Israel y EE.UU. probaron virus para sabotear a Irán



Estados Unidos e Israel probaron en una planta nuclear israelí un destructivo software con la intención de frustrar las ambiciones nucleares de Irán, según una investigación del periódico The New York Times.

Evaluaciones recientes hechas por funcionarios estadounidenses e israelíes sugieren que los supuestos intentos de Irán por adquirir armamento nuclear han sido postergados por varios años.

De acuerdo con el diario estadounidense, la razón de ese retraso es el gusano informático Stuxnet, un destructivo programa informático creado específicamente para atacar las centrífugas usadas por Irán en los procedimientos de enriquecimiento de uranio.

Descrito como la "ciberarma" más sofisticada jamás utilizada, este gusano informático provocaría que las centrífugas giren violentamente sin control alguno.


El periodista de la BBC Paul Harper explicó que el software está diseñado para que emita información incorrecta sobre el desarrollo de las operaciones. "Cuando se indague sobre lo que pudo haber pasado, se encontraría que todo funcionó como debiera, incluso aunque el equipo haya quedado destruido".

En declaraciones ofrecidas, el miércoles, al sitio en internet The Israel Project, el ex funcionario de la Mossad Ilan Mizrahi indicó que "el gusano informático Stuxnet junto a las sanciones diplomáticas y económicas (contra Irán) han retrasado significativamente el progreso del programa de armas (de ese país)".

"Enemigos"

Aunque los funcionarios estadounidenses e israelíes se niegan a discutir públicamente el Stuxnet, The New York Times asegura que su efectividad es producto de ensayos llevados a cabo en una hermética planta nuclear israelí en Dimona, donde tanto expertos israelíes como estadounidenses construyeron una réplica de la principal instalación nuclear iraní, en Natanz.

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad confirmó en noviembre que los problemas provocados por el software habían afectado la operación de algunas centrífugas.


El líder iraní dijo que los científicos iraníes habían logrado corregir los problemas causados por los ataques cibernéticos en un número limitado de centrífugas.

Según el mandatario, los enemigos de Irán utilizaron códigos de computadoras para generar problemas en las centrífugas que participan en el proceso de enriquecimiento de uranio en algunas de sus instalaciones nucleares.

Pero los iraníes no son los únicos que están alarmados por la existencia del Stuxnet.

Expertos en seguridad informática indicaron que el ataque pudo haber legitimado un nuevo estilo de guerra industrial, en la que Estados Unidos podría también quedar altamente vulnerable.