Asi van a la escuela los niños palestinos
Esta es la historia de un pequeño drama dentro de una gran tragedia.
La desdicha de unos cuantos inocentes en un conflicto milenario que no les pertenece.
Un vídeo que muestra el largo y escabroso camino diario a la escuela de centenares de niños palestinos por azoteas y tejados en ruinas para evitar a los padres de sus enemigos, los soldados israelíes.
Una gincana de obstáculos y miedo alentada por sus progenitores que prefieren ver a sus hijos alfabetizados aun a riesgo de grave incidencia en esta aventura cotidiana.
No quiero cifras, no quiero números, ni fechas, ni nombres; no quiero hablar del opresor ni del invadido, sólo compartir las imágenes que cuentan la calamidad de los siempre inocentes.
Una historia que pasa desapercibida para muchos de sus padres, por ahogarse en la tragedia de una guerra eterna, pero que cuenta mejor que cualquier parte de guerra las consecuencias del peor de los conflictos.
Un pequeño drama que se repite puntualmente en los distintos asedios a los asentamientos palestinos desde que se inició el conflicto en Oriente Próximo.
Los largos toques de queda, de semanas e incluso meses, paralizan el movimiento por las calles impidiendo cualquier tipo de actividad.
Los soldados israelíes rompen con sus patrullas el sagrado derecho de los niños a ir a las destrozadas pero dignas escuelas palestinas.
Sin embargo, en lugar de renunciar a su legítima educación, los niños lagartean y saltan por los viejos tejados para evitar y eludir el encuentro con el miedo; vestido siempre de soldado.
“Siempre que voy a la escuela resulta aterrador. Cuando nos encontramos con ellos nos obligan a dar marcha atrás con gases lacrimógenos y balas de goma” Islam. 12 años
Muchos de los niños acaban en los ambulatorios con los brazos rotos o los hombros dislocados por sus encuentros con los militares o por alguna caída.
Niños de 6 años colocan tablones para pasar de un tejado a otro a más de 15 metros del suelo. No tienen miedo al vacío sino a los soldados.
La violencia y la perturbación que tienen estas experiencias producen un severo impacto psicológico en todos ellos.
Son cada vez más violentos y maceran con el tiempo todo el odio aprehendido en su infancia para convertirse en potenciales y vengativos terroristas.
Donna Baillie, un estudiante de Ciencias políticas en Cambridge es el autor del documental “Secret Hebron – The school run“; una muestra en imágenes de la difícil travesía de estos niños palestinos durante el asedio a la ciudad Cisjordana de Hebrón en 2003.
Grabado con cámara oculta o teleobjetivos para evitar ser descubierto por los soldados, Donna convivió con estos niños durante una temporada para arrancarles la historia.
El que sigue es el microdocumental de 70 segundos presentado al Babelgum Online Festival y extraído de la grabación completa.
[enlace]
La desdicha de unos cuantos inocentes en un conflicto milenario que no les pertenece.
Un vídeo que muestra el largo y escabroso camino diario a la escuela de centenares de niños palestinos por azoteas y tejados en ruinas para evitar a los padres de sus enemigos, los soldados israelíes.
Una gincana de obstáculos y miedo alentada por sus progenitores que prefieren ver a sus hijos alfabetizados aun a riesgo de grave incidencia en esta aventura cotidiana.
No quiero cifras, no quiero números, ni fechas, ni nombres; no quiero hablar del opresor ni del invadido, sólo compartir las imágenes que cuentan la calamidad de los siempre inocentes.
Una historia que pasa desapercibida para muchos de sus padres, por ahogarse en la tragedia de una guerra eterna, pero que cuenta mejor que cualquier parte de guerra las consecuencias del peor de los conflictos.
Un pequeño drama que se repite puntualmente en los distintos asedios a los asentamientos palestinos desde que se inició el conflicto en Oriente Próximo.
Los largos toques de queda, de semanas e incluso meses, paralizan el movimiento por las calles impidiendo cualquier tipo de actividad.
Los soldados israelíes rompen con sus patrullas el sagrado derecho de los niños a ir a las destrozadas pero dignas escuelas palestinas.
Sin embargo, en lugar de renunciar a su legítima educación, los niños lagartean y saltan por los viejos tejados para evitar y eludir el encuentro con el miedo; vestido siempre de soldado.
“Siempre que voy a la escuela resulta aterrador. Cuando nos encontramos con ellos nos obligan a dar marcha atrás con gases lacrimógenos y balas de goma” Islam. 12 años
Muchos de los niños acaban en los ambulatorios con los brazos rotos o los hombros dislocados por sus encuentros con los militares o por alguna caída.
Niños de 6 años colocan tablones para pasar de un tejado a otro a más de 15 metros del suelo. No tienen miedo al vacío sino a los soldados.
La violencia y la perturbación que tienen estas experiencias producen un severo impacto psicológico en todos ellos.
Son cada vez más violentos y maceran con el tiempo todo el odio aprehendido en su infancia para convertirse en potenciales y vengativos terroristas.
Donna Baillie, un estudiante de Ciencias políticas en Cambridge es el autor del documental “Secret Hebron – The school run“; una muestra en imágenes de la difícil travesía de estos niños palestinos durante el asedio a la ciudad Cisjordana de Hebrón en 2003.
Grabado con cámara oculta o teleobjetivos para evitar ser descubierto por los soldados, Donna convivió con estos niños durante una temporada para arrancarles la historia.
El que sigue es el microdocumental de 70 segundos presentado al Babelgum Online Festival y extraído de la grabación completa.
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