Todos soñamos con tener el perro perfecto, que conviva en sociedad como un “ciudadano” más, que sepa comportarse correctamente en cada situación y que nos obedezca en todo momento.


Este sueño se puede hacer realidad si la formación se hace con sumo cuidado y dedicación. Recuerde que los cachorros aprenden desde el primer día y hay que enseñarles lo que es correcto, lo que está mal así como la socialización adecuada.

Los cachorros son como niños, necesitan supervisión y formación constante.




El entrenamiento de un cachorro no tiene porque ser un calvario, todo lo que necesita es tener en cuenta unas cuantas reglas sencillas:

*Hasta que su cachorro aprenda, será necesario que usted mantenga sus ojos “sobre de él” en todo momento. Cuando no pueda supervisarlo, déjelo encerrado en un sitio seguro para él. Elabore un calendario para el cachorro, esto le ayudará a establecerse rápidamente. El calendario debe incluir cosas como el baño, las horas de comida, períodos de descanso, paseos, tiempo de reproducción, la formación, y así sucesivamente. Un cachorro que tiene el día ocupado no tiene tiempo para aburrirse ni hacer travesuras.




*Enseña a tu cachorro a respetarte. Los perros viven en manadas y siguen a un líder instintivamente. Si usted establece su liderazgo en términos muy claros, será más fácil que el cachorro le obedezca en todo momento y no desafíe su autoridad.




*Utilice sólo los métodos de entrenamiento positivo. Nunca grite, golpee o castigue a un perro. No es sólo cruel, sino que también puede conducir a problemas de conducta. El uso de collares de descargas eléctricas, puntas, aerosoles, etc., pueden lastimar al animal y son prácticas pasadas de moda que se deberían evitar.




*Enseñar al cachorro que “en la vida nada es gratis”. Este es el sistema ampliamente reconocido como una herramienta de formación útil. Si usted practica esto, el cachorro aprenderá que para conseguir algo como el amor, un paseo o comida, debe comportarse de la forma que usted le indique.




*Enséñele el significado de la palabra “NO” desde el primer día. No fomentar conductas como saltar, pelear, ladrar o salir corriendo cuando vea una puerta abierta. Elogie y premie siempre el buen comportamiento e ignore las acciones que no le gustan. El cachorro va a aprender que si se porta mal va a perder a su compañero de juegos (usted).





*Llámelo siempre en positivo. Nunca digas “TOM malo,” o “No Tom,” esto causará confusión y el cachorro creerá que si usted le llama por su nombre es algo malo. Las órdenes negativas como “NO” o “MAL” se deben decir sin el nombre del perro. El cachorro debe asociar su nombre con los acontecimientos felices, como abrazos, caricias, paseos y golosinas. Si esto ocurre, vendrá de buen grado cuando se llame.




*Crear un programa de entrenamiento corto y agradable, es decir, 10 minutos tres veces al día. Haga las sesiones divertidas mientras le enseña el “quieto”, el “sentado” o el  “tumbado”.




*Conecte con el cachorro y ambos podréis disfrutar de las sesiones de adiestramiento. El cachorro debe estar dispuesto a pasar tiempo con usted y no evitarle, huir o esconderse. Asegúrese de socializar al cachorro desde una edad temprana. La socialización es una de las clases más importantes. El cachorro debe aprender a estar cerca de otros animales, personas, sonidos, vehículos y otras actividades. Debe introducir poco a poco al cachorro a las actividades y sonidos cotidianos. Llévelo a la terraza de un bar, al parque, preséntele a niños y a otras personas y mascotas.




*Aprenda todo acerca de pasear con la correa, como darle de comer o evitar que rompa cosas en casa. Estas son lecciones básicas que todo cachorro debe dominar. Conocer todas las idiosincrasias y peculiaridades de la raza le dará información valiosa sobre cómo entrenar correctamente a su cachorro.



Espero que les halla gustado mi post... una ultima cosa mas....

[color=#0000FF]Los perros no son todo en nuestra vida, pero ellos la hacen completa[size=18].