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Champions: El Tottenham aguanto a al Milan
Obligado a ganar tras el 0-1 de la ida, el Diávolo Rossonero no supo cómo romper la resistencia de Gomes y, para colmo, bien pudo haber perdido también esta revancha. Los Spurs, bien posicionados atrás, eliminan a uno de los candidatos y siguen adelante buscando su primer título en la Champions. Es la primera vez que están en cuartos de este torneo.
Había muchos indicios a favor del Tottenham. Lo primero, el parcial de la eliminatoria tras aquel tremendo pelotazo que metieron los Spurs ganando en San Siro (0-1). Y luego, el saberse fuertes en White Hart Lane, donde no sólo habían ganado sus cuatro partidos en esta Champions, sino que lo hicieron con una media de tres goles anotados en cada encuentro. Pero había un detalle a favor del Milan: la historia. La chapa de candidato que tiene bien ganada el Diávolo Rossonero por todo lo que le ha dado al máximo torneo continental.
Se sabe que con eso no basta, pero es un hándicap que siempre juega a favor de los grandes. No importaban las bajas importantes (Pirlo, Gattuso), los jugadores no disponibles (Cassano, Emanuelson), o el hecho de haber perdido en ocho de sus 14 salidas previas en Champions ante rivales ingleses. Un gol metía al Milan en esta serie. Y el Tottenham no se iba a llevar de calle el pase a cuartos.
Eso quedó muy claro, además, en los primeros minutos de partido, con un Milan que salió a por todas, adelantando sus líneas y fijando en la posición de Kevin-Prince Boateng la clave del partido. Se jugaba más cerca de Gomes. El Tottenham no disfrutaba de posesiones largas y eso hacía sentir incómodo al equipo de Harry Redknapp, aunque ganara 1-0 en el global.
Tuvo opciones el Milan como para igualar la serie. Las más claras del primer tiempo fueron para el Diávolo, entre ellas un gran disparo de Zlatan Ibrahimovic que casi quema los guantes de Gomes, una doble acción en la cual Pato y Robinho acariciaron el 0-1, y finalmente una salvada de Gallas bajo palos, con el meta ya batido, cuando ya se cantaba el gol visitante en Londres.
Sin embargo, Gallas y Dawson estuvieron inmensos en la zaga, cortando a espaldas de sus laterales, doblando y encimando a los atacantes del Milan, y haciéndoles, por sobre todas las cosas, cansarse mucho durante el primer acto. Las reservas ya no eran las mismas tras el descanso y allí fue cuando el Tottenham se soltó la melena.
Fue muy bueno el partido de Aaron Lennon, gran artífice del 0-1 de la ida, y estuvo sensacional en labores de contención el brasileño Sandro, el TOP del encuentro, sin dudas. El que no estuvo fino fue Peter Crouch, justamente el hombre que había resuelto el choque en San Siro. De haber acertado el Robot en un par de ocasiones que tuvo de cara, los Rossoneri habrían entregado mucho antes la cuchara en Londres.
Pero no lo hicieron. Llegaron vivos -aunque extenuados- al tramo final, buscando con casta el gol que forzase al menos la prórroga. Lo tuvo Pato, rematando apenas afuera tras una dejada de espaldas de Robinho, y el ingreso del chaval Alexander Merkel parecía dar nuevos bríos al campeón de Champions en 2007. Pero los intentos milanistas no llegaron a buen puerto.
El que sigue navegando en esta Champions, y con viento a favor, es el Tottenham, que ya de por sí está haciendo historia. Nunca antes había llegado tan lejos en esta competición y el embrujo que supone White Hart Lane para sus rivales le mantiene con las esperanzas intactas. Si batieron al Milan -y sin encajar goles-, ¿por qué no soñar en comerse a otro coco de Europa? Que pase el que sigue...
Fuente: http://www.goal.com/es/match/54838/tottenham-vs-milan/report
Había muchos indicios a favor del Tottenham. Lo primero, el parcial de la eliminatoria tras aquel tremendo pelotazo que metieron los Spurs ganando en San Siro (0-1). Y luego, el saberse fuertes en White Hart Lane, donde no sólo habían ganado sus cuatro partidos en esta Champions, sino que lo hicieron con una media de tres goles anotados en cada encuentro. Pero había un detalle a favor del Milan: la historia. La chapa de candidato que tiene bien ganada el Diávolo Rossonero por todo lo que le ha dado al máximo torneo continental.
Se sabe que con eso no basta, pero es un hándicap que siempre juega a favor de los grandes. No importaban las bajas importantes (Pirlo, Gattuso), los jugadores no disponibles (Cassano, Emanuelson), o el hecho de haber perdido en ocho de sus 14 salidas previas en Champions ante rivales ingleses. Un gol metía al Milan en esta serie. Y el Tottenham no se iba a llevar de calle el pase a cuartos.
Eso quedó muy claro, además, en los primeros minutos de partido, con un Milan que salió a por todas, adelantando sus líneas y fijando en la posición de Kevin-Prince Boateng la clave del partido. Se jugaba más cerca de Gomes. El Tottenham no disfrutaba de posesiones largas y eso hacía sentir incómodo al equipo de Harry Redknapp, aunque ganara 1-0 en el global.
Tuvo opciones el Milan como para igualar la serie. Las más claras del primer tiempo fueron para el Diávolo, entre ellas un gran disparo de Zlatan Ibrahimovic que casi quema los guantes de Gomes, una doble acción en la cual Pato y Robinho acariciaron el 0-1, y finalmente una salvada de Gallas bajo palos, con el meta ya batido, cuando ya se cantaba el gol visitante en Londres.
Sin embargo, Gallas y Dawson estuvieron inmensos en la zaga, cortando a espaldas de sus laterales, doblando y encimando a los atacantes del Milan, y haciéndoles, por sobre todas las cosas, cansarse mucho durante el primer acto. Las reservas ya no eran las mismas tras el descanso y allí fue cuando el Tottenham se soltó la melena.
Fue muy bueno el partido de Aaron Lennon, gran artífice del 0-1 de la ida, y estuvo sensacional en labores de contención el brasileño Sandro, el TOP del encuentro, sin dudas. El que no estuvo fino fue Peter Crouch, justamente el hombre que había resuelto el choque en San Siro. De haber acertado el Robot en un par de ocasiones que tuvo de cara, los Rossoneri habrían entregado mucho antes la cuchara en Londres.
Pero no lo hicieron. Llegaron vivos -aunque extenuados- al tramo final, buscando con casta el gol que forzase al menos la prórroga. Lo tuvo Pato, rematando apenas afuera tras una dejada de espaldas de Robinho, y el ingreso del chaval Alexander Merkel parecía dar nuevos bríos al campeón de Champions en 2007. Pero los intentos milanistas no llegaron a buen puerto.
El que sigue navegando en esta Champions, y con viento a favor, es el Tottenham, que ya de por sí está haciendo historia. Nunca antes había llegado tan lejos en esta competición y el embrujo que supone White Hart Lane para sus rivales le mantiene con las esperanzas intactas. Si batieron al Milan -y sin encajar goles-, ¿por qué no soñar en comerse a otro coco de Europa? Que pase el que sigue...
Fuente: http://www.goal.com/es/match/54838/tottenham-vs-milan/report
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