Vienen por el agua? Cruces por la presunta venta en Santa Fe

[b][/b]Desde una cátedra de la UNR piden al gobierno provincial que investigue si se utiliza el recurso del río Paraná para exportar o nivelar descargas. La secretaría de Aguas admite que "se usa para equilibrar las bodegas de las embarcaciones que parten vacías" pero argumenta que "eso no es inadecuado". La ley que regula el tema espera ser reglamentada




Las dudas persisten y las opiniones son cruzadas. ¿Hay un negocio ilegal con el caudal del río Paraná? El Observatorio del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) pide que se investigue si se comercializa ese recurso. El reclamo no es nuevo –ya se presentó en febrero pasado– pero se reflotó en estos días tras la celebración del Día Mundial del Agua.

"Lo que hicimos fue solicitar una entrevista con el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente para tratar el tema. No estamos denunciando, pero sí estamos exigiendo que se investigue la situación para desestimar o no esta presunta compra y venta de agua dulce", expresó en contacto con Rosario3.com Aníbal Fascendini, titular de esa cátedra libre de la UNR.

Por su parte, desde esa cartera provincial argumentan que "los registros de consumo de agua potable de los puertos públicos no indican un uso inadecuado de ese elemento", aunque reconocen que "algunas embarcaciones tienen  que cargar agua para equilibrar las bodegas al partir de la región".


Un bien preciado

Las películas de ciencia ficción ya lo vaticinaron. Hace más de una década adelantaron que las guerras del siglo XXI serían por el acceso a un recurso natural que ya no era el oro ni el petróleo, sino el agua dulce. Y en ese escenario de futuras batallas, son muchos los que piensan que las aguas del río Paraná podrían ser codiciadas por el resto del mundo.

La problemática de la escasez de agua dulce causa alarma en todo el planeta. Es que según los especialistas el 90 por ciento del agua que existe sobre la Tierra es salada, y buena parte de ella se encuentra en estado sólido. Sólo el tres por ciento es dulce y puede usarse para consumo humano y más de la tercera parte está en la Argentina y el Paraguay. Ello implica considerarla como un bien escaso, y como consecuencia, extremar las medidas para su cuidado y utilización racional.

A fines del año pasado y en medio de un conflicto gremial que paralizó a todos los puertos de la región, el titular de CGT San Lorenzo, Edgardo Quiroga, disparó públicamente que "empresas agroexportadoras de la zona estarían percibiendo cerca de 4 millones de dólares anuales, sólo por la venta de agua a los buques que operan en los muelles locales". Además, señaló que en la zona se habla de una tarifa de 8 dólares más IVA por cada tonelada de agua. Aunque las acusaciones del sindicalista no están probadas, todo apunta a que la venta sería para consumo y equilibrio de las bodegas de buques con líquidos.

Por su parte, desde la secretaría de Aguas de Santa Fe, respondieron al presunto uso comercial del agua por parte de los buques de carga que circulan por el río Paraná. Hugo Orsolini, titular de esa dependencia, advirtió que "la provisión de agua potable a las embarcaciones está regulada por la ley nacional N° 24.093, que establece las pautas de abastecimiento". Y si bien reconoció que existe un "uso del agua de lastre que requieren los barcos para su estabilización" descartó que existan irregularidades en esa entrega.

"En Santa Fe, los puertos públicos, que son servidos por la empresa Aguas Santafesinas SA, cuentan con medidores que no han registrado consumos elevados que hagan sospechar el uso comercial del recurso", expresó.

En el caso del puerto de Rosario, que registra un promedio de consumo de 30 mil metros cúbicos bimestrales, se detectaron movimientos dentro de los parámetros normales para la actividad portuaria. Según los registros del puerto local, desde el día 1° hasta el 17 del mes de febrero salieron de los puertos de la zona que va de Timbúes a Alvear 86 barcos, de los cuales sólo seis salieron sin cargas al no poder, por diversas circunstancias, completar las unidades comerciales de sus actividades cotidianas. En tanto, a estos últimos se los debió cargar con agua para compensar la falta de peso.


Qué dice la ley


Sin embargo, para Fascendini todavía falta una investigación profunda por parte del Ejecutivo provincial para aclarar el tema. “El Estado, a través de la ley 13.036, tiene la obligación de investigar el tema. Pedimos que confirme o desestime esta denuncia, porque el agua no se puede vender y si eso pasa, existe una apropiación indebida de dominio público y se está violando un derecho humano”, reclamó.

El artículo 1º de esa ley prohíbe “la comercialización de agua dulce o potable a granel y sin tratamiento o proceso de ningún tipo del dominio originario de la provincia, de conformidad con el artículo 124 de la Constitución Nacional, que implique directa o indirectamente su exportación”. Sin embargo, la norma que Fascendini invoca aún no está reglamentada. Hasta hora la autoridad de control del recurso es Prefectura Nacional y no el ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente que sí intervendrá sobre la comercialización del agua dulce o potable cuando le norma entre en vigencia.

En relación a esto, desde la secretaría de Aguas reafirmaron que a la par del trabajo de reglamentación de la ley 13.036, el gobierno santafesino presentó un proyecto de ley de Agua (actualmente en la Comisión de Asuntos Hídricos de la Cámara de Senadores provincial), donde se propone "el pago de un canon monetario por el agua de lastre que usen las embarcaciones para su estabilización que pertenezca al dominio público y originario del Estado provincial".

En su momento, también el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) adhirió al reclamo del Observatorio del Agua para que se investigue y fiscalice la supuesta venta a buques por parte de las terminales portuarias de la zona.


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