violencia en el futbol(05-05-09)


partido godoy cruz vs san martin(t)

Con un operativo a la altura de un superclásico, Godoy Cruz y San Martín igual se suspendió por incidentes entre hinchas locales y la Policía, que tiró balas de goma. Entre los destinados a estar dentro del estadio y los que estaban fuera, sumaban 870 policías. ¡870! para custodiar este Godoy Cruz y San Martín de Tucumán, plagado de amenazas desde diversos foros de Internet. Ni con esa cantidad de policías avisados de que podía haber problemas, se pudo evitar lo previsible: incidentes entre hinchas mendocinos y efectivos policiales, que derivaron en la suspensión del partido a los 18 minutos del complemento. "El árbitro preguntó por las garantías y dijimos que las teníamos afuera, no adentro. Por eso paró el partido", explicó el comisario Inspector Angel Fossatti. Lo que uno de los responsables de operativo intentó explicar fue que la mayor prevención estaba en evitar (en la calle) que chocaran ambas hinchadas. Desde esa óptica el operativo podría considerarse un éxito aunque, a juzgar de los hechos, el desbande que comenzó con un grupo de la popular y se extendió en número y espacio, lo desmienten. ¿Qué pasó? Desde el Apertura, cuando los hinchas del Tomba aseguran haber sido víctimas de una emboscada en Tucumán, éstos se juramentaron venganza. Y el día era éste, el del partido por el Clausura. Por eso las amenazas y el celo policial. "Tomaremos todos los recaudos necesarios para que no ocurra nada", anticipaba Hugo Zalazar, jefe de Planeamiento del Ministerio de Seguridad de Mendoza. Así el puñado de 150 tucumanos que llegaron al Malvinas Argentinas, fueron estrictamente escoltados hasta el estadio y no tuvieron contacto con los mendocinos. Cuando éstos trataron de ir a su encuentro, empezó el lío. Unos 100 barras de Godoy Cruz se abalanzaron sobre el alambrado que limita la popular y lo rompieron con el fin de pasar a la platea techada y cruzar la cancha hasta la cabecera visitante. Enseguida, la Policía empezó con los balazos de goma y los hinchas respondieron con piedras. Esto se inició en el entretiempo y continúo con el segundo tiempo jugándose con el constante sonido de los balazos de fondo. La batalla que ya era completamente ajena a los tucumanos e involucraba sólo a la gente del Tomba fue creciendo. "Eran como 500 hinchas contra 100 efectivos que se defendieron con tiros para frenar el avance", señaló el comisario Fossatti, quien dijo que había heridos leves tanto entre hinchas como policías, aunque sin dar mayores precisiones. También hubo discusiones entre dirigentes de ambos clubes, cruzándose acusaciones varias; esto en un marco amargo de un partido que se suspendió por incidentes que todos sabían que podían ocurrir, y nadie pudo evitar.

fuentehttp://www.ole.clarin.com/notas/2009/03/05/futbollocal/01870961.html