Plan de invasión nazi al Uruguay (WWII)
Plan de invasión nazi al Uruguay
Invasión nazi al Uruguay, como su nombre lo indica, plan de invasión al Uruguay ideado por inmigrantes alemanes partidarios de dicha ideología, apoyados por el gobierno alemán y la embajada alemana en Montevideo, desarrollada durante fines de la década de 1930 y principios de la de 1940, en las ciudades de Salto (en Uruguay) y Concordia (en la Argentina). El plan de invasión nazi al Uruguay, formo parte de un plan mayor de penetración o infiltración nazi hacia el exterior de Alemania. Una invasión lenta, copando los puestos claves del Estado a ser conquistado, como ocurrió con Austria, donde la Quinta Columna desde 1933 hasta la invasión fue tomando los puestos de mando del país. La toma de Uruguay y luego de América del Sur, se sustentaría en el elevado número de inmigrantes alemanes afiliados al NSDAP en la región. Según Fuhrman, quien elabora un borrador de plan de toma del Uruguay, la estadística de hombres alemanes residentes es; Argentina 80.000; Uruguay 8.000; Paraguay 15.000; Bolivia 12.000; Chile 20.000; Brasil 100.000.
Los “Stutzpunkt”
La quinta columna nazi en el Uruguay, se organiza en “Stutzpunkt”, Puntos de Apoyo, estaban todos organizados de forma similar con; un Jefe Local del Stutzpunkt, un Jefe de Propaganda encargado de las películas, radio, cultura y prensa, un Director de la Oficina de Instrucción, un Jefe de Células, un Jefe de la Organización de Mujeres, y un Jefe de la Organización de Beneficencia. Todos los Jefes Locales dependen directamente del “Gauleiter”, el Sr. Julius Dalldorf, quien se desempeña como secretario de prensa de la embajada alemana.
Los GAU son divisiones políticas por regiones en Alemania, para su control político por el NSDAP. El “Auslandsorganisation der NSDAP” es el GAU exterior, a cargo de Ernst Wilhelm Bohle bajo ordenes directas de Rudolf Hess, Jefe del Partido en Alemania desde 1933.
Los “Stützpunkt” en el Uruguay eran; la escuela en barrio Peñarol (Jefe: Federico Rotz), Paysandú (Jefe: Dutine), Salto (Jefe: Fuhrmann) y Río Negro en Rincón del Bonete (Jefe: Schmidtlein).
Escuelas alemanas
En todo el país se distribuyen escuelas alemanas geográficamente, donde los maestros son miembros de la Organización Nacional Socialista de Maestros. Todas las escuelas dependen de la superintendencia, el Director de la Escuela Hindenburg. En las clases de las escuelas, a los alumnos, se ensañaba el nazismo con un sentido místico, la adoración al “Führer”, de el decían que era “un enviado de Dios” y su “bandera santa”, la cruz gamada o esvastica.
Las Tropas de Asalto
Las Tropas de Asalto SA locales, alas Sturmabteilung o SA, al igual que en Alemania, se dividían en Brigadas, Estandartes y Secciones, lo que correspondería en un ejército regular a Divisiones, Regimientos y Compañías. Solo en la Montevideo, la capital de Uruguay, estableció 38 células, mas otras tantas en otras ciudades del país. Tenía como jefes a Julio Holzer y a Rudolf Patz. Julio Holzer, ciudadano alemán, inmigrante al Uruguay, llega al Uruguay en 1934 como Agente comercial de la aerolínea brasileña Sindicato Cóndor, luego subsidiaria de la aerolínea alemana Lufthansa, fue Jefe del Distrito hasta 1935, y luego de unos meses de entrenamiento en la Alemania nazi, se desempeño como SA-Truppfuhrer, Jefe de las Tropas de Asalto locales en Uruguay. En 1935 viaja a Alemania, donde en el Palacio de los Deportes, brinda una conferencia; "El movimiento Hitleriano en la América del Sur", Asisten a esta conferencia altos dirigentes de las SA, incluyendo al Dr. Goebbels.
El entrenamiento de las tropas de asalto, consistía en campamentos por un día o dos, en distintos puntos de la República, hasta donde se trasladaban en camiones rentados o en tren. Allí se realizaban ejercicios varios, tanto gimnásticos como militares, reconocimiento con mapas y orientación, avance de tropa por el monte y barro, sin armas, con uniforme de la SA y bajo estricta disciplina militar.
Propaganda nazi
Paquetes de folletos de propaganda nazi, impresos en Alemania y en idioma castellano, ingresaban al Uruguay protegidos por la inmunidad diplomática de que gozan las embajadas extranjeras. Los folletos versaban sobre discursos contra Roosevelt, presidente de los Estados Unidos de Norte América, presentándolo como un abanderado de la guerra, y futuro invasor de Europa, en contraste a Hitler "campeón de la paz", según la propaganda nazi. Folletos con caricaturas sobre el comunismo, sobre discursos de Hitler. Folletos en defensa de la restitución de las antiguas colonias alemanas en el mundo.
La propaganda también incluía artículos variados y artículos técnicos, en los periódicos locales, escritos en castellano, con la ayuda de intelectuales uruguayos simpatizantes del nazismo, como Adolfo Agorio.
La Asociación de Ingenieros Alemanes
Otro tipo de propaganda realiza Otto Klein, ciudadano alemán miembro, y delegado para América del Sur de la Asociación de Ingenieros Alemanes (VDI: Verein Deutscher Ingenieure). Su trabajo consiste en contactar y establecer vínculos sociales con ingenieros uruguayos, sobre todo con los que ocupaban cargos importantes en las empresas públicas. La punta de lanza de su trabajo de infiltración, la constituye la introducción de las normas técnicas alemanas, normas VDI, en todo el espectro de actividad industrial del Uruguay, organizando reuniones, congresos y afiliando ingenieros uruguayos a la VDI.
Durante 1938 se realizan reuniones secretas en distintos lugares, más de mil uruguayos/alemanes afiliados al NSDAP. Lugares como la confitería “Oro del Rhin”; en el vapor argentino “Patagonia”; prácticas de tiro en el Club Alemán. Actos y discursos en el Cine Ambassador, discursos del embajador de Alemania en Uruguay el Dr. Otto Langmann (pastor luterano convertido al nazismo) y el secretario de prensa de la embajada Julius Dalldorf.
Los Clubes de Planeadores
En el Club de Planeadores se realizaban prácticas de vuelo. Los pilotos eran todo miembros e NSDAP en Uruguay. Los planeadores desarmables, eran transportados en remolques cerrados, identificados como “Liga Deportiva Alemana del Uruguay”. Las actividades se realizaban los días Domingo, en el Aerodrómo Militar “Gral. Artigas”. Para realizar las prácticas, el club de planeadores compra una parte empinada del Cerro Pan de Azúcar en Maldonado.
¿Espías en Uruguay?
Adolf Meissner, asociado del NSDAP desde 1931, Teniente Coronel de las Tropas de Choque Coloniales de Hamburgo, y Oficial Policial de la Gestapo, en 1939 ingresa a Uruguay desde Concordia en Argentina, gracias a una lancha y cedula de identificación falsa, que le facilita Arnulf Fuhrmann. Se presume que su destino en Uruguay es el espionaje y delación de los camaradas nazis que actuarán de manera impropia, poniendo en riesgo los planes de conquista en Uruguay y otros países de América del Sur.
Jorge Wolf, inmigrante alemán, empleado de una joyería, casado con una profesora de la Escuela Alemana de Montevideo, tiene en su poder decenas de mapas del Uruguay y la región, donde se señalan puntos de entrada y salida al país, junto a cientos de fotografías seriadas de caminos y puentes. Los mapas, cartas de tamaño considerable, en escala 1/50.000 fueron adquiridos por Wolf y Patz, en el Instituto Geográfico Militar, donde son de libre venta al público (hasta el día de hoy).
“Stutzpunkt” de Paysandú
Adolfo Dutine era el Jefe el “Stutzpunkt” de Paysandú (Punto de Apoyo en Paysandú). Reemplazó a Lothar Korn, quien emigró a Alemania. Su función era la afiliación de nuevos miembros hombres y mujeres al Partido Nacional Socialista en el extranjero. Alfredo von Metzen estanciero uruguayo hijo de un inmigrante alemán en Paysandú, esta a cargo de la dirección de no menos de cinco escuelas primarias, donde los escolares son adoctrinados desde niños en la filosofía de violencia y racismo del Nacional Socialismo. Su influencia alcanzaba las localidades de; San José, Chapicui, Parada Rivas, Daymán, Ulmenau, y Quebracho de donde es originario von Metzen. En las escuelas se enseñaba el idioma alemán, desconociéndose el idioma castellano, se realizaban pic-nics con los niños uniformados, y entonaba el himno de Alemania a la perfección, en lugar del himno uruguayo. Similares funciones, también en Paysandú, cumple Reinaldo Becker. Agente del diario argentino “El Pampero”, su principal cometido es la propaganda nazi en escuelas y reuniones con campesinos “criollos”, no alemanes.
“Stutzpunkt” de Rincón del Bonete
Max Schmidtlein, ingeniero en las obras del Río Negro, en Rincón del Bonete, es miembro de los “Cascos de Acero”, organización del NSDAP de veteranos subordinada a la SA. Está a cargo de las actividades del Partido Nacional Socialista en Rincón del Bonete, donde 25 ingenieros y técnicos alemanes, empleados en las obras, son afiliados del Partido.
Las actividades nazis comprobadas en la investigación parlamentaria de 1940, fue la emisión de películas de propaganda nazi en el comedor del obrador, y una fotografía de Hitler en la cantina.
Arnulf Fuhrmann
Fuhrmann fue un alemán que a fines de la Primera Guerra Mundial se instaló en Salto (seguramente huyendo de una Alemania destruida social y económicamente para arribar a un Uruguay estable en los mismos aspectos, transformado por el Batllismo) para dedicarse a la agricultura y la fotografía. En febrero de 1937 fue contratado por el diario salteño La Campaña, órgano de prensa del Partido Ruralista, como administrador.
Un mes más tarde fue designado director. Fuhrmann se mostró sumamente enérgico con la administración del diario, creando nuevas secciones, consiguiendo más avisos publicitarios y aumentando el número de páginas. A su vez, Fuhrmann comenzó un intenso activismo social, oficialmente en nombre del diario, pero en realidad con otras intenciones. En marzo de 1937 la colonia alemana en Salto creó el Centro Cultural Germano - Uruguayo, del que Fuhrmann fue elegido presidente.
Dos meses más tarde, participó de la conmemoración de la proclamación del Imperio Italiano por parte de Mussolini. Cabe destacar que en aquella época no estaba mal visto ser fascista o nazi. De hecho, el Ministerio del Interior autorizaba a los alemanes a celebrar el cumpleaños de Hitler y a izar la bandera alemana ese día, así como los italianos podían festejar también fechas vinculadas al régimen totalitario de su país. En julio de 1937 Fuhrmann dejó de ser el redactor responsable de La Campaña. Según el diario, con el motivo de "Dedicar sus energías a otras actividades". Fuhrmann estaba casado con la viuda de Federico Jungblut, propietaria de Foto Clave, una casa de fotografía en Salto. Una vez fuera de La Campaña, se dedicó por completo a la fotografía y al activismo nazi. Comenzó a distribuir panfletos antisemitas, y se lo señaló como líder de un grupo nacionalsocialista que militaba en Salto y en la vecina ciudad de Concordia, en la Argentina. Salto se vuelve un punto de entrada de material propagandístico.
El plan
Fuhrmann consideraba que, como Bélgica y Francia, Uruguay sería un estupendo trampolín para invadir los países vecinos (Argentina y Brasil). El plan estipulaba que la invasión terminaría en quince días, y que el Putsch (Golpe de Estado) sería sumamente rápido. Se daba por sentado que ninguna fuerza haría resistencia. Las tropas de ocupación de organizarían de la siguiente manera: dos regimientos con artillería y caballería en Montevideo, dos compañías en Colonia del Sacramento, Fray Bentos, Paysandú, Rivera y Artigas, y un batallón en Salto y Bella Unión. A continuación, el plan se pone más siniestro: decía que de los dos millones de habitantes del Uruguay de aquel entonces, habría que exterminar enseguida a los judíos, los caudillos políticos y los masones. Finalizado este paso, de inmediato se encauzaría la organización del país como colonia alemana de campesinos.
Los cabecillas nazis tenían una jeraquia paramilitar de las SS y la Gestapo, cada uno tenia mision específica, a saber: Julio Hotzer (comandante de las fuerzas de asalto), R. Meissner y Konas (instructores de las fuerzas de asalto), Otto Kleing (encargado de la toma de las zonas industriales), Rudolf Patz (Jefe de la Quinta Columna) y Arnulf Fuhrmann, por supuesto, el Jefe Supremo o "Pequeño Fürer".
El fracaso
Mientras, la prensa comenzó una intensa campaña, denunciando el peligro alemán, Carmelo de Pando ya lo conocia, es mas los vigila. Por ejemplo, el diario Tribuna Salteña publicó que "Salto es escenario de una intensa campaña nazi" y que "Es necesario expulsar a todos los agentes del nazismo". En 1941, mientras Hitler invadía la URSS, el diputado comunista José Cardozo, seguramente afectado por las advertencias de la prensa y por la invasión nazi del entonces único país socialista del mundo, advirtió al Parlamento de realizar una investigación, por cierto muy oportuna. Se incautaron más de 2.000 documentos, se arrestaron a una docena de implicados y se requisaron apenas seis ametralladoras livianas. Al parecer, el peligro de invasión no era inminente. En Salto, se allanó Foto Clave y la residencia particular de Fuhrmann, y a los pocos días, se capturó al alemán y es trasladado a Montevideo.
La Suprema Corte de Justicia liberó a Fuhrmann y a los otros detenidos por un pedido extra oficial del presidente Alfredo Baldomir. Al parecer para no alterar las relaciones entre Uruguay la Alemania Nazi.
Mientras el Estado uruguayo se enteró del plan de invasión, Fuhrmann fue detenido en Concordia y trasladado a Buenos Aires para que diera explicaciones de otro plan de conquista, esta vez de la Patagonia. Como no se encontraron motivos para detenerlo, se lo devolvió a Uruguay en septiembre de 1941 pues la justicia uruguaya lo solicitaba, para que declarase ante el Magistrado por los planes de conquista. El hecho tuvo varias repercusiones según donde se publique la noticia. Para Tribuna Salteña, era "Un megáfono ambulante de propaganda del nazismo, Para El País, era "El Jefe Supremo del vasto movimiento nazi que se realizaría en el territorio sudamericano".
En febrero de 1944 se dictó sentencia (el proceso comenzó en 1941). De todos los complotadores, Fuhrmann fue el que recibió el castigo mayor, doce años de prisión. En noviembre de 1946, con motivo de la visita anual de cárceles, Fuhrmann y sus seguidores fueron liberados, por buena conducta y desaparecieron de la historia.
La quinta columna nazi en el Uruguay, se organiza en “Stutzpunkt”, Puntos de Apoyo, estaban todos organizados de forma similar con; un Jefe Local del Stutzpunkt, un Jefe de Propaganda encargado de las películas, radio, cultura y prensa, un Director de la Oficina de Instrucción, un Jefe de Células, un Jefe de la Organización de Mujeres, y un Jefe de la Organización de Beneficencia. Todos los Jefes Locales dependen directamente del “Gauleiter”, el Sr. Julius Dalldorf, quien se desempeña como secretario de prensa de la embajada alemana.
Los GAU son divisiones políticas por regiones en Alemania, para su control político por el NSDAP. El “Auslandsorganisation der NSDAP” es el GAU exterior, a cargo de Ernst Wilhelm Bohle bajo ordenes directas de Rudolf Hess, Jefe del Partido en Alemania desde 1933.
Los “Stützpunkt” en el Uruguay eran; la escuela en barrio Peñarol (Jefe: Federico Rotz), Paysandú (Jefe: Dutine), Salto (Jefe: Fuhrmann) y Río Negro en Rincón del Bonete (Jefe: Schmidtlein).
Escuelas alemanas
En todo el país se distribuyen escuelas alemanas geográficamente, donde los maestros son miembros de la Organización Nacional Socialista de Maestros. Todas las escuelas dependen de la superintendencia, el Director de la Escuela Hindenburg. En las clases de las escuelas, a los alumnos, se ensañaba el nazismo con un sentido místico, la adoración al “Führer”, de el decían que era “un enviado de Dios” y su “bandera santa”, la cruz gamada o esvastica.
Las Tropas de Asalto
Las Tropas de Asalto SA locales, alas Sturmabteilung o SA, al igual que en Alemania, se dividían en Brigadas, Estandartes y Secciones, lo que correspondería en un ejército regular a Divisiones, Regimientos y Compañías. Solo en la Montevideo, la capital de Uruguay, estableció 38 células, mas otras tantas en otras ciudades del país. Tenía como jefes a Julio Holzer y a Rudolf Patz. Julio Holzer, ciudadano alemán, inmigrante al Uruguay, llega al Uruguay en 1934 como Agente comercial de la aerolínea brasileña Sindicato Cóndor, luego subsidiaria de la aerolínea alemana Lufthansa, fue Jefe del Distrito hasta 1935, y luego de unos meses de entrenamiento en la Alemania nazi, se desempeño como SA-Truppfuhrer, Jefe de las Tropas de Asalto locales en Uruguay. En 1935 viaja a Alemania, donde en el Palacio de los Deportes, brinda una conferencia; "El movimiento Hitleriano en la América del Sur", Asisten a esta conferencia altos dirigentes de las SA, incluyendo al Dr. Goebbels.
El entrenamiento de las tropas de asalto, consistía en campamentos por un día o dos, en distintos puntos de la República, hasta donde se trasladaban en camiones rentados o en tren. Allí se realizaban ejercicios varios, tanto gimnásticos como militares, reconocimiento con mapas y orientación, avance de tropa por el monte y barro, sin armas, con uniforme de la SA y bajo estricta disciplina militar.
Propaganda nazi
Paquetes de folletos de propaganda nazi, impresos en Alemania y en idioma castellano, ingresaban al Uruguay protegidos por la inmunidad diplomática de que gozan las embajadas extranjeras. Los folletos versaban sobre discursos contra Roosevelt, presidente de los Estados Unidos de Norte América, presentándolo como un abanderado de la guerra, y futuro invasor de Europa, en contraste a Hitler "campeón de la paz", según la propaganda nazi. Folletos con caricaturas sobre el comunismo, sobre discursos de Hitler. Folletos en defensa de la restitución de las antiguas colonias alemanas en el mundo.
La propaganda también incluía artículos variados y artículos técnicos, en los periódicos locales, escritos en castellano, con la ayuda de intelectuales uruguayos simpatizantes del nazismo, como Adolfo Agorio.
La Asociación de Ingenieros Alemanes
Otro tipo de propaganda realiza Otto Klein, ciudadano alemán miembro, y delegado para América del Sur de la Asociación de Ingenieros Alemanes (VDI: Verein Deutscher Ingenieure). Su trabajo consiste en contactar y establecer vínculos sociales con ingenieros uruguayos, sobre todo con los que ocupaban cargos importantes en las empresas públicas. La punta de lanza de su trabajo de infiltración, la constituye la introducción de las normas técnicas alemanas, normas VDI, en todo el espectro de actividad industrial del Uruguay, organizando reuniones, congresos y afiliando ingenieros uruguayos a la VDI.
Durante 1938 se realizan reuniones secretas en distintos lugares, más de mil uruguayos/alemanes afiliados al NSDAP. Lugares como la confitería “Oro del Rhin”; en el vapor argentino “Patagonia”; prácticas de tiro en el Club Alemán. Actos y discursos en el Cine Ambassador, discursos del embajador de Alemania en Uruguay el Dr. Otto Langmann (pastor luterano convertido al nazismo) y el secretario de prensa de la embajada Julius Dalldorf.
Los Clubes de Planeadores
En el Club de Planeadores se realizaban prácticas de vuelo. Los pilotos eran todo miembros e NSDAP en Uruguay. Los planeadores desarmables, eran transportados en remolques cerrados, identificados como “Liga Deportiva Alemana del Uruguay”. Las actividades se realizaban los días Domingo, en el Aerodrómo Militar “Gral. Artigas”. Para realizar las prácticas, el club de planeadores compra una parte empinada del Cerro Pan de Azúcar en Maldonado.
¿Espías en Uruguay?
Adolf Meissner, asociado del NSDAP desde 1931, Teniente Coronel de las Tropas de Choque Coloniales de Hamburgo, y Oficial Policial de la Gestapo, en 1939 ingresa a Uruguay desde Concordia en Argentina, gracias a una lancha y cedula de identificación falsa, que le facilita Arnulf Fuhrmann. Se presume que su destino en Uruguay es el espionaje y delación de los camaradas nazis que actuarán de manera impropia, poniendo en riesgo los planes de conquista en Uruguay y otros países de América del Sur.
Jorge Wolf, inmigrante alemán, empleado de una joyería, casado con una profesora de la Escuela Alemana de Montevideo, tiene en su poder decenas de mapas del Uruguay y la región, donde se señalan puntos de entrada y salida al país, junto a cientos de fotografías seriadas de caminos y puentes. Los mapas, cartas de tamaño considerable, en escala 1/50.000 fueron adquiridos por Wolf y Patz, en el Instituto Geográfico Militar, donde son de libre venta al público (hasta el día de hoy).
“Stutzpunkt” de Paysandú
Adolfo Dutine era el Jefe el “Stutzpunkt” de Paysandú (Punto de Apoyo en Paysandú). Reemplazó a Lothar Korn, quien emigró a Alemania. Su función era la afiliación de nuevos miembros hombres y mujeres al Partido Nacional Socialista en el extranjero. Alfredo von Metzen estanciero uruguayo hijo de un inmigrante alemán en Paysandú, esta a cargo de la dirección de no menos de cinco escuelas primarias, donde los escolares son adoctrinados desde niños en la filosofía de violencia y racismo del Nacional Socialismo. Su influencia alcanzaba las localidades de; San José, Chapicui, Parada Rivas, Daymán, Ulmenau, y Quebracho de donde es originario von Metzen. En las escuelas se enseñaba el idioma alemán, desconociéndose el idioma castellano, se realizaban pic-nics con los niños uniformados, y entonaba el himno de Alemania a la perfección, en lugar del himno uruguayo. Similares funciones, también en Paysandú, cumple Reinaldo Becker. Agente del diario argentino “El Pampero”, su principal cometido es la propaganda nazi en escuelas y reuniones con campesinos “criollos”, no alemanes.
“Stutzpunkt” de Rincón del Bonete
Max Schmidtlein, ingeniero en las obras del Río Negro, en Rincón del Bonete, es miembro de los “Cascos de Acero”, organización del NSDAP de veteranos subordinada a la SA. Está a cargo de las actividades del Partido Nacional Socialista en Rincón del Bonete, donde 25 ingenieros y técnicos alemanes, empleados en las obras, son afiliados del Partido.
Las actividades nazis comprobadas en la investigación parlamentaria de 1940, fue la emisión de películas de propaganda nazi en el comedor del obrador, y una fotografía de Hitler en la cantina.
Arnulf Fuhrmann
Fuhrmann fue un alemán que a fines de la Primera Guerra Mundial se instaló en Salto (seguramente huyendo de una Alemania destruida social y económicamente para arribar a un Uruguay estable en los mismos aspectos, transformado por el Batllismo) para dedicarse a la agricultura y la fotografía. En febrero de 1937 fue contratado por el diario salteño La Campaña, órgano de prensa del Partido Ruralista, como administrador.
Un mes más tarde fue designado director. Fuhrmann se mostró sumamente enérgico con la administración del diario, creando nuevas secciones, consiguiendo más avisos publicitarios y aumentando el número de páginas. A su vez, Fuhrmann comenzó un intenso activismo social, oficialmente en nombre del diario, pero en realidad con otras intenciones. En marzo de 1937 la colonia alemana en Salto creó el Centro Cultural Germano - Uruguayo, del que Fuhrmann fue elegido presidente.
Dos meses más tarde, participó de la conmemoración de la proclamación del Imperio Italiano por parte de Mussolini. Cabe destacar que en aquella época no estaba mal visto ser fascista o nazi. De hecho, el Ministerio del Interior autorizaba a los alemanes a celebrar el cumpleaños de Hitler y a izar la bandera alemana ese día, así como los italianos podían festejar también fechas vinculadas al régimen totalitario de su país. En julio de 1937 Fuhrmann dejó de ser el redactor responsable de La Campaña. Según el diario, con el motivo de "Dedicar sus energías a otras actividades". Fuhrmann estaba casado con la viuda de Federico Jungblut, propietaria de Foto Clave, una casa de fotografía en Salto. Una vez fuera de La Campaña, se dedicó por completo a la fotografía y al activismo nazi. Comenzó a distribuir panfletos antisemitas, y se lo señaló como líder de un grupo nacionalsocialista que militaba en Salto y en la vecina ciudad de Concordia, en la Argentina. Salto se vuelve un punto de entrada de material propagandístico.
El plan
Fuhrmann consideraba que, como Bélgica y Francia, Uruguay sería un estupendo trampolín para invadir los países vecinos (Argentina y Brasil). El plan estipulaba que la invasión terminaría en quince días, y que el Putsch (Golpe de Estado) sería sumamente rápido. Se daba por sentado que ninguna fuerza haría resistencia. Las tropas de ocupación de organizarían de la siguiente manera: dos regimientos con artillería y caballería en Montevideo, dos compañías en Colonia del Sacramento, Fray Bentos, Paysandú, Rivera y Artigas, y un batallón en Salto y Bella Unión. A continuación, el plan se pone más siniestro: decía que de los dos millones de habitantes del Uruguay de aquel entonces, habría que exterminar enseguida a los judíos, los caudillos políticos y los masones. Finalizado este paso, de inmediato se encauzaría la organización del país como colonia alemana de campesinos.
Los cabecillas nazis tenían una jeraquia paramilitar de las SS y la Gestapo, cada uno tenia mision específica, a saber: Julio Hotzer (comandante de las fuerzas de asalto), R. Meissner y Konas (instructores de las fuerzas de asalto), Otto Kleing (encargado de la toma de las zonas industriales), Rudolf Patz (Jefe de la Quinta Columna) y Arnulf Fuhrmann, por supuesto, el Jefe Supremo o "Pequeño Fürer".
El fracaso
Mientras, la prensa comenzó una intensa campaña, denunciando el peligro alemán, Carmelo de Pando ya lo conocia, es mas los vigila. Por ejemplo, el diario Tribuna Salteña publicó que "Salto es escenario de una intensa campaña nazi" y que "Es necesario expulsar a todos los agentes del nazismo". En 1941, mientras Hitler invadía la URSS, el diputado comunista José Cardozo, seguramente afectado por las advertencias de la prensa y por la invasión nazi del entonces único país socialista del mundo, advirtió al Parlamento de realizar una investigación, por cierto muy oportuna. Se incautaron más de 2.000 documentos, se arrestaron a una docena de implicados y se requisaron apenas seis ametralladoras livianas. Al parecer, el peligro de invasión no era inminente. En Salto, se allanó Foto Clave y la residencia particular de Fuhrmann, y a los pocos días, se capturó al alemán y es trasladado a Montevideo.
La Suprema Corte de Justicia liberó a Fuhrmann y a los otros detenidos por un pedido extra oficial del presidente Alfredo Baldomir. Al parecer para no alterar las relaciones entre Uruguay la Alemania Nazi.
Mientras el Estado uruguayo se enteró del plan de invasión, Fuhrmann fue detenido en Concordia y trasladado a Buenos Aires para que diera explicaciones de otro plan de conquista, esta vez de la Patagonia. Como no se encontraron motivos para detenerlo, se lo devolvió a Uruguay en septiembre de 1941 pues la justicia uruguaya lo solicitaba, para que declarase ante el Magistrado por los planes de conquista. El hecho tuvo varias repercusiones según donde se publique la noticia. Para Tribuna Salteña, era "Un megáfono ambulante de propaganda del nazismo, Para El País, era "El Jefe Supremo del vasto movimiento nazi que se realizaría en el territorio sudamericano".
En febrero de 1944 se dictó sentencia (el proceso comenzó en 1941). De todos los complotadores, Fuhrmann fue el que recibió el castigo mayor, doce años de prisión. En noviembre de 1946, con motivo de la visita anual de cárceles, Fuhrmann y sus seguidores fueron liberados, por buena conducta y desaparecieron de la historia.
Fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Plan_de_invasi%C3%B3n_nazi_al_Uruguay
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