EL BASSI LLENO

Lanús mantuvo la punta gracias a un penal que vio el árbitro y nadie más. El buen inicio se quedó en eso, San Lorenzo lo empató, estaba para cualquiera, pero...



Por trabajo desde las bases. Por un estilo que ya es marca registrada en el fútbol argentino. Por todos esos pibes que se hacen hombres y llevan a Lanús a lo más alto. Por el legado de Cabrero y Zubeldía. Por ese tremendo goleador que es el Pepe Sand. Y por mucho más, Lanús no debe, merece ni necesita lo que cobró Gustavo Bassi.

Anoche Lanús no fue el Lanús que acumula y acumuló méritos para ser puntero. Por eso, el penal que le dio Bassi fue una caricia oportuna. Muy oportuna. Y uno de esos fallos que no terminan ni mucho menos en el simple pitazo.

Una noche lluviosa y helada, Bassi se puso las ropas de Castrilli y cobró un penal que él jamás cobra. Fue absurdo, eso sí, el agarrón de Ledesma a Fritzler, pero cuando la pelota no había sido puesta en juego. Después existe otro tironcito, lejos de la pelota, de ésos que se amontonan en cada pelota parada para cualquier equipo del mundo. Y ahí la sanción, que hasta sorprendió a los jugadores de Lanús ya que ninguno había esgrimido ni la más mínima protesta.

Por eso ganó Lanús un partido que puede ser clave en la definición del campeonato y por el que se habían armado mil hipótesis por la fuerza que podría hacerle San Lorenzo con Huracán líder provisorio. ¿Qué pasó antes del penal? De todo pero en pequeñas dosis...

Que San Lorenzo muestre desorden en un partido es algo que ha sido normal en varios pasajes del semestre (y es algo por lo que Simeone ya trabajó y trabaja). Que Bottinelli falle en su propia área también ha resultado habitual en algunos partidos. Y que Lanús maneje la pelota ha sido una marca indeleble de este equipo. Por eso, si todo eso se junta no es extraño que en apenas siete minutos el local gane 1-0.

El responsable de ese rápido quiebre del resultado fue San Lorenzo. Porque el centro de Blanco fue deficiente, Bottinelli lo rechazó débil y al medio de área, Salvio encontró ese regalo sin marca y su para nada furibundo derechazo rozó en Adrián González y descolocó a Navarro.

Sin ser ninguna maravilla pero con avanzar en el campo a partir de Fritzler y Diego González, Lanús se impuso al trotecito en la mitad de cancha y así jugó muy cómodo hasta los 20-25 minutos. Desde ahí, y a partir del atrevimiento del Papu Gómez y la precisión de Solari, San Lorenzo dio muestras de cierta ambición, aprovechó la escasa marca del tándem Blanco-Graieb, mereció el empate antes del descanso y lo consiguió con una chambonada de Faccioli.

Lanús estaba aturdido, pero escuchó la mejor música para sus oídos y terminó con el Bassi lleno, a punto de rebalsar.

Luego de la derrota ante Lanús, el Intendente del estadio, Héctor Viesca, fue muy duro con la actuación del árbitro Bassi y con el rol que cumplen los equipos grandes en el fútbol argentino.



Los jugadores de San Lorenzo rodean a Bassi. Al finalizar el partido hubo cruces por todos lados.

"La verdad es que me cauda envidia Lanús. Justo cuando le ibamos a ganar el partido nos inventaron un penal con Bassi y lo perdimos. Pero ojo, esto habla bien de ellos y muy mal de nosotros. Y cuando digo nosotros hablo de los equipos grandes que nos bancamos todo y encima nos roban los partidos. Así, está claro que el fútbol argentino se muere". Así arrancó Hector Viesca sus duras declaraciones al finalizar el partido. Viesca se refirió al presente del fútbol argentino y ahí fue contundente: "Los clubes grandes somos los que bancamos al fútbol. Nos tenemos que bancar que la TV nos de unos pocos pesos, que los operativos policiales sean más grandes y encima venimos a jugar un partido y nos tenemos que bancar que Bassi le de los campeoantos a Lanús. No es así. Por eso digo que desde el lunes lo grandes tenemos que ponernos los pantalones largos en AFA".

Las declaraciones de Viesca son en referencia a la actuación cuestionada del árbitro y más precisamente por el penal que sancionó. Pero esta historia arrancó en la semana, cuando se conoció el nombre del Colorado para dirigir el partido. En San Lorenzo revisaron los números y fueron al sur con todos los preconceptos. A la estadística que se referían es la siguiente: Lanús había sido dirigido por Bassi hasta el partido de anoche en 29 partidos. El Grana ganó 16, empató nueve y perdió apenas cuatro. Pero el dato que más alarmó fue el de los números en el sur: dirigió a Lanús en su cancha 19 partidos y nunca perdió. La racha se confirmó anoche y con la victoria ante el Ciclón los números son contundentes: en 20 partidos dirigidos, Lanús se quedó con la victoria en 14 oportunidades y seis terminaron en pardas.





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