Boca Juniors
Se cumplía el primer lustro del siglo XX cuando Boca Juniors fue fundado a la luz de una pasión, el fútbol. Por entonces la Argentina no sufría los pesares de una grave crisis económica, que hasta hacía tambalear a quienes exploraban la industria de la carne, la más poderosa del país. No es ajeno ello a los conflictos que se promovían entre las potencias coloniales y que más tarde desembocarían en las confrontaciones bélicas que sumieron al mundo en el horror de la guerra. Comienza el auge de la tecnificación y la metodología, causando el asombro de los moradores de la época. Los grandes descubrimientos, el nacimiento de nuevas corrientes filosóficas, son pautas claras de los cambios evolutivos que vive el universo.
Buenos Aires apenas supera los 900.000 habitantes. El crecimiento constante de la población obliga a pensar en centrifugar la ciudad, teniendo en vista los planes sociales, constructivos que se prevén cumplir los diarios, en tanto reflejan en sus crónicas, con lujo de detalles, los graves accidentes que acaecían en las orteñas a causa del alocado tránsito, tales como colisiones de bicicletas, personas atropellada por la imprudencia de los constructores de los veloces Mateos, o las persecuciones implacables que debía realizar la policía para capturar a los intrépidos delincuentes de gallineros descuidados.
El honor es una cuestión de vida o muerte los guapos, entre compases tangueros, jugaban su pellejo en pos del respeto del barrio. La Capital Federal era un macro mundo, con geografía que limitaba fronteras no sólo de una zona en particular, sino el dominio de una barra brava.
La llegada de inmigrantes provenientes de la conflictuada Europa continúa firme. Los europeos tratan de mantener sus costumbres. Ese es uno de los caracteres que identifican y definen al barrio de la Boca: una colonia italiana en tierras sudamericanas No haber perdido las características vitales de su vida, es un hecho íntimamente ligado con la historia de Boca Juniors. Aquel pasado, lejano y pintoresco, es perceptible en rasgos que resisten los embates del progreso, como las humildes construcciones de chapas de zinc, que a pesar de su apariencia precaria, eran edificaciones sólidas, para soportar los embates de la "sudestada" y, como consecuencia de ello, de las inundaciones. Las cantinas, hoy otro de los símbolos de la barriada, fueron en aquellos momentos lugares de reunión donde se bailaban los ritmos típicos de Italia. Las pastas caseras, elaboradas pacientemente por hábiles manos, más tarde construían una industria nacional: pizza, fetuchines y distintos tipos de pastas.
La zona de mayor crecimiento es la del sur, donde se asientan las industrias manufactureras de los productos vacunos. Ha sido implantado el servicio militar obligatorio y día a día comienza a extenderse la práctica de los deportes, destacándose el fútbol y el boxeo.
Una de las tareas más difíciles para aquellos estudiantes decididos a fundar un club de fútbol, fue darle nombre, una vez previstos los primeros pasos a dar. Las denominaciones de los otros equipos de la Boca eran "La Espuma del Plata", "Blader Athletic Club", "Hércules" entre otros. Es indudable que el nombre debía llevar algo de lo mucho que significaba para los miembros de la comisión directiva, el nuevo club. Además debía respetar un mínimo de facilidad para su recuerdo, a través de una combinación ética-fonética que fuera atrayente a los nuevos seguidores del club.
Uno de los fundadores propone como nombre de la institución: Boca. La propuesta no recibió reparo alguno y fue aceptada unánimemente por los demás componentes. Pero en aquel momento, la Boca, lugar en donde vivían los muchachos, no gozaba del buen aprecio de los demás barrios porteños. Estaba considerado un sitio difícil para cualquier forastero que se llegara con buenas intenciones. Es por ello que Santiago Pedro Sana propone que se agregue "Juniors" para diferenciar al equipo de los prejuicios creados con el lugar. Así definitivamente, se bautizó a la nueva institución con el nombre de BOCA JUNIORS. Comenzaba así a escribir su magnífica historia bajo la presidencia de Esteban Baglietto de apenas 17 años de edad.
El club fue creado por los hijos del barrio de La Boca. Lugar portuario de esforzados inmigrantes llegados de distintos lugares del mundo. Los Italianos (en su mayoría Genoveses), formaban el corazón de este sector de Buenos Aires.
A principios de siglo todo el barrio de La Boca olía a fugaza y fainá, y muchas pizzerías de la zona gozaban de un gran prestigio en uno de los sitios mas populares de Buenos Aires, a orillas del Río de La Plata: La Boca.
El lunes 3 de abril de 1905, cinco jóvenes se reunieron en la vivienda de uno de ellos con el gran propósito de fundar un club de fútbol. La vivienda en la que se llevó a cabo fue la de Esteban Baglietto. Los otros cuatro invitados eran Alfredo Scarpatti, Santiago Sana y los hermanos Juan y Teodoro Farenga. Luego de varias horas de deliberaciones y a raíz del aumento en el tono de las discusiones, el padre de Baglietto expulsó de la casa a su hijo y a los otros jóvenes, quienes siguieron con el firme proyecto en la hoy histórica --para los Boquenses--, Plaza Solís. Sobre un precario banco de ese lugar de espacios verdes, comprendido por las calles Olavarría, Suárez, Gaboto y Ministro Brín fue donde nació la institución deportiva más popular de La Argentina hasta el día de hoy.
SIGNIFICADO DE "XENEIZE": Esta es una de las preguntas que más recibimos en nuestra redacción y la respuesta es muy sencilla. Boca Juniors fue fundado por un grupo de jóvenes en su mayoría genoveses y XENEIZE quiere decir "genovés" en el idioma genovés.
Las crónicas de aquella época resaltan que la primera camiseta que utilizó BOCA JUNIORS fue de color rosa. La usó en un partido barrial. Fue debut y despedida de ese color debido a las cargadas de los jugadores del equipo rival. El segundo diseño de casaca resultó a finísimas rayas verticales blancas y negras. Otras crónicas de aquella época cuentan que dicha camiseta era a rayas verticales, pero blancas y azules. Con esta otra indumentaria tampoco hubo consenso. Las reuniones se realizaban con mayor frecuencia y cada vez más vecinos del barrio participaban de las mismas. Fue así que en una de ellas, el señor Juan Brichetto fue el ideólogo de los colores de BOCA JUNIORS. Debido a su trabajo (encargado de dar paso a los vapores que navegaban por la dársena, entre los diques uno y dos en el cruce con la calle Estados Unidos), pensó que la bandera del primer buque que pasara por su puesto le daría la divisa al club. Así fue. La idea fue apoyada por todos los demás. Toda la gente que debatía este asunto se dirigió hacia el puerto a esperar el primer barco que llegara. Fue un buque de origen Sueco. A casi todos les agradó el fondo azul crucificado en amarillo de la bandera de Suecia. Allí estuvo el origen de los colores del club. Este hecho ocurrió un indeterminado día del año 1907. La primera casaca con estos colores fue azul con una banda cruzada en amarillo. En 1910 se empezaría a usar la tradicional: azul con una franja horizontal en el medio de color amarillo oro.
En esos tiempos en nuestro país estaba tomando los caminos de la popularidad, al igual que en la mayor parte del mundo, consecuencia de la universalización del juego que súbditos británicos desplegaban por cuanto espacio verde hallaban. Pero qué absurdo era, por entonces, ver que hombres grandes tras una esfera para -al alcanzarla- darle un puntapié. Lejos de imaginar estaban aquellos ingleses que su divertimento de convertiría en un fenómeno social - deportivo del siglo veinte. El asombro cundía entre los criollos, empedernidos cultores de los juegos de naipes. Ya el fútbol había dejado de ser un simple instrumento de diversión. Ya tenía reglamentos para controlar los partidos regidos por la Internacional Board Assiciation. Este mismo año, 1905, sería creada la FIFA, que reemplazaría en sus funciones a aquélla. Nuestro incipiente balompié era una exclusiva práctica de los herederos ingleses. En los torneos argentinos de primera lidera, con total solvencia, el legendario Alumni, de los hermanos Brown.
El fútbol, como ya dijimos, ganaba día a día más admiradores, en especial entre los jóvenes. En los colegios se practicaba como deporte complementario de una materia: Educación física. En la Escuela Nacional de Comercio sita en Bartolomé Mitre 1364, dirigida por Santiago Fitz Simmons, estudian tres jóvenes entusiastas admiradores del nuevo deporte. Simmons fue uno de los precursores de la idea de implantar la educación física como materia complementaria de las otras culturales. Para conducir los ejercicios designa a Paddy Mac Carthy, reconocido deportista, por sus notables actuaciones en los cuadriláteros.
Mac Carthy enseña los secretos de ese juego, que consistía en tratar de conquistar un gol. Los jóvenes rápidamente asimilaron los consejos y adoptaron una rara habilidad para manejar el balón. Con destreza y picardía llevaban la pelota hasta el área rival. Años más tarde ésa sería una de las características más destacadas de los futbolistas argentinos.
Entre el grupo de estudiantes sobresalían tres muchachos que vivían en la Boca. Eran ellos Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti y Santiago Pedro Sana. El entusiasmo que los invadía lo trasladan al lugar donde vivían. Es allí donde atraen a los hermanos Juan y Teodoro Farenga. Los une la intención de fundar un club donde pudieran desplegar la pasión que sentían. En aquellos momentos proliferaban las fundaciones de clubes de fútbol, muchos de los cuales hoy resisten gloriosos y heroicos, mientras otros han desaparecido en el anonimato del pasado. Las ligas independientes , paralelas a la Argentine Footbal Association, tienen tanto o más éxito que la liga oficial. En la Boca se lleva a cabo un campeonato en los baldíos de Pedro de mendoza y Wenceslao Villafañe.
En los primeros pasos de la institución, el sacrificio desinteresado de los hombres que daban todo de sí por Boca Juniors, fue la piedra basamental para acrecentar el crecimiento institucional.
Colocar las redes de la primera cancha fue un esfuerzo que significó el desembolso de dinero por parte de los directivos en calidad de donación. En la propuesta realizada por Farenga, éste incluía a un amigo que haría el trabajo sin cobrar un solo peso. Aquel tejedor que se encargaría de realizar la labor, gozaba de gran popularidad en la Boca y se llamaba Pesce, tío del celebrado half Natalio Pescia. Fue otro de los que pusieron su dedicación al servicio de un grande, Boca Juniors.
La intención de formar un club rápidamente tuvo eco entre los amigos reunidos, de manera que se decide llevar adelante la idea. La primera reunión se realiza en la casa de Baglietto, que no era un lugar propicio para la misma. Se habló del tema pero rápidamente se dio paso a otro, restándole mayor importancia. Al notar el desinterés que se le daba a la fundación del club, los muchachos decidieron cambiar la secretaría de lugar.
Por supuesto que lo hicieron con el mayor decoro posible, para disimular su disgusto. Cumplido este requisito formal, cruzaron la calle para tomar asiento en un banco de la Plaza Solís, sita en la manzana comprendida por Olavarría, Suárez, Caboto y Ministro Brin. Allí montaron la primera secretaría de Boca Juniors. A pesar de lo incómodo del lugar, la humildad, sin renunciamientos, por llevar adelante su pasión hizo que los muchachos no se detuvieran en ese tan insignificante detalle. Aquel 3 de abril de 1905 comenzó a edificarse la historia grande de Boca Juniors.plaza solis
(Foto) En el banco de una plaza suelen nacer amores para toda la vida. Y Boca fue contundente ejemplo de ello. El 3 de abril de
1905, en este austero banco de la Plaza Solís, se fundó el club más popular de la Argentina. El único testigo fue un cielo
límpido que muy pronto se poblaría de estrellas...
Cuando el crecimiento de la institución era importante y la afiliación a la Argentine Foot Ball Association un hecho, fue necesario contar con un lugar donde pudiera reunirse la Comisión Directiva. La propuesta realizada se prolongó hasta que se pudo alquilar junto con la Sociedad Recreativa Los Farristas un local adecuado.
En el acta más vieja que posee el club, del 20 de febrero de 1906, consta que Juan Brichetto propuso que fuera designada la nueva Comisión Directiva, moción que inmediatamente fue aceptada. Luego de la votación pertinente, la misma quedó constituida de la siguiente manera: Juan R. Brichetto, Presidente. Agustín Canevaro, Vicepresidente. Santiago Pedro Sana, Secretario. Juan A. Farenga, Prosecretario. Teodoro Farenga, Tesorero. J. Salgueiro, Pro tesorero. Pedro Ossero, Luis Cerezo, Arturo Penney, Marcelino Vergara, vocales. Como vocales suplentes fueron designados A. Bernasconi, G. Ryan y como cobrador Luis Cerezo.
La primera cuota mensual para los socios del club fue de cincuenta centavos, decidiéndose al año y medio de fundado Boca Juniors aumentar la misma a un peso. Como derecho de inscripción fue impuesta la suma de cinco nacionales.
En los primeros encuentros que disputó Boca Juniors con equipos del barrio su delantera estaba integrada por Baglietto, Sana, Scarpatti, Juan Farenga y Teodoro Farenga. También integraron la línea de ataque Enrique Rigoli, Artemio Carrega y Alfredo Canevaro.
Con rapidez gana renombre la fundación del club. A dos meses de su fundación, Boca Juniors cuenta con 200 asociados. El primer campo de juego lo establecen entre las calles Colorado, Pedro de Mendoza, Sengüel y Caboto. Nuevos nombres se agregan a la lista de hombres que engalanarían la tradición de boquenses, por dedicación desinteresada al servicio del crecimiento de la entidad. Son ellos don Luis Cerezo, Artemio Carrega, Ludovico Dollens, el "chino" Vergara, Canevaro, Priano y se designa una persona que loa guiará en esta empresa: don Juan R. Brichetto. El primer presidente fue Esteban Brichetto.
El acta de mayor antigüedad que se posee en la actualidad data con fecha 20 de febrero de 1906 reconociéndose como miembros de la institución a: J. Brichetto, P. Ossero, L. Cerezo, A.C. Canevaro, T. Salgueiro, A. Penney, M. Vergara, A. Bernasconi, G. Ryan, F. Priano, A. Chiapp, R. Ferreiro, V. Oñate, J. González, J. Ferrari, B. San Felipe, R. Giménez, H. Olivera, L. D'Arenhe, J. Santos, M. Debattini, D. Abbatángelo, R. Ferrari, A. Zanetti, A. Peyragude, B. Brichetto, B. Bresia, J. D'Arenhe, E. Sanscretiani y E. Vergara.
Otra anécdota que se refresca en aquel acta es el problema que se debe enfrentar para hacer las redes para los arcos. "El señor Farenga dice que habiendo conseguido un amigo para que teja la red sin cobrar un solo peso, propone que se reúna la suma de dinero necesaria para comprar el hilo, moción que es aceptada por todos pero rechazada por J. Brichetto, que donará el material necesario. cerezo donará las agujas para tejerla y Pedro Sana traerá un pedazo de red que servirá para las circunstancias".
En la misma acta se rechaza la propuesta de Farenga por comprar seis pelotas, inversión considerada innecesaria por el momento.
(Foto) Este equipo conquistó la copa Reconquista. Es la primera foto que se sacó de un equipo boquense.
De izquierda a derecha: (Arriba) Brichetto -linesman-, José Farenga, Pedro Moltedo, Alejandro Penney, Marcelino Vergara y Santiago Basigaluppi. (Medio) Germán Grande, Arturo Penney y Juan Prieno. (Abajo) Juan Farenga, Juan De Los Santos y Luis Cerezo. En esta foto se aprecian 10 jugadores y no once, falta Guillermo Ryan. Hay dos posibilidades, o llegó tarde o no le gustaban las fotografías.
En los primeros momentos, los encuentros que llevó a cabo Boca se convenían por desafíos. La época romántica del potrero vivía en su máximo apogeo. Estos éxitos son el pie para que Boca Juniors se inscriba, a tres meses de haber sido fundado, en la liga de Villa Lobos, una de las tantas asociaciones independientes de la época.
En muchísimos libros dedicados a la historia de Boca se transmite erróneamente que Boca obtuvo el certamen invicto. Lejos estuvo esto de pasar. Pierde al menos la mitad de los encuentros y la definición del título queda entre Atlas y Cambrian Pilar. Integraron aquel plantel: Talent, Cerezo, Ferreiro, Oñate, Dodero, Oneto, Pujol, Carranza, E. Rodríguez, Vergara, Baglietto, Moltedo, Alberto y Arturo Penney y José y Juan Farenga.
En los años siguientes Boca Juniors jugaría en otras ligas independientes: La Liga Central (fue campeón en 1906), la Asociación Porteña (pierde en la final en 1907) y la Liga Albión (campeón en 1908).
El primer encuentro que disputó BOCA JUNIORS a días de su fundación y con la ya mencionada casaca blanca y negra, fue el 21 de abril de 1905 ante el club MARIANO MORENO. El resultado fue favorable a BOCA JUNIORS por 4 a 0.
Los once jugadores que por aquella primera participación quedaron en la historia fueron los siguientes:
Baglietto (arquero), José María Farenga y Sana (defensores). Oñate, Tyler y De Harenne (mediocampistas). Scarpatti, Moltedo (capitán), Gelsi, Talent y Juan Antonio Farenga (delanteros).
Luego derrotarían a Presidente Roca 2-1, vendrían cuatro derrotas (California 1-3, Radical 1-7, Mariano Moreno 0-4, Presidente Roca 1-3), un empate (1-1 ante Argentino de Piñeyro) y dos victorias (a Radical 1-0 y a San Telmo 2-0) para ya inscribirse en la liga de Villa Lobos.
Corren ya los últimos días de 1907, cuando Boca Juniors tendría su primer roce internacional, en su cancha. El equipo que medirá fuerzas con Boca es el Universal de Montevideo. Se fija como fecha para el enfrentamiento el 8 de diciembre.
Ante tan importante acontecimiento, la semana anterior los jugadores, dirigentes y simpatizantes realizaron muchos esfuerzos para poner en condiciones las instalaciones de la cancha. Entre los trabajos realizados se destacaba el tablado provisorio, destinado como palco de honor para los visitantes. Los jugadores y dirigentes del equipo uruguayo arribaron en un vapor que los trasladó hasta las costas argentinas, siendo recibidos por los dirigentes de Boca Juniors.
Resultaron escasas las instalaciones para albergar a la gran cantidad de seguidores que se dieron cita para presenciar este encuentro. Universal trajo dos formaciones para enfrentar a Boca. En el partido de las terceras divisiones le correspondió el triunfo a Boca por 2 a 1. En tanto, en el choque de las segundas divisiones el triunfo fue para Universal por el mismo tanteador. Finalizada la disputa, se acuerda jugar la revancha en tierras uruguayas el 4 de octubre de 1908.
Con el esfuerzo de un centenar de personas, compuestas por dirigentes, jugadores, socios y simpatizantes, BOCA JUNIORS tuvo su primera cancha en un predio del barrio de La Boca situado entre las calles Gaboto, Mendoza, Sengüel y Colorado. Entre todas las personas mencionadas nivelaron el terreno, demarcaron el campo de juego, fijaron los tirantes de madera para los arcos, cercaron el perímetro con alambre, construyeron una casilla de chapa que usaban de vestuario y colocaron gradas con algunos pocos tablones. Así BOCA JUNIORS tuvo su primera casa.
Siempre existen dudas sobre quienes fueron los fundadores de los clubes. Las informaciones no siempre son lo precisas que las circunstancias obligan y dejan margen a la confusión. Boca Juniors no está ajeno a esta situación.
Según algunos escritos, el primer presidente fue Don Luis Cerezo y para otros fue Esteban Baglietto. En aquella memorable asamblea realizada en la Plaza Solís, el 3 de abril de 1905, fue designado presidente del nuevo club el joven Esteban Baglietto. A los nueve días de haberse hecho esta elección, fue reemplazado por Don Luis Cerezo.
En el club se reconoce como primer presidente a Esteban Baglietto, lo que hace que lleve el grato honor encomendado. Toda la confusión se origina en que aquellas primeras decisiones fueron comunicadas por vía oral.
una anécdota ciertamente pintoresca nos sirvió para mostrar todo lo que este hombre hizo por Boca Juniors, que lo contó como uno de los fundadores de la institución, además de haber sido uno de los primeros jugadores del club. Nos estamos refiriendo a Santiago Pedro Sana, quien tuvo el grato honor de ser el primer secretario. En aquellos días, cuando Boca daba sus primeros pasos vacilantes, sostenidos por la fe inclaudicable de muchachos como Sana, la carencia de recursos y la falta de dinero para adquirirlos, exigía de los hombres un gran esfuerzo. Fue entonces cuando se hizo necesario tener un libro donde se reflejara el acontecer de la vida institucional. Es así que Sana, dona un libro donde con excelente caligrafía detalla con gran precisión y belleza literaria, todo lo que acontecía en las asambleas que se realizaban casi a diario. Esta labor exigía mucho tiempo, pero la humilde y consciente
buena voluntad de este hombre hizo posible que aún permanezca como un recuerdo invalorable aquel cuaderno, donde se apuntan todos sus trabajos de los muchachos de la primera hora. Fue también presidente de Boca Juniors en el período que va desde 1914 - 1915, no desligándose de la vida del club que ayudó crecer hasta los últimos días de su existencia, siempre con si bonhomía y nobleza que lo caracterizaban. Seguramente su mayor satisfacción es haber podido ver a Boca Juniors, como quizás no esperaba, pero sí anhelaba que fuera: Una institución popular y poderosa.
En el año 1908 alcanzó su máximo apogeo el ataque que desde la primera hora del club había conformado una delantera que se destacaba por su efectividad. Era una muestra total de complementación entre buenos jugadores, que brindaron en más de una ocasión grandes espectáculos.
En la punta derecha estaba Arturo Penney, de quien no se puede decir que era un atacante neto. Pero sí un dribleador capaz de desarmar a las más férreas defensas. Junto con Moltedo formaron un ala de particular relieve para hilvanar jugadas punzantes cerca del área rival. Generalmente eran los encargados de llevar el balón hasta las cercanías del arco, para proyectar Penney un centro buscando el cabezazo de Eloiso, o aprovechar el olfato goleador de Pratt, en un primer momento, o la habilidad en el área de un exquisito como Pastor. Otra variante de ataque era avanzar por el sector derecho y cruzar el balón hacia el otro costado para la llegada franca de Juan Farenga, quien definía con su potente disparo de pierna izquierda.
Hasta fines de 1909 alternaron en el primer equipo con las nuevas figuras que iban enriqueciendo el plantel de Boca Juniors. Finalmente continuaron jugando para las divisiones menores de Boca Juniors, hasta dejar las canchas en forma definitiva.
La punta izquierda del ataque de Boca Juniors fue ocupada por Farenga, que fue el primer ala que tuvo el equipo desde su primera época. Cuando ya promediaba el año 1909 fue probado en el puesto un joven llamado Giovanelli, que debutó junto al "Chito" Garibaldi en el enfrentamiento contra Racing por las semifinales del ascenso. En 1910 llegó a la primera división un muchacho cuyo nombre era Adolfo Taggio.
Taggio desde el momento de su debut se aseguró en el puesto. Hábil, veloz, poseía un potente remate de pierna izquierda. Rápidamente se ganó el aprecio de los simpatizantes boquenses, quienes lo erigieron en uno de los preferidos. Sus goles eran espectaculares. Sus disparos vencían la resistencia de los goleros rivales. Frío en el momento de la definición, era difícil que marrara un tanto cuando la situación era propicia.
Adolfo Taggio fue llamado para formar parte del seleccionado de la Asociación Argentina en 1913 y tuvo el honor de convertir uno de los goles con que el combinado venció a Torino de Italia por 3 a 1. Posteriormente pasó a jugar para River Plate, manteniendo su indudable calidad. Sin embargo no consiguió allí el renombre que tuvo en Boca, a donde volvió luego de su paso por las filas rivales. Formó junto con Abbatángelo una de las alas más recordadas de aquellas épocas.
La calificación de "la 12" que se ganó la parcialidad de BOCA, data del año 1910, cuándo los enfervorizados hinchas comenzaron a destacarse sobre los de los demás equipos por su espíritu triunfalista y sus demostraciones bullangueras. Las crónicas de aquellos tiempos comenzaron entonces a decir que BOCA JUNIORS salía siempre a la cancha con un jugador más.
En 1913 debido a una disposición de la asociación, que por entonces sólo contaba con 6 equipos en la categoría superior, se decide incorporar a primera, además de BOCA JUNIORS a ESTUDIANTIL PORTEÑO, FERRO CARRIL OESTE, PLATENSE, BANFIELD, OLIVOS, COMERCIO, FERRO CARRIL SUD y RIACHUELO. El torneo se dividió en 3 zonas y el debut en primera división puso a BOCA frente al club ESTUDIANTIL PORTEÑO. Ganó Boca 4 a 2.
Teodoro Farenga y Bartolomé Garibaldi, con el mandato de la comisión directiva de BOCA JUNIORS, gestionaron ante la ARGENTINE FOOTBALL ASSOCIATION la afiliación a la entidad, que finalmente le concedieron en marzo de 1908. Participó en los torneos de segunda división hasta su ascenso a primera en 1913. Obtenida la afiliación solicitada, debió adaptarse a las disposiciones reglamentarias y cambiar el lugar de su campo de juego. El gobierno nacional le cedió a título precario a BOCA JUNIORS un terreno en le isla DEMARCHI, detrás de las ya desaparecidas Carboneras Wilson. De este lugar BOCA JUNIORS sería desalojado en el año 1912. Los dirigentes, entonces, alquilaron un terreno en el barrio sureño de Wilde por 200 pesos mensuales. El abandono del barrio le significó a
BOCA JUNIORS la pérdida de 1200 socios de los 1500 que tenía en ese momento. Esto se produjo a modo de protesta por haber abandonado el barrio de origen. La vuelta a La Boca se produjo en el mes de mayo de 1916, cuando con los mismos tablones del estadio de
Wilde se inaugura una nueva cancha situada entre las calles Ministro Brin y Pérez Galdós. Ya en 1923 se asentó en el terreno de la calle Bransen y Del Crucero (actual predio), donde un año después (6 de junio de 1924), inauguraría el estadio de madera con la presencia del presidente de la República, Marcelo T. de Alvear. En aquella oportunidad jugó un partido inaugural con NACIONAL de MONTEVIDEO, ganándole por 2 a 1. Mas adelante el estadio dejaría de lado las maderas y se convertiría de cemento.
El primer partido entre Boca Juniors y River Plate del que se tiene constancia fue uno jugado el 2 de agosto de 1908, en forma amistosa, en el field de Boca, ganando los locales por 2 goles a 1. Ambos equipos estaban en Segunda División y aprovecharon que ese fin de semana no tenían partido por el campeonato oficial para enfrentarse. Recién se volverían a encontrar de nuevo en 1912, en otro amistoso, que fue empate 1-1. Cuando Boca consiguió el ascenso a Primera, se enfrentaron oficialmente por primera vez. Fue en 1913 y ganó River 2-1 en cancha de Racing.
Esteban Baglietto fundador y primer presidente xeneize de la institución. La reunión inicial se realizó en su casa sita en la calle Ministro Brin, previa al cónclave definitivo en el famoso banco de la Plaza Solís. El y sus cuatro amigos hicieron realidad algo que hoy en día es un "Poderoso Gigante"
Luis Cerezo fue nombrado presidente de la institución a nueve días de ser éste fundado por ser un hombre de mayor experiencia a los 17 años. También fue zaguero en los primeros equipos boquenses, siendo invitado cuando devolvió en forma impecable un balón desde fuera de la cancha.
Juan R. Brichetto brindó todo su apoyo espiritual a los jóvenes que querían formar un club. Fue quien eligió los colores de la camiseta de Boca Juniors en su lugar de trabajo en el puesto del puente de Estados Unidos.
Santiago Pedro Sana mudó la cancha a Wilde y el club perdió el 80% de sus asociados.
Ruperto Molfino estuvo a cargo de la presidencia de Boca Juniors durante seis años. Se lo podría llamar el presidente "polémico" porque en su mandato fue resistido y elogiado al mismo tiempo. Lo que nadie pudo discutir fue su tarea, sean los hechos buenos o no, que era un boquense del alma.
Camilo Cichero, bajo su mandato se dio comienzo a las obras de construcción de la Bombonera. Por muchos años el estadio llevó su nombre hasta que Macri, en 2000, lo cambió por el de Alberto J. Armando.
Eduardo Sánchez Terraro, fue quien inauguró el nuevo estadio de Boca Juniors, la Bombonera. También tres títulos, 1940, 1943 y 1944
Alfredo López, fue en su tiempo
futbolista de Boca Juniors. También incursionó en el profesionalismo
del billar
Martín Benito Noel fue sucesor de Armando y trajo a Diego Maradona
allá por 1981 con quien obtuvo el Metropolitano de ese año. Luego
llegaron los enormes problemas
económicos en la institución.
Domingo Corigliano se tuvo que ir del
club tras una huelga de jugadores y los terribles problemas económicos del club.
Antonio Alegre llegó a Boca en el peor momento de la historia, a punto de desaparecer con una crisis económica tremenda. Estadio clausurado, plantel diezmado. Su honestidad y trabajo, junto
con Carlos Heller, vicepresidente,
salvaron al club de la desaparición. Un verdadero fenómeno en la historia xeneize
8 Comentarios
riBer? xD
2pala ¬¬
jajajjaja xD---- idem!