Las Técnicas del Mosaico

Método directo.



El mosaísta rehúnde la superfi­cie o el muro que se ha de decorar, formando  una cavidad superficial y continua, en la que vierte una fina capa de yeso. Sobre la super­ficie así preparada reproduce el dibujo o com­posición que se ha de ejecutar en mosaico, y le aplica los colores exactos del modelo.

A conti­nuación corta los correspondientes trocitos del yeso y los sustituye por los pequeños cubos o fragmentos de mármol, barro cocido o esmalte de color idéntico a los respectivos trozos de yeso sacados, y los embute en un baño o capa de cemento de cal o de masilla al aceite. Trabaja así gradualmente hasta completar la composi­ción de mosaico.

Esta técnica se usaba muy frecuente en la antigüedad como en el mosaico bizantino. Es muy trabajosa por este motivo actualmente no se emplea en grandes superficies solamente en unas obras artísticas o en la reconstrucción de piezas antiguas.

Método al cartón.

El dibujo de los mosaicos es ejecutado en este caso sobre un cartón, que se recubre con los fragmentos o pequeños cubos, cuya cara se adhiere a éste. Podemos de este modo obtener grandes superficies repartidas en partes más pequeñas lo que facilita el manejo de la composición y el control de la ejecución de la obra.

Para reforzar las piezas se puede añadir una malla de fibra en el reverso de los cubos o tro­citos de material. Posteriormente revestimos la superficie que queremos decorar con cemento-cola u otro tipo de pegamento y presionando, colocamos piezas por piezas del dibujo hasta rellenarlo por completo. Podemos guiarnos por el plano o por la foto del mosaico. Después humedecemos el cartón y lo retiramos de las piezas. El sobrante del pegamento lo podemos retirar con un paño mojado. Una vez seco el mosaico, procederemos el rejuntado entre los cubos o trocitos de material con el rejuntado que queremos.

Esta técnica de mosaico permite preparar los diferentes dibujos en otros sitios de su colocación. Actualmente es la técnica más empleada en hacer mosaicos incluso ayuda en la comercialización de ellos. Es empleada en la producción de mosaicos vítreos que se hacen de piezas de pasta de vidrio de tamaño 2x2 cm ó 5x5cm premontadas sobre un soporte de papel o de malla de fibra  y se usa para revestir los vasos de las piscinas.

Estas técnicas las podemos usar no solamente en situaciones profesionales sino también en el bricolaje como aficionados en el arte del mosaico.  


Fuente del artículo http://manualidadesymas-chery.blogspot.com/