Voces del infierno en Siberia

ESTE ES UN POST QUE TOCA TEMAS RELIGIOSOS, PRECISAMENTE CATÓLICOS, SÓLO PIDO RESPETO.

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos". Apocalipsis 20, 10

"Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí habrá llanto y rechinar de dientes." Mateo 13, 41-42

La Puerta del Infierno en Siberia, Rusia.

Un tema soslayado por muchos; de un contenido intrascendente para otros, pero así como existe un cielo también la Palabra de Dios nos habla acerca de un lugar de dolor y tormento: EL INFIERNO.

Un grupo de geólogos, taladraron un agujero en la corteza terreste en Siberia Rusia, con motivo de estudiar las fuerzas orogénicas del Planeta, es decir el movimiento de las placas tectónicas y grabar el audio de estas con micrófonos de ultra sensibilidad.
Cuando llegaron a los 14.4 km de profundidad, el taladro comenzó a girar de forma violenta, pensaron que el motivo era que obviamente la tierra en lo profundo es hueca. Pero les sorprendió la temperatura en ese punto, los calculos indican de aproximadamente de 1.100º Centígrados o más de 2.000º Fahrenheit.
El descubrimiento fue espeluznante, un coro de gemidos humanos que se oían en distintos idiomas desde lo profundo de la tierra.

Ciertamente el Infierno existe, no porque lo hayamos visitado ni porque alguien nos contó como era sino porque la Biblia nos habla con respecto a él.

Hablar del Infierno es como para los astrónomos hablar de planetas que están girando en torno a otros soles, a otras estrellas. Recientemente según algunos estudios se sabe que hay más sistemas solares aparte del nuestro, pero nadie los ha visto con sus propios ojos sino que su descubrimiento ha sido de una forma indirecta a través de equipos sofisticados que detectan longitudes de ondas que pueden establecer con exactitud de que existen otros planetas; nadie los ha visto ni los propios científicos pero de una u otra forma tienen evidencias para demostrarlo.

De la misma manera nosotros. Nadie ha visto el Infierno, nadie lo ha visitado para contarnos como es, pero tenemos una forma de conocerlo y es a través de las Sagradas Escrituras, ella nos muestra, porque Dios nos lo ha revelado, que existe un lugar de tormento y que es tan real como nuestra existencia en la tierra.

Las Escrituras nos señalan que el Seol específicamente son dos regiones, una llamada Seol propiamente tal en donde iban todos aquellos hombres que por sus malas acciones y pecados están relegados allí, y a otra región llamada Seno de Abraham, en donde iban todos los hombres que esforzadamente buscaron a Dios a través del Camino de la Justicia.