La primera ley de Murphy podria cumplirse el 10/09/08



El Gran Colisionador de Hadrones está programado para entrar en funcionamiento el 10 de septiembre en el Laboratorio Europeo para la Física de Partículas (CERN), situado en un túnel bajo tierra entre la frontera de Francia y Suiza.

Se diseñó para hacer colisionar haces de protones de 7 Tev de energía, y tiene como propósito principal examinar la validez y los límites del modelo estándar de la física de partículas, marco teórico actual de la física de partículas.

El LHC (del inglés Large Hadron Collider) es el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, en el cual más de dos mil físicos de 34 países, de cientos de universidades y laboratorios han participado en su desarrollo y construcción. Este “aparato” consiste en un enorme anillo de imanes donde millones de protones recorrerán 27 kilómetros en un sólo sentido.

Sin embargo, un grupo de científicos, encabezado por el profesor de bioquímica alemán y teórico del caos Otto Rössler, asegura que este proyecto -cuya construcción alcanzó un costo de US$ 10 mil millones- podría causar el fin del mundo y la destrucción del planeta, ya que existe, según él, la posibilidad de un 50% que se formen agujeros negros en la Tierra.

La afirmación que el experimento podría producir agujeros negros capaces de succionar todo lo que se encuentre a su alrededor, incluyendo nuestro planeta por completo, es desmentida por la CERN, que además agrega que un estudio efectuado el viernes pasado confirmó que sí es posible que se manifiesten agujeros negros, pero que serían de un tamaño tan pequeño y de tan poca energía que se disolverían casi instantáneamente, antes de existir.

La CERN mantiene su postura de que no hay motivos de preocupación, pues el LCH no hace nada que no se produzca de forma natural en el Universo. Además, afirma que este miércoles el objetivo de la puesta en marcha es ver si funciona correctamente el colisionador, y no se producirán choques de protones hasta pasados unos meses, cuando alcance su máxima potencia y cuando se iniciará la obtención de datos.

La seguridad del acelerador ha sido motivo de debate durante años, y en marzo un grupo de críticos puso una demanda en un tribunal de Hawai en los EEUU aduciendo que existía “un riesgo significativo de que la operación tenga consecuencias que puedan resultar en la destrucción de nuestro planeta”.