BUENOS AIRES (Enviado especial, Leo Noli).- La hilera de participantes comienza a descongestionar el estacionamiento improvisado, pegado al Obelisco. Los pilotos quieren partir ya rumbo a Victoria (Entre Ríos), donde desde hoy comenzarán a correr por los porotos, por los puntos. Pero primero, lo primero: la presentación de los intrépidos participantes. Y vaya que el momento tiene su química, tanto en el público como entre los competidores. No importa el punto del mapa donde vivan los protagonistas; cuanto más lejos, mejor, parece ser la regla.

Y si de distancias de trata, los australianos llevan la delantera en cuanto a kilometraje. Sin embargo, en el ranking del cariño el título, más allá de los candidatos a obtener la corona en motos, fue para un nacido en Dakar, Name Less Diallo. El morocho, hijo de la tierra donde esta historia entre Francia y África comenzó a escribirse hace tiempo, hizo estallar las palmas de los porteños. Es más, los dientes blancos del corredor parecían un espejo cuando su sonrisa chocaba contra algún rayo de sol.

Diallo disfrutó cada segundo de su paso por la rampa. Le sacó jugó al pavimento reseco de la 9 de Julio. Fue su minuto de gloria, quizás el último en este parto deportivo. Los chilenos, una banda importante en esta historia, también descollaron. Ni hablar entonces del guatemalteco Francisco Arrendo, emocionado como pocos cuando estuvo en el estrado.

La que pudo haberse hecho dueña de todas las cámaras, y lo consiguió durante unos segundos, fue la española Laia Sanz, dueña de una belleza interesante y de pergaminos suculentos: 10 veces campeona de trial en España. No vino a desfilar sino a llevarse el Dakar por delante.

El mismo pensamiento debe haber pasado por la cabeza del 1 y el 2 en cuatriciclos de 2010. Los hermanos Patronelli hicieron desastres en el escenario. Era su momento, el del reencuentro con los "tuercas" cuando hasta hace unos días, a cauda de la lesión en los tobillos de Marcos, el saludo a dúo en la 9 de Julio era un simple sueño. Ayer se hizo realidad, tal como les ocurre a los casi 500 locos de la guerra que lo único que pretenden es largar en quinta velocidad buscando su mejor inicio en el Dakar 2011.

Etapa 1

Victoria - Córdoba

Motos-cuatriciclos: enlace, 566 km/especial, 192 km

Autos-camiones: enlace, 566 km/especial, 222 km

La ruta de enlace es larga antes del arribo a la línea de largada del primer especial. Una vez en pista hay un tramo muy rápido. La técnica deberá hacerse cada vez más precisa en un recorrido que luego se convierte en montañoso. Para limitar la cantidad de adelantamientos en vías estrechas se reservará un recorrido a las motos y a los cuatriciclos en la mitad de la etapa.

fuente:http://www.lagaceta.com.ar/nota/415481/Deportes/mundo-pisa-fuerte-Dakar.html