Una columna vertebral a gran nivel (Peñarol)
Peñarol jugó un partido inteligente, con un equipo compacto que no regaló nada y mordió en cada metro de la cancha. Figuras como Valdez, Aguiar, Freitas, Pacheco y Olivera tuvieron una destacadísima actuación.
Peñarol ganó un partido importantísimo, en su lucha por pasar a la siguiente fase de la Libertadores. Diego Aguirre planteó un partido cerrado, con un Peñarol compacto entre sus líneas e intentando explotar la velocidad de sus jugadores más explosivos.
Pero claro, los partidos de Copa necesitan de algo más que velocidad, y más aún cuando en frente está un experimentado equipo como Liga de Quito. En éste contexto, los jugadores de mayor experiencia de Peñarol se hicieron gigantes.
Carlos Valdez fue el líder del fondo aurinegro, agigantándose ante la ausencia de Guillermo Rodríguez. Ganó por arriba, anticipó, e hizo jugar incómodo durante todo el partido a Hernán Barcos, principal referencia ofensiva del conjunto ecuatoriano. Otro que tuvo una destacada actuación en el fondo fue el gladiador de mil batallas, Darío Rodríguez. El lateral controló su sector de forma exitosa, y ensució el partido en momentos necesarios, en los que el equipo necesitaba marcar presencia.
En el mediocampo, Aguiar y Freitas volvieron a tener un gran trabajo en sociedad. “Nico” los corrió a todos, raspó y recuperó una gran cantidad de balones, dándole buen destino a sus pases. “El canario”, por su parte, marcó, corrió, metió, se insultó con medio equipo rival, se asoció bien con sus compañeros y terminó anotando el gol del triunfo con tremenda bolea.
Antonio Pacheco volvió a ser el conductor de Peñarol, y trabajó de gran manera. Pases precisos, buenas habilitaciones a Urretaviscaya y un gran juego asociado con Olivera. Tuvo un par de ocasiones en las que estuvo muy cerca de convertir.
Finalmente, Juan Manuel Olivera, “El Flaco”, no pudo convertir pero realizó un trabajo espectacular. Corrió, presionó, forcejeó con los zagueros rivales. Pivoteó de manera excelente para la llegada de sus compañeros, e incluso habilitó a Pacheco en el primer tiempo con un espectacular pase de pecho, en una acción que no fue gol solamente porque la definición no fue precisa.
Este tipo de partidos se juega con algo más que buenos futbolistas. Los jugadores de mayor experiencia se hicieron gigantes en la batalla ante Liga de Quito, y fueron los grandes artífices del triunfo copero.
Fuente: http://www.quenonino.com.uy/quenonino/tabid/37/idNoticia/36809/Pe%C3%B1arol-1-0-Liga-de-Quito/Default.aspx
Peñarol ganó un partido importantísimo, en su lucha por pasar a la siguiente fase de la Libertadores. Diego Aguirre planteó un partido cerrado, con un Peñarol compacto entre sus líneas e intentando explotar la velocidad de sus jugadores más explosivos.
Pero claro, los partidos de Copa necesitan de algo más que velocidad, y más aún cuando en frente está un experimentado equipo como Liga de Quito. En éste contexto, los jugadores de mayor experiencia de Peñarol se hicieron gigantes.
Carlos Valdez fue el líder del fondo aurinegro, agigantándose ante la ausencia de Guillermo Rodríguez. Ganó por arriba, anticipó, e hizo jugar incómodo durante todo el partido a Hernán Barcos, principal referencia ofensiva del conjunto ecuatoriano. Otro que tuvo una destacada actuación en el fondo fue el gladiador de mil batallas, Darío Rodríguez. El lateral controló su sector de forma exitosa, y ensució el partido en momentos necesarios, en los que el equipo necesitaba marcar presencia.
En el mediocampo, Aguiar y Freitas volvieron a tener un gran trabajo en sociedad. “Nico” los corrió a todos, raspó y recuperó una gran cantidad de balones, dándole buen destino a sus pases. “El canario”, por su parte, marcó, corrió, metió, se insultó con medio equipo rival, se asoció bien con sus compañeros y terminó anotando el gol del triunfo con tremenda bolea.
Antonio Pacheco volvió a ser el conductor de Peñarol, y trabajó de gran manera. Pases precisos, buenas habilitaciones a Urretaviscaya y un gran juego asociado con Olivera. Tuvo un par de ocasiones en las que estuvo muy cerca de convertir.
Finalmente, Juan Manuel Olivera, “El Flaco”, no pudo convertir pero realizó un trabajo espectacular. Corrió, presionó, forcejeó con los zagueros rivales. Pivoteó de manera excelente para la llegada de sus compañeros, e incluso habilitó a Pacheco en el primer tiempo con un espectacular pase de pecho, en una acción que no fue gol solamente porque la definición no fue precisa.
Este tipo de partidos se juega con algo más que buenos futbolistas. Los jugadores de mayor experiencia se hicieron gigantes en la batalla ante Liga de Quito, y fueron los grandes artífices del triunfo copero.
Fuente: http://www.quenonino.com.uy/quenonino/tabid/37/idNoticia/36809/Pe%C3%B1arol-1-0-Liga-de-Quito/Default.aspx
0 Comentarios