Yakov Stalin (El Hijo de Stalin) WWII

Yakov Stalin


Yakov, hijo primogénito de Stalin, fue capturado por la Wehrmacht en su avance hacía el este. El alto mando alemán, afectado por la catástrofe de Stalingrado, sugirió que Yakov fuera intercambiado a través de la Cruz Roja por el Mariscal de Campo  von Paulus. Dicen que la respuesta de Stalin dejó frío al mismísimo Hitler: "Yo no tengo ningún hijo llamado Yakov".


Stalin no parecía tener un alto de aprecio a su propio hijo y pensaba que se había entregado a las fuerzas alemanas. A ello se sumaba el hecho de que Stalin había anunciado duras medidas contra todos aquellos que fueran capturados, e incluso decretó que se arrestara a sus familias. En este caso, el dirigente soviético hizo una excepción pues lógicamente, no iba a arrestarse a sí mismo, pero si que envió a prisión a la mujer de Yakov.




En 1943, las autoridades del campo de concentración de Sachsenhausen recibieron un inesperado chivatazo: entre sus presos, y bajo una identidad secreta, se encontraba el hijo de Stalin. Los jerarcas nazis no daban crédito a la noticia: Yakov Dzhugashvili, capturado dos años antes en la batalla de Smolensko, había conseguido mantener oculta su identidad durante todo aquel tiempo, sin que ninguno de los internos le delatara.




Después de meses tratando de pasar desapercibido, aquel año de 1943 la suerte de Yakov cambiaría. Alguien (tal vez algún compañero molesto con su comportamiento) dio el soplo a las autoridades alemanas.


Pocas semanas después, el 15 de Abril 1943, Yakov cayó abatido por los disparos de los guardas del campo de Sachsenhausen. Se dijo que había tratado de escapar, aunque recientes investigaciones aseguran que se trató de un suicidio, ya que Yakov se arrojó voluntariamente sobre las vallas electrificadas de la prisión.






En la versión de Milan Kundera publicada en el Times en 1980 , Yakov, que compartía su alojamiento con oficiales británicos, no pudo soportar sus críticas porque dejaba el retrete sucio y dejó su cuerpo entre las alambradas por puro orgullo.