Torturas de la Iglesia en epocas de la Inquisicion!

Torturas de la Iglesia en epocas de la Inquisicion - Info!.


LA SIERRA


Debido a la posición invertida del reo, se asegura suficiente oxigenación al cerebro y se impide la pérdida general de sangre, con lo que la víctima no pierde el conocimiento hasta que la sierra alcanza el ombligo, e incluso el pecho, según relatos del siglo XIX.

LA PERA ANAL



Eran forzados en la boca, recto o vagina de la víctima y allí expandidos a fuerza por el tornillo a su máxima apertura. El interior de la cavidad en cuestión era irremediablemente mutilada, y casi siempre fatalmente. Las puntas al final de los segmentos servían para cortar mejor la garganta, los intestinos y el cervix. El uso de la pera originalmente fue ideado para aquellas mujeres que habían sido encontradas culpables de la unión sexual con el diablo o sus familiares.

LA RUEDA DESPEDAZADORA



Era el instrumento de ejecución más común en la Europa germánica, después de la horca, desde la Baja Edad Media hasta principios del siglo XVIII. En la Europa latina el despedazamiento se llevaba a cabo con barras de hierro macizas y mazas herradas en lugar de ruedas. La víctima, desnuda, era estirada boca arriba en el suelo o en el patíbulo, con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo, asestando violentos golpes con la rueda de borde herrado, machacaba huesos y articulaciones procurando no asestar golpes fatales. Después se desataba e introducía entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban los ojos de la víctima hasta que a ésta le llegaba la muerte.

LA CUNA DE DIOS o CUNA DE JUDAS



En este procedimiento la víctima es izada de la manera que se puede ver en la ilustración adjunta y descendida sobre la punta de la pirámide; de tal forma que su peso reposa sobre el punto situado en el ano, en la vagina, bajo el escroto o bajo el coxis . El verdugo, según las indicaciones de los interrogados, puede variar la presión desde nada hasta todo el peso del cuerpo. Se puede sacudir a la víctima o hacerla caer repetidas veces sobre la punta.

DESGARRADOR DE SENOS



Frías o incandescentes, las cuatro puntas desgarraban los senos de incontables mujeres condenadas por herejía, blasfemia, adulterio y muchos otros "actos libidinosos", aborto provocado, magia blanca erótica y otros delitos. Además de la función punitiva, el desgarramiento de senos servía como procedimiento inquisitorial y judicial. El caso mas famoso es el de Ana Pappenheimer, que después de ser torturada con el "strappado", fue despellejada y rasgadas sus carnes con tenazas al rojo vivo, sus pechos se los cortaron, y una vez ensangrentados fueron dados por la fuerza a sus hijos en la boca.

LA DONCELLA DE HIERRO



Es un envase, caja cerrada, similar a un ataúd que estaba parado íntegramente y cerrado firmemente. En uno de sus lados una puerta y sobre ella se añadieron unos pinchos. Se colocaban a las víctimas paradas allí dentro, cuando la puerta con sus pinchos se cerraba, éstos últimos se dirigían a los cuerpos de las víctimas. Las garras no fueron diseñadas para matar, francamente, pero sin embargo la víctima podía disfrutar de su nuevo hogar varios días antes de morir.

EL POTRO



La víctima es atada al instrumento y estirada rápidamente o gradualmente por periodos de días. Se reportaron casos de cuerpos estirados hasta doce pulgadas como resultado de la sistemática dislocación de cada cuyuntura del cuerpo, fuertes ruidos de huesos dislocados, gritos de agonia y futiles pedidos de misericordia retumbaban por el taller del inquisidor. Con el prisionero atado a este horrible aparato, el inquisidor también usaba un variedad de torturas mas sutiles.

EL APLASTACABEZAS



La cabeza de la víctima se coloca en la barra inferior y el casquete es empujado hacia abajo por el tornillo. Primero se destrozan los alvéolos dentarios, después las mandíbulas, hasta que el cerebro se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo. Esto aseguraba que el diablo saldría de la cabeza del acusado.

UÑA DE GATO



Grandes casi como cuatro dedos de hombre, estos artefactos, montados encima de un mango, se usaban para reducir a tiras la carne de la víctima y extraerla de los huesos, en cualquier parte del cuerpo: abdómen, espalda, extremidades, senos, etc

EL ARAÑADO o RASCA DE GATO



Esta forma de tortura era similar a la uña de gato. Era un trozo de hierro, en rodillo, con filo en forma de tenedor y se lo colocaba en los pechos y también por la espalda. Era una tortura exclusiva para las mujeres.

COLLAR DE PUAS



Está provisto de pinchos en todos los lados. Pesaba más de 5 kilos, se cerraba en el cuello de la víctima, y a menudo se convertía en un medio de ejecución: la erosión hasta el hueso de la carne del cuello, hombros y mandíbula, la progresiva gangrena, la infección febril y la destrucción final de los huesos, sobre todo de las vértebras descarnadas conducen a una muerte segura y atroz. Aparte de esto, el collar presentaba la ventaja de economizar tiempo y dinero: su función es pasiva y no requiere el esfuerzo, ni por tanto el pago, de un verdugo; trabaja por sí mismo, día y noche sin descanso.

TORTURA DE AGUA



Estandarizado en Francia pero usado a través de la cristiandad, la tortura mantenía al procesado totalmente inmovilizado sobre una mesa de madera, le colocaban una toca o un trapo en la boca, deslizándolo hasta la garganta; luego, el verdugo procedía a echar agua lentamente, produciéndole al infeliz la sensación de ahogamiento. Una variación incluía alimentar a la víctima solamente con alimentos sumamente salados y agua sucia.

LA SILLA DE INTERROGATORIO



Se trataba de un utensilio básico del inquisidor. El efecto de los pinchos sobre la víctima, siempre desnuda, es evidente. Ésta sufre atrozmente desde el primer instante del interrogatorio, que puede ser más intenso si se aplican sacudidas o golpes en brazos, piernas u otras partes del cuerpo. El asiento se podía calentar con un brasero o una antorcha.

EL TORO DE FALARIS



Se introducía a la víctima y se encendía una fogata por debajo. Los alaridos de la víctima salían por la boca del toro, haciendo parecer que la figura mugía.

LA HORQUILLA



Con cuatro puntas afiladísimas que se clavaban profundamente en la carne bajo la barbilla y sobre el esternón, la horquilla impedía cualquier movimiento de la cabeza, pero permitía que la víctima murmurase así podía confesar.

EL GARROTE



Este tipo de muerte era reservada para aquellos que tenian dinero y podían pagar para no morir tan dolorosamente en la hoguera o para las víctimas cuya sentencia a la hoguera ya había sido leída pero que, después de dicha lectura, se arrepintieron. Con esto se les evitaba morir quemados vivos y todos los dolores atroces que implicaba. Además obtenian el perdón de sus pecados, lo que si bien no les servía para salvar sus vidas, si les era útil para "salvar" sus almas. El garrote era una especie de poste vertical con un agujero a través de ellos. La víctima se paraba o se sentaba delante del poste se colocaba una cuerda alredor de su cuello. Los extremos de esta cuerda eran tiradas a través del agujero del poste y el ejecutor así estrangulaba lentamente a la víctima. A veces se colocaba una punta que sería conducida al cuello de la víctima, y cuando comenzaba el estrangulamiento partía las vértebras.

APLASTAPULGARES


Consistía en el aplastamiento de uñas, falanges y nudillos en forma lenta y progresiva, extendiendo el dolor durante días sin provocar daño mortal a la víctima. El nivel de desgarramiento podía ser controlado hasta el punto de provocar la mutilación del miembro. Generalmente la tortura se hacía lentamente, comenzando por las uñas, luego pasando a las falanges y terminando en los nudillos, destrozando así ambas manos completamente.

LA GARRUCHA



Consistía en amarrar al preso con los brazos hacia atrás, colgarlo y subirlo lentamente. Cuando se encontraba a determinada altura era soltado bruscamente, sujetándosele fuertemente antes de que tocase el piso. El dolor producido en ese momento era mucho mayor que el originado por la subida. Si el preso no confesaba en la segunda estrapada, le colocaban un sobrepeso en los pies a fin de aumentar el dolor

LÁTIGOS DE CADENAS



Parecen más armas de guerra que instrumentos de tortura; sin embargo, látigos similares pero en gran variedad con 2, 3 y hasta 8 cadenas, provistas de muchas estrellas, o bien hojas de acero cortantes, se usaban para flagelar el cuerpo humano.

LA CIGÜEÑA



Su misión no es únicamente la de inmovilizar a la víctima. A los pocos minutos de su utilización sobre la persona, ésta sufre fuertísimos calambres, primero de los músculos abdominales y rectales, luego de los pectorales, cervicales y de las extremidades. Con el paso de las horas, los desgarros conducen a un contínuo e insufrible dolor en abdomen y recto. En tal situación, la víctima solía ser golpeada, pateada, quemada y mutilada a placer.

LAS BOTAS o BOOTIKENS



Era un dispositivo que consistía en cuñas que se aplicaban a las piernas de los tobillos a las rodillas. El torturador utilizaba un martillo para golpear las cuñas hacia dentro. Mientras que el espacio existente entre las cuñas comenzaba a cerrarse, el espacio de ésta manera comenzaba a achicarse y el instrumento comenzaba a punzar las piernas de tal manera que las cuñas comenzaban a entrar en la carne y provocaba el estallido de los huesos y la salida de la médula ósea por las incisiones.

LA TORTUGA



Consistía en comprimir o triturar bajo una madera con peso encima, En esta imagen del siglo XVI se muestra la "tortuga" con su variación de la "balanza", un tronco puesto en la espalda de la víctima para que el espinazo se quebrara bajo el peso.

CINTURON DE SAN ERASMO



Es un collar, cinturón o brazalete provisto de pinchos en la cara interior y que se le pone al reo. Con cada pequeño movimiento (incluso la respiración) el collar araña y hiere la carne. El proceso de tortura es progresivo: en primer lugar, un dolor lacerante. Posteriormente se produce la infección, tras la cual se llega a la putrefacción y tras ésta, una gangrena que puede causar la muerte. El torturador puede añadir, a su criterio, gusanos carnívoros en las llagas que se introducen en la carne royendo hacia el interior.

LA TURCA

Este método de tortura fue ideado para arrancar las uñas, y luego de ser arrancadas a veces le clavaban clavos en su lugar.

EL TABURETE DE SUMERSIÓN o DEL PATO



Las condenadas a brujería (y también criminales y prostitutas) eran sentadas en taburetes y atadas con correas, que colgaban de un extremo para que se balancearan. Las víctimas eran sumergidas en un río; se las sumergía y se las levantaba por lapsos de varios minutos. En algunos casos, también se sufría la hipotermia por el frío de las aguas.

EL CEPO



La víctima, con las manos y pies aprisionados en las aberturas correspondientes, era expuesta en la plaza pública, donde la chusma, en el mejor de los casos, le provocaba, abofeteaba y embadurnaba con heces y orina, sustancias procedentes de orinales y pozos ciegos que se le emplastaban en boca, orejas, nariz y pelo; pero en muchas ocasiones era también golpeada, lapidada, quemada, lacerada e incluso gravemente mutilada.

SANGRADO

Se creía que la fuerzas de la brujas podrían ser controladas al hacerlas sangrar. Esto implicaba rebanar o abrir a la víctima en la cara o cerca de una vena importante. Acusados sometidos a esta tortura perdían rápidamente sangre y se desmayaban debido a esto, comprobando que el acusado era asistido por el demonio al sacarle el alma del cuerpo para que no sufriera.

ATADURA

Esta forma de torturar era específicamente para mujeres. Implicaba atar un palo en el pelo de la mujer y torcer continuamente de éste. No solo que el pelo sería desgarrado, sino que a menudo se podía observar que el cuero cabelludo estaba abierto exponiéndose el casquillo del craneo.

EL LANZADOR

Una técnica que consistía en atar la cabeza de la víctima con una soga y hacerla mover de lado a lado bruscamente.

MÁSCARA INFAMANTE



Estos artilugios, que existían con gran profusión de formas fantasiosas, se imponían a quienes habían manifestado imprudentemente su descontento hacia el orden, contra las convenciones vigentes, contra la prepotencia del poder o, de cualquier forma, contra el estado de las cosas en general. Así el poder eclesiástico exponía el escarnio público a los desobedientes y a los inconformistas. La Iglesia castigaba una larga lista de infracciones menores mediante este método.

LA MORDAZA O BARBERO DE HIERRO



Este aparato sofocaba los gritos de los condenados para que no estorbaran la conversación de los verdugos. La caja de hierro del interior del aro es embutida en la boca de la víctima, y el collar asegurado a la nuca. Un agujero permite el paso del aire, pero el verdugo lo puede tapar con la punta del dedo y provocar la asfixia.

LOS AZOTES



El prisionero era inmovilizado en el cepo de las manos y del cuello, dejando desnuda su espalda, en donde le aplicaban la cantidad de azotes que determinase el Tribunal. Su número variaba entre 50 y 200, dependiendo de la gravedad de las faltas cometidas y la consistencia física del encausado. El castigo del azote, a diferencia de los otros, no se aplicaba para obtener la confesión sino como parte de la sentencia, en los casos en que se había determinado la culpabilidad de los reos.

LA PICOTA EN TONEL



Era una especie de vergüenza pública que se aplicaba sobre todo a los borrachos. Había dos clases de "picotas en tonel": las que tenían el fondo cerrado, en las que la víctima se colocaba dentro, con orines y estiércol o simplemente con agua podrida, y las abiertas para que las víctimas caminaran por las calles de la ciudad con ellas a cuestas, lo que les producía un gran dolor debido a su gran peso.

EL LATIGUILLO

Esta era la forma mas suave y común de tortura. La víctima era sujetada como a un caballo y se la azotaba en su parte posterior con una cinta o azote. Este método era empleado para azotar varias partes del cuerpo. Cuando la víctima se restablecía se la volvía a azotar. Esta forma era un preludio a cosas aún peores.

EL NADADOR

Este método era muy similar al taburete de imersión, la víctima era atada de pies y manos y arrojada al agua para ver si sumergía. Si la inocente víctima se hundía y se ahogaba demostrando asi su inocencia y lo acogida por Cristo. Si flotaba era un claro signo que las aguas bautismales de Cristo habían rechazado y rapidamente era llevado al patibulo.

LA CUNA



Esta se podría considerar una forma evolucionada de la cuna de Judas. Se obligaba a la víctima a sentarse sobre una cuña de metal extremadamente afilada, el peso del cuerpo unido al de las cadenas y bolas pesadas que se le unían a los tobillos causaban que se fuera clavando el metal en el cuerpo hasta que causaba la muerte, normalmente por desangramiento aunque en algunos casos si el cuerpo se torcia podía incluso amputar una extremidad.

LOS ZAPATOS METALICOS




Los zapatos metálicos poseen en la planta unos pinchos que en caso de apoyar la planta del pie se clavan profundamente. El reo debia mantenerte de puntillas el máximo tiempo posible, para más sufrimiento este método de tortura se combinaba con un sistema que inmobilizaba las manos y muñecas cerca de la cabeza.

PURIFICACION DEL ALMA



Las almas malditas se podían limpiar si se hacia ingerir al condenado agua hirviendo, carbón ardiendo o ambas en combinación. Esta tortura solía producirse después de que el prisionero hubiese confesado su herejía cosa que normalmente ocurría tras haber sido previamente torturado, y en muchos casos antes de ser ejecutado.

DESMEMBRAMIENTO



Es una técnica de tortura en la cual se les desprenden los miembros a la víctima. Esta sufre primero esguinces, luego se desprenden las extremidades del cuerpo. El desmembramiento fue usado en varias ocasiones durante la conquista sobre los indígenas en América, usualmente con caballos; atando cada extremidad a un animal y azuzándolos para que aumenten la tensión.


LA HOGUERA


Una de las ejecuciones predilectas de la Santa Inquisición para acabar con la vida de las brujas. Se decia que con el fuego se purificaba el alma de la ejecutada y se impedía que su maldad se propagase entre los demás aldeanos.

EMPALAMIENTO



Una enorme estaca perforaba y atravesaba tu cuerpo de un extremo al otro, se solía perforar al sentenciado por el ano hasta que la estaca salía por la boca. Normalmente en este proceso se solía morir pero se daban casos en los que se sobrevivía al sufrimiento durante casi un día. El empalamiento siempre se realizaba en público y solía dejar el cadáver a la intemperie para alimentar a los animales carroñeros y servir como escarmiento para el resto de la población.



FUENTES:
http://listas.20minutos.es/?do=show&id=1328
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Instrumentos_y_m%C3%A9todos_de_tortura
http://www.escalofrio.com/n/Curiosidades/Metodos_de_Tortura/Metodos_de_