Consejos para cuidar los aparatos electrónicos.
Consejos para cuidar los aparatos electrónicos
Desde fundas hasta films adhesivos
El celular, la cámara digital y el reproductor de MP3 suelen acompañar a sus dueños a todos lados. Van en el bolsillo, tomados del cinturón, en la cartera o la mochila, y visitan la oficina, el cine, la cancha o los lugares del paseo familiar.
Conocen, muy a su pesar, la dureza del pavimento, las consecuencias de chocar contra otros objetos dentro de la cartera, de funcionar con arena o polvo en su interior o de que alguien se les siente encima. No faltan las anécdotas sobre el triste destino del celular que tomó un baño involuntario o la cámara digital que se cayó del trípode.
Hay algunos recaudos que se pueden tomar para alargar la vida útil de estos aparatos y, sobre todo, mantener a salvo los datos que almacenan en su interior.
La primera herramienta de protección es la funda, que protege al equipo de los golpes, el polvo, las salpicaduras de agua y el sol. Hay sobrios estuches de cuero negro, cajas rígidas de policarbonato transparente, fundas de neoprene, vinilo y otras telas plásticas. Hay que revisar que el estuche quede ajustado al cuerpo del equipo; de otra forma, podría caerse si queda muy suelto. A la vez, si la funda hace una presión excesiva sobre la carcasa o la pantalla, podría dañarlas.
En el caso de las cámaras digitales se puede apelar a la goma eva u otro material similar para aumentar el acolchado interior de la funda y absorber golpes.
Si el estuche es para un teléfono móvil o un reproductor multimedia, y funcionará como una "segunda piel" del equipo, hay que constatar que los botones no queden bloqueados, que la pantalla no quede oculta ni anulado el conector de los auriculares.
Si se lo usará en el cinturón, el gancho debe evitar que el dispositivo se bambolee, tanto por los golpes que podría sufrir como porque el gancho podría falsearse.
Los dispositivos con pantallas sensibles (palmtops, cámaras digitales y teléfonos inteligentes) suelen usar, desde hace más de una década, una película autoadhesiva transparente para proteger la pantalla de los trazos de dedos, lápices plásticos y rayones mínimos. Aunque el material con el que se cubren las pantallas es cada vez más resistente, esta segunda capa protectora puede resultar muy útil.
Quienes tengan un reproductor de MP3 deberían desenchufar los auriculares del equipo cuando los guardan; de lo contrario, el conector hará fuerza contra el enchufe y puede falsearlo, lo que usualmente implica problemas del audio.
En el mercado local se venden organizadores de cables, una cajita donde enrollar y guardar los auriculares sin que se anude el cable. Otra solución muy común es enrollar el cable al mismo equipo; hay que evitar hacerlo con fuerza excesiva.
En cuanto a las cámaras digitales, su principal enemigo es el polvo. Si está sobre los lentes, deben limpiarse con un paño especial muy suave (se vende en casas de fotografía), para no rayar el cristal al hacerlo. Si se mete polvo dentro del lente (sobre todo si es telescópico, que se extiende y contrae con el uso de la cámara) es importante llevar el equipo a limpiar, porque se pueden rayar los lentes interiores o arruinarse el mecanismo que los controla.
Si el equipo se moja (o, peor aún, si se sumerge en agua), lo primero es resistir el impulso instintivo de prenderlo para ver si todavía anda. Al hacerlo, la electricidad (que no se lleva bien con el agua) corre por los circuitos del dispositivo y puede quemar componentes.
Lo recomendable es quitar de inmediato la batería, si es posible, y luego secar el aparato con aire tibio (no caliente) para que se evapore la humedad del interior. Lo ideal es esperar un par de días antes de volver a colocar la batería y probar si enciende, para darles tiempo al aire y al calor a que se lleven la humedad. Si tenía una tarjeta de memoria en su interior, hay que retirarla también y secarla; aunque es muy raro que penetre agua en su interior, si se oxidan los conectores será difícil acceder a los datos que almacena.
Desde fundas hasta films adhesivos
El celular, la cámara digital y el reproductor de MP3 suelen acompañar a sus dueños a todos lados. Van en el bolsillo, tomados del cinturón, en la cartera o la mochila, y visitan la oficina, el cine, la cancha o los lugares del paseo familiar.
Conocen, muy a su pesar, la dureza del pavimento, las consecuencias de chocar contra otros objetos dentro de la cartera, de funcionar con arena o polvo en su interior o de que alguien se les siente encima. No faltan las anécdotas sobre el triste destino del celular que tomó un baño involuntario o la cámara digital que se cayó del trípode.
Hay algunos recaudos que se pueden tomar para alargar la vida útil de estos aparatos y, sobre todo, mantener a salvo los datos que almacenan en su interior.
La primera herramienta de protección es la funda, que protege al equipo de los golpes, el polvo, las salpicaduras de agua y el sol. Hay sobrios estuches de cuero negro, cajas rígidas de policarbonato transparente, fundas de neoprene, vinilo y otras telas plásticas. Hay que revisar que el estuche quede ajustado al cuerpo del equipo; de otra forma, podría caerse si queda muy suelto. A la vez, si la funda hace una presión excesiva sobre la carcasa o la pantalla, podría dañarlas.
En el caso de las cámaras digitales se puede apelar a la goma eva u otro material similar para aumentar el acolchado interior de la funda y absorber golpes.
Si el estuche es para un teléfono móvil o un reproductor multimedia, y funcionará como una "segunda piel" del equipo, hay que constatar que los botones no queden bloqueados, que la pantalla no quede oculta ni anulado el conector de los auriculares.
Si se lo usará en el cinturón, el gancho debe evitar que el dispositivo se bambolee, tanto por los golpes que podría sufrir como porque el gancho podría falsearse.
Los dispositivos con pantallas sensibles (palmtops, cámaras digitales y teléfonos inteligentes) suelen usar, desde hace más de una década, una película autoadhesiva transparente para proteger la pantalla de los trazos de dedos, lápices plásticos y rayones mínimos. Aunque el material con el que se cubren las pantallas es cada vez más resistente, esta segunda capa protectora puede resultar muy útil.
Quienes tengan un reproductor de MP3 deberían desenchufar los auriculares del equipo cuando los guardan; de lo contrario, el conector hará fuerza contra el enchufe y puede falsearlo, lo que usualmente implica problemas del audio.
En el mercado local se venden organizadores de cables, una cajita donde enrollar y guardar los auriculares sin que se anude el cable. Otra solución muy común es enrollar el cable al mismo equipo; hay que evitar hacerlo con fuerza excesiva.
En cuanto a las cámaras digitales, su principal enemigo es el polvo. Si está sobre los lentes, deben limpiarse con un paño especial muy suave (se vende en casas de fotografía), para no rayar el cristal al hacerlo. Si se mete polvo dentro del lente (sobre todo si es telescópico, que se extiende y contrae con el uso de la cámara) es importante llevar el equipo a limpiar, porque se pueden rayar los lentes interiores o arruinarse el mecanismo que los controla.
Si el equipo se moja (o, peor aún, si se sumerge en agua), lo primero es resistir el impulso instintivo de prenderlo para ver si todavía anda. Al hacerlo, la electricidad (que no se lleva bien con el agua) corre por los circuitos del dispositivo y puede quemar componentes.
Lo recomendable es quitar de inmediato la batería, si es posible, y luego secar el aparato con aire tibio (no caliente) para que se evapore la humedad del interior. Lo ideal es esperar un par de días antes de volver a colocar la batería y probar si enciende, para darles tiempo al aire y al calor a que se lleven la humedad. Si tenía una tarjeta de memoria en su interior, hay que retirarla también y secarla; aunque es muy raro que penetre agua en su interior, si se oxidan los conectores será difícil acceder a los datos que almacena.
Fuente:http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1073910
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