 Steps to Work Less and Do More”:
1.- Identificar las prioridades: Siempre se deben reconocer las prioridades, qué es lo realmente importante para los objetivos de tu empresa o carrera que estudias. Incluso puedes hacer una lista con un orden de prioridades.
2.- Dividir el trabajo en partes: El peor enemigo de la eficacia es dilatar las tareas. Por ello, se recomienda fragmentar las labores en pequeñas partes o capítulos. La idea es siempre tener un final a la vista, generando la sensación de ir avanzando por peldaños.
Con estos dos primeros puntos, se pueden ordenar los quehaceres y hasta sistematizar tu trabajo, disminuyendo la ‘pre-ocupación’, optimizando tu tiempo y aportando de manera efectiva a los objetivos últimos de tu empresa.
3.- Reconocer qué tecnología es la que realmente sirve: Difícil pero necesario. Se deben dejar de lado, alejar de tu vista, las herramientas tecnológicas que no están cumpliendo una función y más bien generan una distracción de las prioridades que has fijado. Muchas veces. por ejemplo, se puede prescindir absolutamente de internet y las redes sociales.
4.- Trabajo en equipo y enfocarse en tu rol: Tanto en empresas como en la educación, cada vez es más usual trabajar en equipo. Es la forma en que se sacan adelante los proyectos. Para ello, se deben tener claros los límites del rol asignado en el equipo y aprender a decir que NO a tareas que no te corresponden.
5.- Ser ordenado y organizado: Cuando tienes un un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar, encontrarás de inmediato lo que necesites. Pero además, puedes ahorrar tiempo, teniendo también organizadas tus labores, procesos y contactos personales, para saber cómo llegar a ellos de manera rápida y efectiva.
6.- Reconocer errores, pedir consejos y aceptar ayuda: Se debe reconocer cuando algo no está funcionando y ver la forma de solucionarlo. Para ello, es bueno pedir retroalimentación del equipo, reconocer errores y debilidades, reevaluar si eres el indicado para las funciones asignadas y aceptar cuando se necesita ayuda.
7.- No creer que todo lo que haces es nuevo: En relación al punto anterior, siempre se puede obtener ayuda de la experiencia, de quienes ya han hecho lo que estás haciendo. Pueden existir métodos y estrategias para agilizar tu trabajo.
Para eso, volvemos al punto 5, donde debes saber a quién o a qué recurrir, por ejemplo, el compañero de trabajo más antiguo, un profesor, un especialista o bibliografía.
8.- Una buena relación con tus cercanos: Si hablamos de ganar tiempo para la familia, pareja y amigos, se debe tener una clara y honesta relación con ellos acerca de tus labores. Lo mejor es compartir la agenda, hacerles saber tus horarios y condiciones, y pedir que los respeten.
0 Comentarios