Un escrito. por VampireHeart

Buenas! bueno en est ocasión les traigo algo que comencé a escribir hace algún tiempo ya, una especie de autobiografía y éste sería el prólogo o no se como llamarlo... pero es un brave resumen de todo... es una especie de carta. La firma es ficticia... Sol. Abajo del escrito les voy a poner el por qué de ese nombre que elegí.



UN ANGEL NO DEBERÍA LLORAR...



A veces uno se pregunta ¿Por qué estoy en este mundo? ¿Para qué sigo viviendo? ¿Por qué me tocó a mí vivir todo esto? ¿Por qué para otros es tan simple la vida y a mi me cuesta tanto sobrellevarla? Si no le hice daño a nadie, me esforcé cuanto pude siempre por hacer lo correcto, fui fiel a mis ideales, pensamientos y a mi corazón… entonces… ¿Por qué a mi?  Siempre creí en Dios, aunque en varias ocasiones dudé de Él, hasta llegar a odiarlo. Dudé y odié porque me sentía sola completamente, con el mundo cayéndose sobre mí, me sentía desprotegida, necesitaba ayuda; pero claro está que nada cae del cielo cuando lo esperamos y no hacemos nada por nosotros mismos. La cuestión es… ¿Dios tiene la culpa de todos mis males, fracasos, errores y defectos? La respuesta es muy simple: NO. Hoy veo la vida y a todo lo que me rodea desde otra perspectiva, desde mi verdadero corazón y alma, veo y siento las cosas mas profundamente que antes, pero no tengo que echarle la culpa a Él, ni a nadie por ninguna de mis desgracias.  La vida te pone barreras, pruebas, trabas; es como un juego y todos estamos involucrados en él, somos fichas... algunos caemos en casillas de la suerte, otros caemos en prendas. En la vida misma, a cada persona le toca jugar diferente, le tocan circunstancias y pruebas diferentes, algunas más fáciles y otras mas complicadas. En mi caso, pienso que me tocaron muchas pruebas difíciles, demasiadas trabas; desde muy chica… pero ninguna imposible. No lo entendía, no lograba ver el por qué de todos mis males… hasta el día de hoy. Hoy creo que tengo la respuesta, porque hoy me siento más fuerte que ayer, cada día me siento más fortalecida; y cada una de esas barreras, o simplemente pruebas me hicieron ser lo que soy ahora: Una persona fuerte, que no necesita de nada ni nadie para seguir “jugando”.  Por toda la fuerza que me dieron estas trabas, no puedo culpar a Dios, porque todo esto hace que yo siga VIVA. Hay algo en lo más profundo de mi ser que me dice siempre: “Seguí…”, y ese es para mi Dios; y así lo hice y lo sigo haciendo, a pesar de todo y de todos, a pesar de la turbulencia de mi vida, de mis errores y de mis fracasos… Simplemente por eso me propuse seguir adelante, ponerle el pecho a las balas y jugar… seguir, seguir y seguir…  De acá a las siguientes páginas van a leer una historia, la de mi vida: Mis logros, mis fracasos, mis malestares, mi turbulencia. Y así quizás entiendan el porqué quiero seguir jugando.
 
Sol


Bueno... espero que lo hayan leído. La cuestión de la firma Sol... la puse por 2 cosas: 1. Por soledad, porque así me sentía mucha parte del tiempo.... y 2. por Sol... por el mísmisimo sol, que nunca deja de brillar. Supongo que lo entenderán.  Contento/a