Gualeguaychú, ejemplo de cómo el kirchnerismo manipula



Gualeguaychú, el mejor ejemplo de cómo el kirchnerismo manipula a la sociedad


 La muy errática conducta desplegada por el kirchnerato en el tratamiento conferido a los Asambleístas de Gualeguaychú, demuestra las contradicciones entre el discurso y los hechos.

Lejos de proteger al medio ambiente, los Kirchner han despreciado no sólo la voluntad popular de todos aquellos que durante años lucharon contra la instalación de la pastera Botnia, sino que pasaron de alentarlos y financiarlos a denunciarlos criminalmente.

Ahora que los asambleístas vuelven a la protesta en Arroyo Verde, debe replantearse qué sucederá con la causa judicial promovida por el gobierno nacional traicionando a sus antiguos socios.

Vale recordar que Romina Picolotti fue designada Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, no sólo por alguna capacidad especial sobre el tema, sino fundamentalmente por pertenecer a esa Asamblea soberana, en la cual se mantuvo activamente su cónyuge alentando permanentemente las protestas, lo cual seguramente le habrá generado alguna que otra discusión familiar, neutralizada por las pingües ganancias que obtuvieran para sí.

La asamblea no sólo fue alentada desde la presidencia ejercida por Néstor Kirchner, además se distrajeron millonarios fondos del estado para financiar a los “patriotas que luchaban por la protección del medio ambiente” sino que además se utilizó esa Secretaría para llenarla de cargos clientelares, y como contrapartida, Romina tuvo que firmar abultadas órdenes de pago para retornas cientos de los millones de pesos que se distrajeron con esa estructura. Baste señalar los fabulosos honorarios profesionales y viáticos que fueron soportados con fondos estatales para acompañar la aventura, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, papelón aparte del fracaso de La Haya.

Lo más patético de todo esto es que ahora, cuando ya hubo un pronunciamiento del tribunal arbitral al que nos llevara nuestra propia torpeza, también el gobierno nacional viene remoloneando para no cumplir sus compromisos. Jamás se cumplieron los plazos comprometidos, por eso el monitoreo no pasó de una simple expresión de deseos, canalizada a través de Twitter por nuestros inefables funcionarios, entre los cuales se destacan por su adicción el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández, y al Canciller todo terreno, Héctor Timerman.

Los asambleístas se han convertido en enemigos, según interpretan ahora desde el Poder Ejecutivo Nacional, ya que no les resultan funcionales. De ser aliados pasaron a ser adversos repudiables, por eso el PEN echó mano de una denuncia penal en pleno trámite ante el juzgado federal de Paraná, Entre Ríos. Los KK saben muy bien cómo utilizar todo el andamiaje del estado para reducir y disciplinar a sus opositores, por eso no trepidan en formular esta clase de denuncias con ánimo persecutorio. De no ser así, ¿cómo explicar que nunca antes denunciaron los cortes de ruta que se vinieron desarrollando durante años?

Por eso sostengo que es la estrategia del caracol, cuyo caparazón tiene un sinnúmero de vueltas y revueltas en supuesto avance hacia el retroceso. Como diría Bogie “el aceitoso” —uno de los más famosos personajes del entrañable Maestro uruguayo Roberto Fontanarrosa—: “son las contradicciones del sistema”; KK, agrego de mi parte.

Esta hipócrita conducta de los Kirchner debería llevar a sus cómplices de hoy a prevenirse para cuando troquen los ánimos de sus trastornados amos.


http://www.periodicotribuna.com.ar/7345-gualeguaychu-el-mejor-ejemplo-de-como-el-kirchnerismo-manipula-a-la-sociedad.html