Por el nivel de repitencia no encuentra banco

Jonathan Bethencourt cuenta con un promedio ejemplar y le niegan el ingreso a los colegios técnicos. ¿Por qué? El sistema, en pos de que no abandonen los estudios, da prioridad de banco a los estudiantes que no puedan pasar de año.

Un "seis" en catequesis es la única "mancha" que presentan los boletines de Jonathan Bethencourt. Durante su cursado en el ciclo EGB3, sus calificaciones fueron cuasiperfectas y su estadía en el San Vicente Ferrer, colegio privado de Godoy Cruz, era la mejor. Sin embargo, llegado el momento de ingresar al polimodal, el joven se decidió por la electrónica, orientación que su escuela no ofrece.

Por ello, su padre encaró la tarea de buscar banco en los que, según él, son los establecimientos con la oferta educativa ideal: Pablo Nogués (Ciudad), Gabriel Del Mazo (Godoy Cruz) y Emilio Civit (Maipú). Sorpresivamente, Néstor Bethencourt recibió la misma respuesta en las tres instituciones públicas: no hay lugar porque tienen prioridad los repetidores.

"La atención fue excelente, incluso pude dialogar con dirigentes de alguno de los colegios, pero mi hijo sigue sin escuela a dos días del comienzo de clases", manifestó Bethencourt y agregó: "Incluso, en los que podría llegar a existir un cupo, me dicen que tengo que esperar hasta abril porque se les da una nueva posibilidad a los alumnos con materias pendientes. Recién ahí sabrán la cantidad exacta de repetidores".

Más allá de los análisis que puede suscitar la premisa difundida por la Dirección General de Escuelas (DGE) -"Se está premiando el facilismo", sostiene con bronca Bethencourt-.

La situación de Jonathan deja al descubierto el alto índice de repitencia que acarrea el sistema educativo provincial desde hace varios años, incluso bajo gobiernos de otra insignia política.

Al mismo tiempo, esto suscita dos preguntas existenciales: qué hacer para contrarrestar esta realidad y qué tratamiento dar a los casos de alumnos con problemas.

Da la impresión que el Estado no se preocupó por resolver el primer cuestionamiento e hizo hincapié en sus consecuencias y por eso Jonathan espera un lugar en algún colegio afín a su vocación.

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