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San Lorenzo - Este equipo se merece ser campeon
"Este equipo merece ser campeón"[/b]
La figura ante Tigre, y el volante central, eje del Ciclón, aceptan que "los tres finalistas hicimos méritos", pero resaltan los de San Lorenzo. "Falta otro paso", arengan.
Esas suelas se gastan que dan gusto, en parte por el esfuerzo, sí, pero sobre todo porque el frenesí en la pisada es tupido, metódico. Ahí van, a su estilo, Pablo Barrientos, figura en la primera final del triangular que decantará al campeón del Apertura, Cristian Ledesma, el eje que volvió a ser eje, con las ilusiones a cuestas de todo un pueblo. Después del zarpazo al Tigre, de la mitad del objetivo alcanzado, posan para Olé en el Nuevo Gasómetro, contagian la sonrisa, ésa con la que amaneció todo Boedo. Hay una convicción que acompaña, silenciosa, la ejecución del flash. Y que aflora desde la entraña del grupo, en la voz del Pitu. "Todos los que llegamos a esta instancia tenemos muchas virtudes, jugadores importantes. Pero claro que para mí el equipo se merece ser campeón", dice el zurdo de Comodoro Rivadavia. Y lo fundamenta. "Siempre intentamos jugar, tuvimos un bajón, con lesiones, suspensiones, pero todos trabajamos para salir adelante y el equipo volvió a tener un buen rendimiento", frena la bocha en su campo. Y la pone bajo la suela, claro.
Ledesma, viejo Lobo en esto de batallar por un título (además del Clausura 07 con el CASLA, obtuvo tres estrellitas en River, otras tres con el Olympiakos de Grecia y una más con el Hamburgo alemán), le pone palabras al concepto de su compañero. "Quedamos contentos con el triunfo, ahora hay que seguir jugando como en el primer tiempo, donde el equipo mostró el nivel de los últimos partidos, algunas pautas de lo que puede dar", señala. El resultado dejó al Ciclón en posición de poder celebrar mañana, lógico, victoria de por medio. "Dimos un paso importante, falta otro importante el fin de semana, pero depende de nosotros, que es lo que nosotros queríamos", agrega el nacido en Argentinos. "Por algo Tigre consiguió los resultados que logró, valoramos el triunfo, pero nuestro objetivo es también ganar el que viene, estamos concentrados y mentalizados para eso", se suma Barrientos a la idea. El adversario, sí, acarrea un significado especial, clásico, con piezas de admiración. "Sabíamos desde que le ganamos a Argentinos que se nos venían finales complicadas, Boca va a ser un rival duro, pero confiamos en nuestras posibilidades", avisó Ledesma. ¿Merodeará en las cabecitas que habitarán el estadio de Racing el encuentro disputado durante el certamen, que tuvo al Xeneize como vencedor? "Cada partido es distinto, nunca se dan dos iguales. Sí por ahí sirve ver qué cosas se hicieron bien en ese momento y qué cosas mal. Hay que pensar en hacer nuestro juego, en dar lo mejor de cada uno. Cuando uno juega bien hay más chances de ganar, no importa lo que pasó antes", analiza el ex FC Moscú.
Son dos repatriados con suceso. El Pitu, canterano concebido en la CAI de Comodoro y criado en San Lorenzo, pegó la vuelta de Rusia a préstamo con el aval de Miguel Russo. Enseguida, pegó titularidad como volante por izquierda y se erigió como hombre clave. Caminó por el pozo que transitó el conjunto a mitad de torneo, pero pegó un salto superlativo en el sprint final y, como si fuera poco, se transformó en el goleador cuervo con ocho gritos entre Apertura y este bonus track. "Ya lo dije, es medio una casualidad, hice varios goles de rebote, como el del miércoles. Es lindo convertir, pero acá hay muy buenos delanteros", prefiere elogiar alrededor. Ah, lesionado Rivero, se corrió a la derecha para hacerle lugar a Solari en su carril. Y, con la gamba cambiada, la viene rompiendo. "Es un puesto que conozco de Rusia, allá jugué en todo el mediocampo, me acostumbré a adaptarme a la función que necesite que cumpla el técnico. Yo estoy para ayudar", aceptó Pablo.
Luego de ser símbolo en el título que San Lorenzo se colgó con Ramón Díaz, Ledesma fue por una revancha al Olympiakos de Grecia, donde hasta disputó Champions League. Pero en cada apertura de libro de pases se escuchó su voz advirtiendo que le gustaría regresar. Pues bien, en la última movida de mercado, como el DT español de su team griego no lo iba a tener en cuenta, se reintegró a Boedo. Tuvo un inicio brillante, que lo catapultó a la convocatoria a la Selección para la doble jornada de Eliminatorias frente a Uruguay y Chile. En la previa, Hernán Rodrigo López le aplicó una paralítica que condicionó su rendimiento a posteriori. En la última etapa, despegó una vez más, respaldado por el buen momento, también, de Juan Manuel Torres. "Acá me siento cómodo y tengo compañeros con los que se hace sencillo jugar", comenta. "Ojalá se pueda coronar todo este esfuerzo con un título", desea Cristian. Y hacia sus adentros suena, inquieto, el hit: "Este equipo, se merece, se merece...".
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La figura ante Tigre, y el volante central, eje del Ciclón, aceptan que "los tres finalistas hicimos méritos", pero resaltan los de San Lorenzo. "Falta otro paso", arengan.
Esas suelas se gastan que dan gusto, en parte por el esfuerzo, sí, pero sobre todo porque el frenesí en la pisada es tupido, metódico. Ahí van, a su estilo, Pablo Barrientos, figura en la primera final del triangular que decantará al campeón del Apertura, Cristian Ledesma, el eje que volvió a ser eje, con las ilusiones a cuestas de todo un pueblo. Después del zarpazo al Tigre, de la mitad del objetivo alcanzado, posan para Olé en el Nuevo Gasómetro, contagian la sonrisa, ésa con la que amaneció todo Boedo. Hay una convicción que acompaña, silenciosa, la ejecución del flash. Y que aflora desde la entraña del grupo, en la voz del Pitu. "Todos los que llegamos a esta instancia tenemos muchas virtudes, jugadores importantes. Pero claro que para mí el equipo se merece ser campeón", dice el zurdo de Comodoro Rivadavia. Y lo fundamenta. "Siempre intentamos jugar, tuvimos un bajón, con lesiones, suspensiones, pero todos trabajamos para salir adelante y el equipo volvió a tener un buen rendimiento", frena la bocha en su campo. Y la pone bajo la suela, claro.
Ledesma, viejo Lobo en esto de batallar por un título (además del Clausura 07 con el CASLA, obtuvo tres estrellitas en River, otras tres con el Olympiakos de Grecia y una más con el Hamburgo alemán), le pone palabras al concepto de su compañero. "Quedamos contentos con el triunfo, ahora hay que seguir jugando como en el primer tiempo, donde el equipo mostró el nivel de los últimos partidos, algunas pautas de lo que puede dar", señala. El resultado dejó al Ciclón en posición de poder celebrar mañana, lógico, victoria de por medio. "Dimos un paso importante, falta otro importante el fin de semana, pero depende de nosotros, que es lo que nosotros queríamos", agrega el nacido en Argentinos. "Por algo Tigre consiguió los resultados que logró, valoramos el triunfo, pero nuestro objetivo es también ganar el que viene, estamos concentrados y mentalizados para eso", se suma Barrientos a la idea. El adversario, sí, acarrea un significado especial, clásico, con piezas de admiración. "Sabíamos desde que le ganamos a Argentinos que se nos venían finales complicadas, Boca va a ser un rival duro, pero confiamos en nuestras posibilidades", avisó Ledesma. ¿Merodeará en las cabecitas que habitarán el estadio de Racing el encuentro disputado durante el certamen, que tuvo al Xeneize como vencedor? "Cada partido es distinto, nunca se dan dos iguales. Sí por ahí sirve ver qué cosas se hicieron bien en ese momento y qué cosas mal. Hay que pensar en hacer nuestro juego, en dar lo mejor de cada uno. Cuando uno juega bien hay más chances de ganar, no importa lo que pasó antes", analiza el ex FC Moscú.
Son dos repatriados con suceso. El Pitu, canterano concebido en la CAI de Comodoro y criado en San Lorenzo, pegó la vuelta de Rusia a préstamo con el aval de Miguel Russo. Enseguida, pegó titularidad como volante por izquierda y se erigió como hombre clave. Caminó por el pozo que transitó el conjunto a mitad de torneo, pero pegó un salto superlativo en el sprint final y, como si fuera poco, se transformó en el goleador cuervo con ocho gritos entre Apertura y este bonus track. "Ya lo dije, es medio una casualidad, hice varios goles de rebote, como el del miércoles. Es lindo convertir, pero acá hay muy buenos delanteros", prefiere elogiar alrededor. Ah, lesionado Rivero, se corrió a la derecha para hacerle lugar a Solari en su carril. Y, con la gamba cambiada, la viene rompiendo. "Es un puesto que conozco de Rusia, allá jugué en todo el mediocampo, me acostumbré a adaptarme a la función que necesite que cumpla el técnico. Yo estoy para ayudar", aceptó Pablo.
Luego de ser símbolo en el título que San Lorenzo se colgó con Ramón Díaz, Ledesma fue por una revancha al Olympiakos de Grecia, donde hasta disputó Champions League. Pero en cada apertura de libro de pases se escuchó su voz advirtiendo que le gustaría regresar. Pues bien, en la última movida de mercado, como el DT español de su team griego no lo iba a tener en cuenta, se reintegró a Boedo. Tuvo un inicio brillante, que lo catapultó a la convocatoria a la Selección para la doble jornada de Eliminatorias frente a Uruguay y Chile. En la previa, Hernán Rodrigo López le aplicó una paralítica que condicionó su rendimiento a posteriori. En la última etapa, despegó una vez más, respaldado por el buen momento, también, de Juan Manuel Torres. "Acá me siento cómodo y tengo compañeros con los que se hace sencillo jugar", comenta. "Ojalá se pueda coronar todo este esfuerzo con un título", desea Cristian. Y hacia sus adentros suena, inquieto, el hit: "Este equipo, se merece, se merece...".
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