Leonard Cohen como autor de villancicos


Cohen, el poeta. El canadiense de voz cavernosa es uno de los autores más venerados por colegas y fans. Tiene 74 años.



En el Reino Unido, su canción más versionada se transformó en la más vendida y descargada. Espíritu navideño, que le dicen.

“HALLELUJAH”, La más escuchada en estos días

- Con sus famosos coros dignos del gospel, “Hallelujah”, el tema del cantautor canadiense Leonard Cohen que más versiones conoce (alrededor de 100, con algunos de los grandes nombres del pop a la cabeza de los perpetradores, desde Alanis Morisette a Rufus Wainwright), encabeza la lista de canciones más vendidas en estas fechas navideñas en el Reino Unido.

En un fenómeno inédito en 51 años, según estimó la Official Charts Company de Gran Bretaña, el tema figura, con dos versiones distintas, en los puestos uno y dos de la lista. Aparecida por primera vez en el álbum Various Positions, de 1984, la canción volvió a circular cuando en 2001 ilustró una bella escena de la película animada Shrek. Pero la que sonaba allí no era la voz de Cohen, sino la versión del ex Velvet Underground John Cale (que a su vez había sido grabada en el álbum tributo a Cohen, I’m Your Fan).

Hoy, las que encabezan los charts ingleses son las versiones de la cantante Alexandra Burke –de sólo veinte años y última ganadora del reality show X Factor– y la muy conmovedora de Jeff Buckley, el gran intérprete norteamericano fallecido en un accidente en 1997, a los 30 años. El “Hallelujah” de Burke lleva vendidas 576.000 copias entre de CD y descargas de internet, mientras que el de Buckley llegó al segundo puesto sólo por el número alcanzado con las descargas pagas.

En realidad, se puede hablar de un triplete, ya que la versión del autor también ha entrado en la lista de los 40 discos más vendidos, aunque en el puesto 36.

Ante el suceso, el periódico inglés The Daily Telegraph no se quedó atrás y ofreció, en su versión online, algunos de los hechos que rodearon la creación del tema, que el año que viene cumple un cuarto de siglo. Allí se consigna, entre otras historias, que Cohen le confesó una vez a Bob Dylan que le llevó dos años de trabajo componer la canción y darla por terminada. Poco más tarde, el propio Dylan la versionó en vivo y no faltan las grabaciones piratas –a las que el viejo Bob rinde una suerte de culto– que lo comprueban. También se cuenta que el mismo Cohen grabó dos versiones de su himno melancólico, pero con diferentes finales: uno optimista y otro más oscuro; y que el sentido cover de Jeff Buckley fue utilizado hace muy poco en la serie norteamericana The OC. Por otro lado, a pesar de que la versión definitiva de la canción tiene 15 versos, Cohen –escritor prolífico y perfeccionista de poesía y novela– originalmente había escrito 80. En cuanto a las cifras, llama la atención la que irá a parar a los bolsillos de Cohen en concepto de derechos de autor merced al éxito de la versión de Alexandra Burke: un millón de libras.

Aunque una canción notable también puede generar datos ridículos o al menos desconcertantes; en una oportunidad, la cantautora inglesa Kathryn Williams hizo una introducción a su propia versión del tema diciendo: “Sí, lo cantaré, pero lo que realmente me gustaría es tener sexo con Leonard Cohen”. Otro destino curioso de la canción es el que le ha dado el ejército de Israel: “Hallelujah” suena cada noche de sábado por el canal de radio de las fuerzas de defensa de ese país.

“Esta canción explica que existen muchas clases de aleluyas, y que tanto los que son perfectos como los imperfectos tienen el mismo valor”, dijo Cohen. Será por esa amplitud de interpretaciones que, en estas fechas, es uno de los temas más elegidos a la hora de musicalizar el espíritu navideño. Porque más que nada “Hallelujah” es una grandísima canción sobre el amor real, que en uno de sus versos más gloriosos dice: “El amor no es una marcha de la victoria, es un frío y quebrado aleluya”.

Fuente.