Sacerdote chileno culpable de abuso de menores
Sacerdote chileno culpable de abuso de menores
El sacerdote chileno Fernando Karadima fue encontrado culpable por el Vaticano de los cargos de abuso sexual de menores y se le ordenó llevar "una vida de oración y penitencia" en consideración a su edad.
La información fue entregada el viernes por el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
La Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano tardó poco más de seis meses en investigar el caso y emitir una sanción. La investigación de la iglesia católica de Chile había demorado años.
"Sobre la base de las pruebas adquiridas, el reverendo Fernado Karadima Fariña es declarado culpable de los delitos mencionados en precedencia y, en modo particular, del delito de abuso de menor", decía parte del comunicado leído por Ezzati.
Paradójicamente, el caso de Karadima, de 80 años, fue cerrado hace pocos meses por la justicia tras considerar que los delitos estaban prescritos. Pero la fiscal del caso pidió su reapertura y se espera un próximo pronunciamiento de las cortes superiores.
Considerando su edad, el Vaticano decidió que Karadima "debe retirarse a una vida de oración y penitencia". El sacerdote tampoco puede reunirse con sus ex parroquianos o con otros sacerdotes.
Ezatti declaró que el cura de la parroquia de El Bosque, ubicada en un sector acomodado de esta capital, reaccionó "con mucha sorpresa" ante el dictamen, reiteró su inocencia y dijo que se dedicará a preparar su defensa ante la Santa Sede.
Las acusaciones contra Karadima surgieron en 2005 pero el entonces arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, dejó en suspenso el caso porque, según admitió después, no creía en ellas.
El año pasado en un programa de televisión el médico Juan Hamilton, el periodista Juan Carlos Cruz, el abogado Fernando Batlle y el filósofo José Murillo acusaron a Karadima de haber abusado de ellos durante años y estalló el escándalo.
Hamilton, de 44 años, dijo llorando que los abusos sexuales comenzaron cuando tenía 17 años y que se prolongaron por dos décadas, hasta después de que se casó. Añadió que en ocasiones el cura acudía a su residencia particular y con el pretexto de una revisión médica subían al dormitorio, donde se reanudaban los abusos, mientras la esposa y los hijos de Hamilton estaban en la planta baja.
Hamilton se separó y vive en Estados Unidos. Su ex esposa presentó la primera denuncia contra Karadima ante un funcionario eclesiástico en 2004, pero no fue oída. A las otras tres víctimas les sucedió lo mismo.
Fuente : http://espanol.news.yahoo.com/s/ap/110218/latinoamerica/ams_gen_chile_iglesia_abuso
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