Ganó $ 3 millones en el Quini pero nunca fue a cobrar

El agenciero hizo hasta pasacalles para poder encontrarlo. Pero venció el plazo y el afortunado no verá un peso.




Una noche más Mario Frack sueña que el apostador anónimo entra a su agencia de lotería corriendo con la boleta de Quini 6 en la mano y grita agitado: “¡Soy yo el ganador de los 3 millones de pesos!”. Pero eso nunca sucedió y el dinero quedó en manos de la Caja de Acción Social de la provincia de San Juan.
Hace 20 años que Mario tiene su agencia en la localidad de Rawson. Cuando se enteró que él había vendido la boleta ganadora estaba en su casa comiendo un asado entre amigos. Se atragantó con hueso cuando un vecino lo llamó por teléfono para darle la noticia. “Me dijo que en Crónica estaban diciendo mi nombre, que el premio tenía dueño y que la boleta había salido de mi local”, dice ahora Frack a Clarín .
Después brindaron con vino sanjuanino, se abrazaron y el teléfono comenzó a sonar: eran clientes que llamaban para felicitarlo.
Mario repite los números ganadores como si los tuviese tatuados. Dice 02, el niño, 05, el gato, 09, arroyos, 19, pescado, 22, el loco, 23, el cocinero.
“El sueño del agenciero es vender una boleta ganadora. Y poder hacer millonario a una persona. Estoy en una profunda depresión. Con esa plata en San Juan te podés comprar 20 departamentos y te sobra dinero”, cuenta.
Al quinto día, como el ganador no aparecía, Mario hizo pasacalles, volantes, publicidades en radios y en televisión. El mensaje era claro: “¡Se busca! Agencia Mario Frack busca ganador del Quini 6 de $3.125.000. Controle su compra”. El afiche y los volantes los puso en lugares claves de Rawson, también colgó en la localidad de Pocito y Médanos. Pero nada. El ganador nunca apareció.
Rawson tiene 30 mil habitantes. La agencia de Mario queda a 10 minutos del centro. El agenciero fue a la casa de algunos clientes para revisar juntos la apuesta. Pero no hubo caso. El apostador nunca se hizo presente.
Mario sospecha que la boleta ganadora habrá quedado perdida en algún bolsillo y que el ganador nunca se enteró que era millonario.
“Le pido a la gente que controle su jugada, así no suceden estas cosas tan tristes”, dice Mario, que cobró su parte por vender la boleta.
El jugador tiene 15 días para cobrar el dinero. Cumplido el plazo se pierde el premio. Esos 15 días ya pasaron y para Mario fueron de psicosis, entre sueños que se convirtieron en pesadillas. Deambuló desesperado buscando al nuevo millonario que nunca apareció.

FUENTE:
http://www.clarin.com/sociedad/Gano-millones-Quini-presento-cobrar_0_453554740.html